No lo había dicho por aquí porque, sinceramente, no confiaba mucho en mí misma. Tenía miedo fundado a que la vida me atropellara locamente y no lo terminase. Pero (aplausos, por favor) aunque con alguna trampiiiiiiiila (lo reconozco) conseguí acabar el #Wordtober2022 en Twitter el otro día. Así que voy a ir rescatando por aquí algunos de los textos que me han salido.
Para quien no sepa de qué hablo, lo explico a lo cutre porque tampoco es fácil definirlo o delimitarlo. Por simplificar, es una tendencia tuitera que promueve un octubre creativo. Hay de todo: de diseño, de pintura, de bordado, de textos... Cada uno lo hace un poco a su manera, así que tampoco os puedo dar demasiados detalles, pero a mí me parece que la base de la iniciativa es que crear algo todos los días del décimo mes de año. Los literarios, por ejemplo, parten a veces de listas de palabras, una para cada día que inspire un poema, un texto, un pensamiento... Yo cogí una colección de temas para relatos, por ejemplo. También el formato es distinto. MI idea inicial era hacer micros de 2 tweets como máximo y al final me salieron más largos. Yo qué sé, cada uno hace un poco lo que puede. Lo importante es crear, pienso yo.
Aquí mi lista de temas
A mí me ha venido muy bien para obligarme a escribir todos los días, porque sin nadie ahí amenazando con una vara no soy capaz. Es verdad que mis horarios son el horror y sacar tiempo para juntar letras es complicado, pero querer es poder, es evidente. Los días que la vida me ha atropellado no he tenido más remedio que buscar alguna trampilla, pero considero que encontrar qué trampa hacer también es crear, porque, al fin y a la postre, se te tiene que ocurrir. Así que para mi cuenta como Wordtober.Las prisas son malas consejeras, así que muchos días me han salido truñillos. Aún así, casi siempre la idea no me desagrada del todo. Esto es lo que me fastidia últimamente: estoy bloqueadísima al escribir, no consigo coger el hilo para algo más largo que un post o un relato, pero no es falta de ideas. Cosas se me ocurren siempre, el tema es que no logro desarrollarlas: pienso que ya se ha contado mil veces, que es demasiado inocente, que es demasiado rebuscado, que no engancha... No hay forma de tirar pa'lante. ¡¡¡ARGHHH!!
Perdón, que me pierdo y de eso no trata la entrada de hoy. Hoy toca rescatar algunos días del Wordtober que me han gustado. Este, por ejemplo.
Día 23 tema libre #Wordtober2022
Hoy me he acordado de ti. Pero también me he acordado de poner el lavavajillas, así que no vamos a dramatizar. Aún así, estás. TODAVÍA. ¿Por qué? ¿Por qué sigues aquí? No es sólo que ya no seas y que hace eones que ya no eres. Es que ni siquiera creo que en su momento fueras. No fuiste, porque no existías como yo te pensaba. No te conocí, te inventé, así que, en realidad, ni aún entonces eras. ¿Cómo es posible que hoy, de alguna forma, sigas siendo, sigas estando?
Se me acaban los tiempos verbales en pasado, usaré el imperativo: deja de ser, deja de estar. VETE
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O este:
Día 18 Encuentra un libro maldito #Wordtober2022
-¡Feliz no cumpleaños!
-Ay, por Dios, ¿este tío otra vez?
-Con que no nos encontremos a la loca obsesionada con cortar cabezas me conformo.
-Pues piensa algo para largarnos ya. El país de las Maravillas es muy bonito para leerlo desde fuera, pero vivir aquí dentro es un tostón. Y la próxima vez que abras un libro, comprueba antes si es el libro maldito de la semana, que estoy harta de estos viajecitos. Nos costó una semana salir de Verona y ni siquiera conseguimos que Romeo y Julieta lograran escapar para vivir su amor. Como nos metas en alguna obra de Stephen King lo llevamos claro.