sábado, 13 de julio de 2024

Prediario de bitácora

Bueno, pues como soy lo peor y no me ha dado tiempo a actualizar antes de irme, aquí estoy, a lo cutre desde mi móvil del pleistoceno haciendo lo que puedo. Así que os cuento en plan telegrama sin enlaces ni leches. 

Hay nueva aventura acuática a la vista. Si, después del desastre del escafoides. Después de cabalgar las olas con escasisimo éxito. Después del crucero. Si, hijos, si. Si los trenes y sus retrasos lo permiten, en nada embarco rumbo a lo desconocido. Por ahora esto os puedo contar.

-Estoy en un tren llenos de señores GIGANTESCOS que se ve que van al mismo torneo de rugby y que se desparraman como pueden en asientos en los que no caben para dormir después de lo que, esta claro, ha sido la juerga de su vida. Algunos llevan hasta antifaz.

-El cielo esta muy pero que muy gris, lo cual me daría igual si no necesitara buen tiempo para navegar tranqui los próximos días. Verano, tronco, llega ya. O si alguien te retiene pestañea dos veces.

-No se si estoy preparada para la charla sobre la ubicación de los chalecos salvavidas que me espera en breve. Se vive mejor en la ignorancia.

Así que si todo va bien, hasta la vuelta. Y si va mejor que bien igual ni vuelvo, venís vosotros a verme en donde esté. 

Pues eso, a cuidarse. Y por la sombra, bombones. 

miércoles, 3 de julio de 2024

¡¡AL ATAQUERRR!!

Llevo dos días que no puedo parar de llorar. Y no es esto que me pasa a veces de que se me derrite la rabia, porque eso más o menos lo medio controlo y esto ni de lejos. Es como si alguien me hubiera abierto las compuertas de los ojos y estuviera saliendo todo en plan presa desembalsando, sin que esté en mi mano contenerlo. Por ahora he llorado en el tren, por la calle, en el curro, en el médico y comprando el pan. Respiro profundamente para intentar seguir con mi vida como una adulta funcional, pero cuando voy a hablar se me quiebra hasta la voz. Un espectáculo dantesco, ya os lo digo.

Y lo más gordo es que no ha pasado nada nuevo que lo justifique, así que supongo que es un golpe de estado de mis hormonas, que se han hecho definitivamente con los mandos de mis emociones. Hasta ahora había habido amagos de revuelta en mis últimos síndromes premenstruales, pero que eran una broma comparado con esto. Porque podían incluso sentirse más intensos, pero tenían esa pátina de irrealidad, de limitación, de reconocerlos como un timo temporal de la cabrona de la regla. Esto es.... real. O más que real es INMENSO, INABARCABLE, imposible de obviar, de relativizar.

Me siento inundada por una masa gigantesca, colosal, inconmensurable. No es el peso, es el tamaño, la imposibilidad de distinguir principio ni fin. Hasta donde alcanza la vista todo es océano y como no me cabe entero dentro se me está desbordando por los ojos. Eso será.



Mientras intentaba seguir mi vida de adulta funcional a la vez que lloraba a mares, leí esta genialidad de arriba en Twitter. Porque, efectivamente, ya lo decía Beckett, aunque no te sientas capaz hay que tirar pa'lante, así que no queda otra que poner la mejor voz de finstro pecadorrr para gritar:


¡¡AL ATAQUERRR!!


viernes, 28 de junio de 2024

Renfe Listérrimos S. A.

(CONSEJO SUPERIOR DE LISTOS LISTÉRRIMOS JEFAZOS DE RENFE. Sala de juntas. Día)

RequeteJefísimoSupremo.- A ver, lluvia de ideas, ¿qué podemos hacer para que la gente siga usando nuestro sistema ferroviario que está ya casi para llevarlo al punto limpio de lo horriblemente mal que funciona?

Iluminado1.- Que los trenes no acumulen retrasos de más de una hora día si y día también.

Iluminado2.- Que haya más frecuencias y que si pierdes un cercanías no tengas que mandarle una foto a tu familia porque cuando llegues a casa después de coger el siguiente no te van a reconocer de lo que te habrá crecido el pelo.

Iluminado3.- Arreglar las pantallas de información y que se pueda consultar qué trenes van a pasar y cuándo para que la gente pueda gestionar su tiempo, avisar en el trabajo si no llega porque hay demoras o buscar otra forma de transporte si ocurren incidencias graves.

Iluminado4.- Arreglar la megafonía para que se ENTIENDA ALGO de los avisos. Ya que los cercanías pasan a la hora que les sale del mismísimo unicornio y no a las programadas y dado que las pantallas donde debería registrarse la circulación real no es que tengan información inexacta sino que directamente están apagadas, vendría bien que alguien avisara aunque fuera de palabra del destino del convoy que para en el anden en cada momento. Es cierto que se perdería la emoción de montarte en uno al azar y no saber si acabarás en un barrio rural, Málaga o Sebastopol, pero esto es Renfe no El Hormiguero, no hemos venido aquí a divertirnos.

Iluminado5.- (Visiblemente emocionado) ¡¡O GASTAMOS TODO EL PRESUPUESTO EN PONER EL AIRE ACONDICIONADO MÁS FUERTE DE LA HISTORIA, QUE A LA PEÑA LE TENGAN QUE AMPUTAR EXTREMIDADES POR CONGELACIÓN Y COMO SERÁN TULLIDOS Y NO PODRÁN ANDAR NO LES QUEDARÁ OTRO REMEDIO QUE IR EN TREN!! ¡Es un plan sin fisuras!

RequeteJefísimoSupremo.- Tenemos idea ganadora, un aplauso para el señor Lopez, AKA Iluminado5.

Estoy segura de que la última reunión de Renfe de antes e verano fue así. No tengo pruebas pero tampoco dudas.

martes, 25 de junio de 2024

CerebroExcursión

 


¿Habéis visto ya Del revés 2? Si aún no, sois de los pocos que quedan y creo que no duraréis mucho en esa situación. Recordad mis palabras.

Yo la vi este finde en lo que al principio iba a ser una multitudinaria excursión de mi enooorme equipo de SpeedySobris y que finalmente quedó bastante capitidisminuida. Eso sí, como han ido divididos en grupúsculos, lo que fijo que va a hacer sold out es el cineforum de primos en la próxima comida familiar en el Speedyhogar. Va a ser como para verlo eso también. De hecho, ya lo petó el otro día el minitrailer del SpeedySobri más peque y su lengua de trapo intentando explicarle a SpeedyDad quién era el personaje de Ira. Ni os cuento la cara de su abuelo de no entender nada y flipar en colores.

El caso es que a mi me gustó mucho. No voy a entrar en el detalle porque esta es una zona blogueril libre de spoilers, pero me parece que han dado en el clavo representando ciertas características de la adolescencia. Más incluso que con algunas emociones de la 1, como Asco, que yo no terminé de entender del todo. Aún así la primera parte tiene grandes hits que nunca está de más recordar. Por ejemplo, un, dos, tres, responda otra vez: el meme de arriba. ¿Quién decide qué se recuerda y qué se olvida? En mi cerebro, desde luego, un demente. No hay otra explicación posible para semejantes decisiones absurdas.

¿Otro gran momento? Este (minuto 3,50, no me deja insertar el video, sorry) sobre transitar la tristeza. Sobre la necesidad de llorar las cosas para superarlas y seguir adelante.

Hay muchos más momentazos, claro. ¿Cuáles son vuestros preferidos?

lunes, 17 de junio de 2024

¿Donde está Federer cuando se le necesita?


(No encuentro el trozo de video que me interesa, es este pero no sé si lo podréis ver con este enlace)

"Cuando estés jugando un punto, tiene que ser la cosa más importante del mundo. Y lo es. Pero cuando está detrás de ti, está detrás de ti. Esto es crucial porque te libera para comprometerte por completo con el siguiente punto.

Es normal dudar de ti mismo cuando estás abajo, pero la energía negativa es energía desperdiciada. Los mejores del mundo no lo son porque ganaron todos los puntos, sino porque perdieron una y otra vez y aprendieron a lidiar con ello. Lo aceptas, lloras si lo necesitas y luego fuerzas una sonrisa. Sigue adelante. Sé implacable, adáptate, crece. Esfuérzate más. Trabaja de forma más inteligente

Trabaja de forma más inteligente"

A lo mejor si Roger me hubiera dado estos consejos hace unos añitos otro gallo me habría cantado. O igual tampoco habría servido de nada, a saber. Pero ojalá haberlo sabido.

viernes, 7 de junio de 2024

Not recommend

Yo tampoco.

(Quería escribir pero no hay manera, así que paso a saludar.  ¡FELIZ FINDE! Y por la sombra, bombones)


viernes, 31 de mayo de 2024

CO-INFORMATING infernal

Virgina Wolf quería una habitación propia. Yo ni siquiera pido tanto. Un ordenador. Un portátil. Una tablet. Un móvil con pantalla grandota. Lo que sea, de verdad, cualquier aparato pequeño o cutre que me permita hacer mis cosas. Pero para MI SOLA. ¡¡POR-FA-VOR!!

Creo de verdad que no hay situación más desesperante que querer hacer algo y que no te dejen en paz. Ya conté por aquí el incesante diluvio de interrupciones que cada minuto de cada día se interpone entre yo y la finalización de cualquier tarea, por simple o rápida que sea. De verdad os lo digo, ni los doce trabajos de Hércules, ni las 12 pruebas de Asterix, ni el laberinto del Minotauro. No habéis conocido tal infierno de desesperación en los días de vuestra vida. En serio. 

Bueno, pues a ello se añade ahora un tormento aún más nocivo para la productividad: el co-informating.

Explico el término para los que no lo conozcan. El co-informating es como el coliving a compartir piso, un eufemismo moderno para intentar suavizar la tortura china de SUFRIR un ordenador comunitario. Igual no os hacéis una idea porque ahora hay una media de tres pantallas y media por cabeza a cualquier edad, pero tener un sólo equipo informático para varias personas es la HEZ absoluta, el ZURULLO máximo, el megalodon de los MIERDOS maxi pro doble sorround. Es que, de verdad, me faltan palabras para expresarlo, ¡DENME MAYÚSCULAS MÁS GRANDES!

Para empezar porque es la interrupción elevada a la máxima potencia, claro. No terminas una frase que ya hay un "déjame un segundo", un "perdona, sólo esto y ya está" o un "a ver, ábreme ese documento" enseñando la patita por debajo de la puerta. Cualquier texto al que no le hayas dado a guardar cada milésima de segundo corre el peligro de que alguien lo cierre sin querer y se pierda para siempre. Y POR SUPUESTO olvídate de hacer cualquier tema personal en los momentos libres so pena de que lo vea media población mundial y salga en el telediario de Antena3. 

Cuando no es una cosa, es otra. Cuando no es por Pepito, es por Juanito. En verdad en verdad os digo: suplicios así pocos. Desesperante, exasperante, agobiante, inaguantable. Ganas de irse con Dante a ver si en alguno de los nueve círculos del infierno está la cosa un poco más tranquila. Si tengo que estar horas y horas encadenada a un tormento de fuego o de un tipo más mundano (como es el caso), qué mínimo que me dejen un poco a mi bola, ¿no? Por compasión..