lunes, 29 de abril de 2013

Que paren el mundo, que yo me bajo

Contra todo pronóstico, consigo a duras penas meterme en el atestadísimo autobús que me lleva de camino al curro y un instante antes de que se cierren las puertas, se cuela él. Entra y ocupa los escasos centímetros (literalmente) de espacio que quedaban libres, lo que reduce el coeficiente de separación entre pasajeros a cero pelotero. De hecho, creo que en mis tiempos jóvenes tuve novios que no se me acercaron tanto.

No es la situación más cómoda que he vivido, pero mantengo el tipo como puedo. Mi cabeza está a la altura de sus hombros, así que no he llegado a verle la cara, pero hay que reconocer que los zapatos los lleva impecables, y chico, dado lo que ha llovido últimamente en Speedytown y que los charcos han convertido las calles de la ciudad en los canales de Venecia, es un detalle que llama la atención. Como también llama la atención su olor. Huele a almendras tostadas. Me encantaría preguntarle qué colonia lleva, pero creo que voy a quedar como la Loca Stalker Olfateadora del Bus y me abstengo. Tampoco es cuestión de ir sembrando el pánico en el transporte público de Speedytown desde primera hora de la mañana.

De repente, le suena el móvil en el bolsillo. El chaval hace clarísimos esfuerzos por intentar cogerlo sin rozarme, lo cual es completamente imposible porque no hay sitio material, y me roza. Donde no me tiene que rozar, además.

-Ayyyyy, perdona...

Levanto la vista para contestarle que no pasa nada y me encuentro con Gusiluz, de lo rojo que se ha puesto. Me entra la risa, claro, y en ese preciso momento el autobús decide dar un superfrenazo que me hace perder el equilibrio y caerme prácticamente encima de él.

-Empate

A todo esto llegamos a una parada en la que quieren bajarse la mitad de nuestros compañeros de viaje, es decir, unos dos millones de personas. La masa me arrastra contra mi voluntad hacia fuera del vagón y justo cuando me veo quedándome en tierra porque se están cerrando las puertas, aparece de la nada una mano que tira de mí hacia dentro.

-Uff, gracias, menos mal, casi no puedo volver a subir.
-De algo me tenía que servir tener estos gadgetobrazos, dice, señalando sus (efectivamente) largas extremidades superiores.

Me río, llegamos a la siguiente parada y se baja

-Esta es la mía. ¡Que no te pase nada en el resto del viaje! Adiós.

Si esto fuera una película de terror psicológico, un coche habría atropellado al chaval y su espíritu se habría quedado en la Tierra haciéndoles la vida imposible a todos los conductores de autobús de Speedytown que pegan frenazos. Si fuera un filme de misterio, el chico habría resultado ser un espía secreto británico con licencia para matar y con especial habilidad para hacer amiguitas en el transporte público. Si hubiera sido una peli romanticona, en medio de la confusión se nos habrían caído los teléfonos moviles, nos los habríamos llevado cambiados, él me habría llamado después para devolvérmelo y habría surgido el amor todo el rato siempre, y si fuera el último grito en películas de estas rarunas que se llevan ahora, un rayo habría alcanzado al pobre chaval convirtiéndolo en un zombie que, como diría Alaska, "ha vuelto de la muerte para estar conmigo".

Pero este es un simple blog, así que lo que hizo el chico fue saludar efusivamente a la chica que le esperaba en la parada (y que a todas luces era su novia) y comentarle:

-Joer, casi no llego, el bus iba petao...

Y luego vais diciendo por ahí que la vida no es dura. Parafraseando al gran Groucho:

Que paren el mundo, que yo me bajo.

viernes, 26 de abril de 2013

Avances idiomáticos

Hace tiempo que no hago balance de mis avances en el aprendizaje de idiomas diversos, así que hoy toca. Como soy consciente de que este tema no es que tenga precisamente la emoción de una final de Champions en la tanda de penalties, haré un resumen para impacientes: de pena. Mi aprendizaje va FA-TAL. Los que tengáis prisa o cero ganas de leer ya habéis acabado. ¡BUEN FINDE! Para los que os aburrís esperando el bus, o no os gusta lo que están poniendo ahora en la tele u os apetece más que os arranquen las uñas que poneros a trabajar, voy a daros detalles sobre el tema. Eso sí, luego no quiero reclamaciones al final de la entrada, que si mira qué tontadas nos cuentas, que si tal, que si cual... ya estáis avisados de qué va esto.

Total, que mal, mis avances idiomáticos van mal. Esta semana he terminado mis clases de lengua de signos y creo que podría mantener una conversación con un sordo siempre que se cumplieran algunas pequeñas e insignificantes condiciones. Por ejemplo, que habláramos sólo de ropa, de animales, de profesiones, de tipos de comidas, de estaciones del año y de estados de ánimo. Tampoco me vendría mal tener una pizarrita (nada, con tamaño DIN-A3 me apaño) para escribir las palabras de las que no me acordara del signo. Bueno, claro, y que mi interlocutor no estuviera muy musculado, porque con el peligro de confusión que ya os conté, si me van a calzar una leche, por lo menos que sea flojita.

Ahora, eso sí, yo en mi curriculum voy a poner que domino lengua de signos nivel de iniciación ¿Es verdad? Buenoooo, regular...., pero vamos, ni más ni menos cierto que el nivel medio alto de inglés que se adjudica toda España en las solicitudes de trabajo y que luego ¡tururú! Aquí o jugamos todos o rompemos la baraja.

El único consuelo que me queda es que, por poca lengua de signos que sepa, siempre sabré más lengua de signos que alemán. Y es que, queridos lectores, en este idioma no es que avance despacio... es que retrocedo. Y para muestra un botón:

-Describe esta foto.

La imagen muestra cuatro chavalillas vestidas con lo que parece ser la indumentaria tradicional alemana, con una jarra de cerveza en la mano y más contentas que unas pascuas. Meterme a describir lo del traje es implanteable dado mi nivel germano. Diría que van vestidas de blanco, pero no las tengo todas conmigo sobre como declinar el adjetivo, así que opto por señalar lo evidente: que están de fiesta, que se están tajando y que se las ve felices. (¡Lo que daría ahora mismo por estar con ellas allí y no aquí farfullando alemán!)

-Sie trinken Bier und sie sind... (Joer, no sé decir contentas, ni felices... podría soltar zufrieden, que significa satisfechas, pero suena un poco sexual de más, no sé yo si es momento ahora de meterse a discutir si han ligado o no en la noche de la foto....) Sie haben Spaß. (Punto pelota).

Y el examen final de alemán dentro de un mes. No hay dolor.

miércoles, 24 de abril de 2013

De miércoles-lunes

Este es el tema: es miércoles, en este blog toca entrada y no he sido capaz de escribir ni torta. Lo grave del asunto es que vengo de un puente de cuatro días en los que el plan era tomar el sol, salir de cañas, pasear por la feria del libro, estudiar alemán, preparme una canción en lengua de signos para la fiesta de fin de curso, aprenderme mi papel de la próxima obra de teatro, redescubrir los muebles de mi casa que confío en que sigan estando debajo de la infinita capa de polvo que soportan, poner lavadoras como si no hubiera un mañana y escribir una entrada para el blog. Ya lo veis, un plan sencillo y asequible. Alcanzado y superado el tramo final de mi puente de cuatro días podemos afirmar que el éxito en la realización del plan ha sido discreto. Discretísimo, diría yo.

En el balance de resultados podemos incluir bastantes cañas, un poco de sol y algún paseo entre libros, pero del resto no se sabe nada. Daría la típica excusa de que el supervillano Tempus ha modificado la velocidad del paso del tiempo en días festivos para que se me acaben en un pis pas, pero bueno, supongo que estáis hartos de que siempre os pongan el mismo pretexto, así que mejor os digo la verdad: no me centro nada. Pero nada de nada. Y así, hijos míos, no hay quien saque algo en claro.

Así que este es el nuevo plan: sobrevivir como se pueda a este horrible lunes miércoles. Respirar, ponerme palillos en los ojos para mantenerlos abiertos, improvisar la canción en lengua de signos y meterme en la cama cuanto antes a ver si llega pronto el viernes, con una entrada en condiciones para este blog. O no, porque tal y como está el patio...

Pues eso, que os deseo un feliz día. Por lo menos, por lo menos, mejor que el mío.

lunes, 22 de abril de 2013

La duda perpetua

Lo malo de no tener lo que quieres no es no tener lo que quieres. Ni la frustración que ello conlleva. Ni la rabia que te produce. Ni la falta absoluta de compresión del porqué. Ni siquiera la cara de idiota que se te queda. Lo PEOR de no tener lo que quieres es esa sensación de no hacer lo que debes, de no estar donde tienes que estar.

¿Sabéis cuando tienes un examen y cero ganas de estudiar, que al final no haces ni el huevo, pero no puedes disfrutar de tu vagancia ni de las actividades en las que pierdes tu tiempo porque hay una vocecilla insoportable en tu cerebro que te abrasa permanentemente con que deberías estar estudiando? Pues un poco lo mismo, pero en plan general.

Quiero decir... Que cuando al día a día le pides cosas sencillas, lo normal, lo que tiene mucha gente, y a la vida no le peta dártelo, piensas que en algo te estarás equivocando. Tú haces lo habitual, lo que en teoría debería dar resultados, lo que a los demás se los ha dado, pero a ti no te funciona e intentas otras cosas. Y cuando éstas tampoco surten efecto, otras. Y cuando las últimas fallan, otras más. Como el tema no tira pa'lante hagas lo que hagas, empiezas a pensar que igual no depende todo de ti, que a lo mejor hace falta que la vida colabore. Pero bueno, tampoco te vas a quedar sentada, ¿no? Y sigues haciendo cosas. ¡Qué remedio!

El caso es que han perdido completamente la confianza en que lo que haces sea lo adecuado, en que sirva para algo. Y entonces aparece la duda perpetua. La vocecilla en tu cerebro que cuando eliges hacer A y no funciona, te susurra que deberías haber hecho B. Y cuando optas por B y tampoco da resultado, te machaca con que lo acertado era la C. Y cuando te tomas un descanso para coger fuerzas y seguir en la pelea, te da la chapa con que deberías estar ya peleando.

La duda perpetua es una brasas total. Si te sientas, te convence de que sería mejor que te levantaras. Si te vas, está segura de que sería preferible que te quedaras y si te quedas, no le cabe ninguna duda de que lo acertado era irse a donde está pasando todo, que, desde luego, no es donde tú te encuentras.

Para la duda perpetua nunca estás donde tienes que estar. Y claro, así te va.

viernes, 19 de abril de 2013

En la calle de la Felicidad Inconsciente (I)

(Bueno, pues vamos al lío que os anunciaba en la anterior entrada. Y aviso a navegantes desde ya que todo es un poco caos, así que ayuda tener clara la vida inventada de cada uno de los personajes.Allá vamos)

Queridos lectores, en la calle de la Felicidad Inconsciente ya no se respira tanta felicidad como antes. Han llegado nuevos vecinos y la cosas se han revolucionado bastante. Para poner un poco de orden al presidente de la comunidad se le ha ocurrido convocar una junta urgente... ¡En qué hora!

Juan.- Oye, pero esto va a empezar ya o qué, no soporto la falta de puntualidad, me quedan muchos mecanismo de precisión que ajustar todavía esta tarde.

Presidente.- Sí, sí, será un momento, sólo queremos poner al día a los nuevos de las costumbres y las normas que hay en esta comunidad de vecinos y...

La Vecina del 3.- Ya, sí, bueno, pero antes tendremos que conocer un poco a los recien llegados, ¿no? ¿Tú, por ejemplo, el musculitos de cuerpo de nadador, qué te cuentas, guapo?

Tarambana.- ¿Me dices a mí?

Celia.- Yo lo que veo aquí es muy poca organización. El protocolo más básico dice que los asientos deberían estar adjudicados según orden de antiguedad en la finca y...

Presidente.- Ya discutiremos lo de los asientos en otro momento. Primer punto del día para la votación: la recogida de basuras.

Anónimo F.- ¿Y el clorato de potasio? ¿Y la lactosa? No, lo digo por ir preparando la fumata blanca para cuando consigamos acuerdos, que yo de esto sé, que me ha tocado preparar unas cuantas últimamente... Y lleva un rato terminarla.

Tomate.- ¿Alguien ha dicho algo de fumar? Menos mal, ya pensaba que esto iba a ser un coñazo... ¿Y las birras quién las ha traido?  De la música ya me encargo yo, voy a por unos CD...

Raindrop.-Hombre, ya que habláis de música... Que yo soy profiestas total, y más si son para recibir a los nuevos... Pero es que lleváis toda la semanita armando jaleo cada noche hasta la mil y yo necesito descansar para escribir, que AR está a punto de sacar su nuevo libro... Y no puede haber otro fallo informático.

Vecina del 3.- ¡Ah, muy bonito! Así que habéis hecho una fiesta y no me habéis avisado, Speedy, y eso que te dije que quería conocer al musculitos.

Speedy.- A vereeeeeer, fiesta, fiesta no era... Que me encontré con Maromazo, que vive en la casa de enfrente a la mía y me dijo de tomar unas cañas en su terraza. Cuando estábamos por la segunda pasó Pimiento por allí, se nos acopló, se lio a llamar gente... y se nos fue la cosa un poco de las manos.

Pimiento.- Hombre sí, ahora va a ser culpa mía, no te digo lo que hay... Y del calentamiento global también tengo la culpa yo, ¿no?

Presidente.- ¿Pero uted no se había ido a buscar unos CD? Bueno, mejor, mejor, así seguimos con la votación del punto de las basuras.

Celia.-A propósito de eso, lo de recoger la basura en la calle rompe la estética del entorno y desde luego no se ajusta al protocolo más básico. Propongo sustituir el sistema por la recogida neumática de residuos.

Vecina 3.-(Asesinando con la mirada a Speedy) Pues yo lo que propongo es votar para echar a las vecinas nuevas que nada más llegar apuñalan por la espalda a las vecinas antiguas.

Speedy.- ¡Joer, qué perra te ha entrado! (Agarrando bruscamente del brazo a Tarambana y acercándole a V3) Vecina 3- Tarambana, Tarambana-Vecina 3. ¿Ya estás contenta?

Maromazo.- (Dirigiéndose a Raindrop) ¿Pero Speedy de qué conoce a Tarambana?

Tarambana.- (Visiblemente avergonzado) Speedy... ¿qué estás haciendo?

Raindrop.- (A Maromazo) No lo conoce.

Speedy.- (A Tarambana) Pues nada, ya ves, presentándote a la mujer de tu vida. A ella también le gustan los faros...

Maromazo.- (A Rain) ¿Como que no lo conoce?

Vecina 3.- (A Speedy) A ti no te han dado últimamente el premio especial a la sutileza, ¿no?

Raindrop.- Vamos, que no lo conocía en 3D hasta ahora, sólo por el blog...

Tarambana (A Vecina 3, emocionado) ¡Ah! ¿sí! ¿Te gustan los faros?

Juan.-A ese reloj de la pared le falla el segundero, si me permite comprobarlo...

Presidente.- Oiga, oiga, por favor, no toque mis cosas

Vecina 3.- ¿A mi? ¿Los faros? Estoooo, sí, sí, claro, mu-chi-si-mo

Raindrop.- Oye, lo de la recogida neumática me parece buena idea, así no habrá que esconder los contenedores cuando vengan a grabar las cámaras la presentación del libro de A.R.

Anonimo F.- Pues si van a venir los medios habrá que incrementar la seguridad. Esto allí lo hacía la guardia vaticana, ¿vosotros a quién soléis llamar?

Tomate.- ¿Este que se ha fumado? Desde luego, voy a por la música y empezáis la fiesta sin mí, sois de lo que no hay.

Celia.- .A ver, por favor, organización, que así no hay quien se aclare. Vamos a lo importante... ¿la presentación esa a los medios va a ser de mañana o de tarde? Para ir avisando a los invitados y fijar las normas de etiqueta

Vecina 3.- ¿Que va a venir la tele? ¿Y entonces conoceremos a alguno de esos presentadores macizorros? ¡Pero qué guay!, ¿no?

Speedy.- (A Vecina 3) Muy pronto te has olvidado tú del musculitos, con la brasa que me has dado, ¿no te parece?

Maromazo.- (A Speedy) Entonces conoces a Tarambana del blog. ¿De qué blog? ¿Tienes un blog? ¿Y de qué va? ¿Salgo yo?

Presidente.- Menudo mesecito me espera...

miércoles, 17 de abril de 2013

¡¡HOLA PRIMAVERA!!

Después de dejar en la papelera del parque, tal y como decía el anónimo que nos mandaron, un millón de euros en billetes sin marcar, parece que los secuestradores han soltado a la primavera y ya la tenemos con nosotros. Vamos a saludarla como se merece, ¿no?

¡¡¡HOLA PRIMAVERA!!!

Hola a desayunar en mi miniterraza al sol.
Hola a salir de clase de alemán y que sea de ¡¡¡día!!!
Hola a tomarse cañas "¿dentro o fuera?" "¡¡Fuera!!" "Mejor fuera, ¿no?"
Hola a la ropa de verano que estaba abandonada en el armario de invierno. Hola a chaquetas de colores chillones y cazadoras finitas.
Hola a las camisetas de tirantes y a los escotazos.
Hola a las hormonas revolucionadas.
(Errrrr, estoooooo, hormonas, ya que os veo y os saludo, una tema: tranquilizaos un poquito, ¿eh? Que queda mucho por delante y no se si me va a aguantar el cuerpo tanta revolución)

¡¡AYYYYYYY PRIMAVERA!! ¡YA ESTÁS AQUÍ! ¡POR FIN!

lunes, 15 de abril de 2013

¡Saludos desde la calle de la Felicidad Inconsciente!

¡¡Hola corazones!! ¡¡Saludos desde la calle de La Felicidad Inconsciente!! ¿Qué tal por el mundo real? Ya me imagino que mal, no hace falta que entréis en detalles, que sólo era un saludo, no una pregunta de verdad. A mí de momento por allí no me esperéis, que yo de aquí no me muevo y menos ahora que la cosa empieza a ponerse interesante. Os cuento.

Para empezar en la casa de enfrente a la mía vive un maromazo que me pone ojitos, lo cual es siempre un buen comienzo. Pero es que además ya conozco a varios vecinos. A Tarambana y a Raindrop, que me dijeron en los comentarios de la otra entrada que paraban por mi calle, ya me los he cruzado un par de veces y no son los únicos comentaristas y blogueros que se dejan ver por aquí. También hay por la zona otros habituales de este blog que os voy a presentar ahora mismo. Y ya que me pongo, también me voy a inventar sus vidas, que es una costumbre de lo más tradicional en este rinconcito internetero. Ya me inventé las vidas de otros aquí, aquí y aquí. Es el turno de los siguientes.

En la vida 2.0 Celia es la dueña de "Si es gratis, ponme dos", pero en la realidad en 3D se llama Angustias y es el ama de llaves de la Zarzuela. No se puede decir que ese haya sido nunca un trabajo tranquilo, porque en ese pedazo de palacio hay muchas llaves de guardar y muchos nietos reales todavía tamaño mini que tener controlados, pero la cosa últimamente se ha puesto bastante cuesta arriba. Con tanta cuenta en Suiza, duques empalmados, infantas imputadas y fotos con elefantes, JuanCar ya no es tan campechano como de costumbre y la tensión se masca en el ambiente. Por eso Angustias ha decidido no hacer honor a su nombre, cogerse las vacaciones adelantadas y venirse un mesecillo a la calle de la Felicidad Inconsciente. Enseguida veremos la que arma por estos lares.

Otro al que me he encontrado por mi nueva calle ha sido a Anónimo F. Se ha venido a aquí a desconectar porque en los últimos días su curro ha sido la locura total con esto del cambio de jefes. Y es que, si eres secretario en el Vaticano, que venga un nuevo Papa es un estrés de la leche: que si cambia el nombre de los remites de los sobres, de las tarjetas de visita, de las tazas del desayuno del comedor, que si firma dos millones de fotos autografiadas para repartir en eventos varios... Lo que os digo, un estrés. Ahora que Curro the First ya está más o menos acomodado en su nuevo hogar y que la cosa está más  tranquila, Anonimo F se ha podido tomar un respiro. O eso se cree él, porque aquí también hay una montada... Ya veréis, ya.

Tampoco se va a perder el jaleo Juan, otro de los nuevos vecinos de mi calle y no sé por qué me da que va a ser uno de los que peor lleven el bullullu. Y es que en su "Mundo Peculiar" Juan parece tranquilo, pero en su vida en 3D el tiempo le preocupa, más que nada porque el tiempo ES su vida. Juan desciende de la más prestigiosa familia de relojeros suizos y ahora soporta sobre sus hombros una de las responsabilidades más grandes en cuanto a puntualidad se refiere: la puesta a punto del reloj de Puerta del Sol. Que vosotros mucho jijijaja en Nochevieja, que si las uvas, el champán, que si las serpentinas... pero que si las campanadas no suenan cuando tienen que sonar el Año Nuevo empieza con mal pie y es lo único que nos faltaba con este coñazo de crisis que tenemos encima. Total, que ya los veis, para aguantar la presión que le espera dentro de seis meses, Juan se ha venido a la calle de la Felicidad Inconsciente a desconectar unos días. Ahora, yo no sé si va a conseguir la tranquilidad que él cree...

Pimiento y Tomate son, como dirían en el Un, Dos, Tres, hermanas y residentes en Andalucía. Lo interesante del tema es que en la vida en 3D no sólo son hermanas, sino gemelas idénticas y se dedican a lo único que se pueden dedicar dos gemelas: a ser las ayudantes de un mago. ¿O cómo creíais que hacen los prestidigitadores el truco ese de meter a una chica en un baúl y que aparezca al segundo en otro sitio? Pues con gemelos idénticos, hijos míos, que os lo tengo que explicar yo todo... En fin, que Pimiento y Tomate se dedican a eso como profesión y como afición les gusta armarle el lío a la gente con su increíble parecido. Y antes muertas que perderse ellas un jaleo como el que hay organizado en la calle de la Felicidad Inconsciente..

¿Que qué jaleo? Ya no me da tiempo a contároslo en esta entrada, que está quedando más larga que el Quijote. Yo sólo os digo que se ha convocado junta urgente de la comunidad de vecinos... y hasta ahí puedo leer.

viernes, 12 de abril de 2013

Para no olvidar

Este es uno de esos días en los que utilizo el blog como la puerta de mi nevera o el corcho de mi habitación, donde apunto los temas de los que necesito acordarme. El caso es que el otro día encontré entre mis millones de papelajos una lista que circulaba por internet hace mil años y que recopilaba cuarenta cosas que no hay que olvidar en la vida. Algunas de estas cosas están bien pensadas y las quiero tener en mente. Por ejemplo:

-No tomes decisiones cuando estés enfadado.
-No hables de negocios en un ascensor.
-No pagues un trabajo hasta que no esté concluido.
-Cuídate de quien no tenga nada que perder.
-Aprende a decir no con cortesía y presteza.
-No esperes que la vida sea justa
-No dudes en perder una batalla si ello te lleva a ganar la guerra.
-No temas decir "no sé" o "lo siento".
-Contempla el amanecer por lo menos una vez al año.
-Mira a los ojos a las personas.
-Guarda los secretos.
-Sé valiente. Si no lo eres, finge serlo. Nadie advertirá la diferencia.
-Aprende a escuchar. A veces las oportunidades tocan muy suavemente a la puerta.
-Elabora una lista de las cosas que deseas experimentar antes de morir. Llévala en la cartera y consultala con frecuencia.
-Cuando entres en algún lado, el que sea, hazlo con determinación y confianza.
-Canta en la ducha.
-Presta sólo los libros que no te importe recuperar.
-Elige con mucho cuidado al compañero de tu vida, de esta única decisión dependerá el 90% de tu felicidad.

Y a vosotros, pues nada... eso... Que buen finde... y que seáis felices, ¿vale?

miércoles, 10 de abril de 2013

Galleguitos

Ya os he dicho muchas veces que el género teatral que más me gusta es la improvisación: Crear una historia en tiempo real, sin guión, sin premisas previas, contestando lo que buenamente puedes y se te ocurre a las locuras que te suelta el de enfrente y con todo ello crear una situación divertida, que se entienda, que avance y que tenga un inicio, un nudo y un desenlace. Ahi es nada, ¿sabes? Pan comido.

Yo estoy convencida que los buenos improvisadores nacen (no se hacen), porque la agilidad mental que se necesita para seguir ese ritmo es un don que se tiene o no se tiene. Pero bueno, como todo, la capacidad de improvisación se puede entrenar y hay para ello muchos ejercicios tronchantes con los que yo me he echado algunas de las mejores risas de mi vida. Y hoy aqui, en este blog, vamos a hacer uno. ¿Quién se anima?

Ya sé, ya sé, que improvisar así en diferido y por escrito no parece muy posible, pero bueno, no será la primera vez, que algunos ya demostrasteis en esta entrada del blog vuestra capacidad improvisatoria, así que ahora no os hagáis los longuis y afilad vuestro ingenio para el juego que os propongo ahora: los galleguitos.

¿De qué va? Pues muy fácil: hacer lo que dice el típico estereotipo (no sé hasta que punto cierto) de los gallegos y responder a una pregunta con otra pregunta. La cosa es que hay que crear una historia, definir los personajes plantear un conflicto y resolverlo SÓLO a base de interrogaciones, algo que es más difícil de lo que parece. Y como me habré explicado de pena y no se habrá entendido nada, mejor pongo un ejemplo:

-¿Pe?
-¿Quién es?
-¿Quien voy a ser, reina mora? ¿Has leido ya el guión?
-¿El que me mandaste la semana pasada o el de hace un mes?
-¿No quedamos en que te olvidaras del de la semana pasada, que Almodovar ya NO es una opción, que no es lo más in?
-¿Cuántas veces te tengo que repetir que no hables así de Pedro?
-¿Pero te has leido ya el otro guión o no?
-¿A ti que te parece?
-¿Y?
-¿Me ves pinta de zombie come-cerebros?
-¿De verdad piensas que vas a ganar un Oscar haciendo siempre los mismos papeles en comedias romanticonas?
-¿Y desde cuándo haciendo de zombie se gana un Oscar?
-¿Ya estamos así de negativos a estas horas de la mañana? ¿Qué pasa? ¿Te he pillado en medio de tu momento All Bran?
-¿De verdad quieres saberlo?
-¿Por quien mes has tomado?
(¡Clinc! Cuelga el teléfono)

Bueno, ya ha quedado más claro el juego que os propongo, ¿no? Cada comentario que dejéis tiene que ser una pregunta que continúe la historia del anterior y que empieza así:

-Houston, ¿me recibes? ¿Es normal que en la pantalla de control de la nave haya un piloto de alarma encendido o tenemos un problema?

¡¡¡VENGA ANIMAOS!!! ¿QUIÉN SIGUE?

lunes, 8 de abril de 2013

Estar sin estar

No se puede decir que habitualmente sea la persona más centrada del mundo, pero hay que reconocer que en los últimos tiempos me estoy superando a mí misma y alcanzando unas cotas de desastre nunca antes vistas en un solo individuo. Yo creo que lo que pasa es que, como 2013 está siendo un rácano con los síes, estoy un poco harta de la vida real y me paso la mayoría del tiempo en modo off: Veo pelis y series con final feliz, leo libros de risa, huyo de informativos y noticias como de la peste y, en general, estoy casi siempre en mi mundo. Salgo de él de mala gana sólo cuando me obligan las circunstancias y claro, estoy permanentemente como recién levantada de la cama.

-¿El qué? ¿Me hablas a mí?
-¡Joer, te lo he repetido ya tres veces, tronca! ¿Que qué hacemos con el cumple de Speedybrother?

Lejaaaaaaaaaaanamente me parece recordar que tuve una idea para el regalo de mi hermano y que le dije a SpeedysisterPeque que me encargaba yo. Bueno, ¿habéis resuelto vosotros el tema? Pues yo tampoco. Aún así pongo mi mejor cara de seguridad y confianza y doy mi respuesta estrella para momentos de crisis:

-Sí, sí, tranquila lo tengo todo bajo control.

Últimamente es lo que más digo, porque me pasan cosas parecidas a todas horas:

-¿Me has mandado el texto?
-¿Qué texto?
-El Quijote, no te digo...
-¿Qué?
-Tía, despierta, el texto de la obra de teatro que vamos a representar en junio, que le ibas a hacer unos cambios para adaptar el número de personajes al de las personas que estamos en el grupo.
-¡Ah, sí, sí, claro! Está quedando estupendo para 17 personajes.
-¡¡Somos 15!! ¿Seguro que lo estás haciendo bien?
-Sí, sí, todo bajo control.

Más de lo mismo en el curro:

-Esto se lo pasas a B para que lo haga.
-¿B? Pero si aquí no trabaja nadie que se llame B
-Que sí, mujer, la chica nueva de rizos.
-¿Esa no se llama N?

Lo peor de esto no es que estoy que no estoy. Lo peor es que no quiero volver de donde sea que vuela mi mente la mayoría del tiempo, porque mi realidad, ahora mismo, me da mucha pereza. Pero mucha. Así que, de momento y hasta nuevo aviso, me mudo a mi mundo. Calle de la Felicidad Inconsciente, sin número. Si necesitáis algo, buscadme allí.

viernes, 5 de abril de 2013

Queridos jefes atmosféricos:

Queridos señores encargados de controlar el tiempo de Speedytown:

¿Qué tal? ¿Cómo va todo por la cúpula atmosférica?

Ya me imagino que guay porque últimamente no le estáis dando un palo al agua, majetes. Y no es que yo tenga nada en contra de que os hagáis un poco los longuis en el curro (que aquí todos somos blogueros y que levante la mano el que no haya mirado alguna vez el correo personal en horas laborales para comprobar si había comentarios en su última entrada) pero hijos míos, es que lo vuestro es mucho. Habéis puesto el Programa de Lluvias Varias para que se reproduzca en bucle, os habéis ido a tomar cañas infinitas y os habéis quedado tan frescos. Y cuidado, que yo soy procañas total, pero colegas, echadle un ojo al chiringuito, que los de aquí abajo estamos medio ahogados (y nunca mejor dicho).

Para empezar, el río de Speedytown lleva tanto caudal desde hace dos meses, que las terrazas de verano de la ribera han decidido reconvertirse en bares acuáticos, de los que hay en medio de las piscinas de los hoteles de lujo para servirles cocktailes a los bañistas sin tener que salir del agua. Por ahora parece que el tema de los camareros super-mega-buenorros que suelen estar detrás de las barras de esos bares no lo tienen resuelto, porque yo aún no he visto ningún maromazo de ese calibre por las cercanías, pero bueno, no pierdo la esperanza. Dado el nivel actual del caudal del río, queda muuuuuuuuuucha temporada por delante.

La cosa no va mucho mejor en el resto de la ciudad, en la que las calles empiezan a parecerse a los canales de Venecia, porque como llueve toooooooodos los santos días, los charcos no sólo no se secan, sino que empiezan a asociarse entre ellos para formar multinacionales y extenderse por todo el callejero de Speedytown. Visto que el sector charquero es el único que parece capear bien el temporal de esta maldita crisis, creo que no me va a quedar otra opción que reorientar mi vida laboral y hacerme gondolera. Que bueno oye, por lo menos la camiseta a rayas típica ya la tengo. Ahora me compro un gorro de esos horibilisísimo, un remo y a pasear parejas de enamorados en mi góndola.

Colegas, en serio, que la cosa es grave, que los espídicos están sufriendo otra vez las consecuencias de la dictadura hídrica, bien conocidos en este blog... Así que, por favor, jefazos atmosféricos, espabilad. Que no digo yo que os pongáis a currar ahí, a lo loco. Pero bueno, que al que le toque ir a pedir la próxima ronda de cañas, que aproveche que ya está de pie y se suba al chiringuito a parar el Programa de Lluvias Varias y que lo cambie... no sé, por ejemplo, que te digo yo, por el de Sol a Tutiplén, por decir algo. Y que si lo tiene que dejar ahí reproduciéndose en bucle hasta que acabéis la sesión de cañas infinitas, pues que lo haga... Que yo me sacrifico. ;P

miércoles, 3 de abril de 2013

Pues eso

Será que se me han acabado mis minivacaciones en un pis pas, que en Speedytown llueve tooooooodos los santos días desde el siglo pasado o que tengo las hormonas revolucionadas, pero estoy que no me aguanto ni yo misma. Como será de grave el tema que la tontería esta que tengo encima no me deja ni escribir, que ya es lo último de lo último. Ahora bien, después del rato que he estado delante del ordenador, tengo que publicar algo como sea. Y dado que a estas alturas ya está claro que no voy a sacar nada decente de mi cabeza, pido prestadas palabras a otros.

¡Hola Alfred D' Souza! Cuéntanos.

"Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después...
Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños. Más tarde nos desesperamos por nos adolescentes, difíciles de tratar y pensamos: seremos más felices cuando salgan de esta etapa. 

Luego decidimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo/a le vaya mejor, cuando tengamos una mejor casa o un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando estemos retirados...

La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que AHORA. Si no es ahora ¿cuando?
Tu vida siempre estará llena de luegos, de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas, porque no hay camino a la felicidad. La felicidad es el camino.  Y es AHORA

Atesora cada momento que vives, y atesóralo más cuando lo compartas con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo. Y recuerda que el tiempo no espera por nadie...

Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que bajes diez kilos, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta a primavera, hasta el verano, el otoño o el invierno... o hasta que mueras, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz...

La felicidad es un trayecto, no un destino
Trabaja como si no necesitaras dinero,
Ama como si nunca te hubieran herido
Y baila como si nadie te estuviera viendo"

lunes, 1 de abril de 2013

Hechos insólitos semanasanteros

-Inexplicablemente, la fuerza de control mental no funciona con la aspiradora, la fregona y otros productos de limpieza. Por muy fijamente que los mires, no se ponen solos y por propia iniciativa a limpiar la superguarida mientras tú echas una cabezadita en el sofá. Y no, la aplicación constante de esa técnica durante los cuatro días de vacaciones no mejora su eficacia.

-Hacer una completa compra para tener víveres suficientes en los próximos 15 días no sirve de nada si se abre un agujero negro en la segunda balda de la cocina que hace desaparecer los alimentos como por arte de magia. Es curioso que este subtipo de agujeros negros cocineros sólo absorban dulces, bollos, chocolate y elementos gastronómicos de estas características. Misterios del funcionamiento del Universo. Inquietante, que diría Iker Jiménez.

-No tengo datos confirmados, pero sospecho que algún villano con el superpoder de la clonación ha atacado los canales televisivos estos días, porque por mucho que cambiaras y cambiaras en la pantalla aparecían todo el rato romanos con espadas y cascos de esos que llevan una escoba en la cabeza, gladiadores y hombres barbudos vestidos con túnicas blancas y alpargatas. Ah, bueno, y gente famosa tirándose de un trampolín. Esos también estaban por todas partes.

-Sorprendentemente, la lista de 100 verbos irregulares de alemán no se ha introducido en mi cerebro por ósmosis. Y por si os lo preguntabais, no, tampoco sirve para eso mirar fijamente los apuntes y pensar "dentro de un rato me pongo".

-Y por supuesto, a pesar de haber tenido cuatro laaaaaaargos días libres, la culpa de no haber terminado ninguna de las tareas pendientes es, sin ninguna duda, de los 60 minutos que he perdido por el cambio de hora para adoptar el horario de verano. SE-GU-RO.

"Speedy's Original, perdiendo el tiempo desde los años 80"