jueves, 22 de junio de 2023

Tu clave es escafoides

Como dirían en Mision Imposible "tu clave es Jonas" y este mensaje se autodestruirá en 20 segundos. Bueno, pues la versión speedica es la siguiente. Como me imagino que ya supondréis, el surf con bastón TAMBIÉN se me dio regulinchi, me caí mucho (aunque me reí más) y al intento un millón de partirme la crisma hubo premio. Me resbalé, apoyé mal la mano y cantaron fractura de escafoides en la derecha. Como soy diestra, esto quiere decir que estoy escribiendo esta entrada con la izda y que voy a tardar cien eternidades. De hecho, podemos hacer porras de cuanto me va a costar y doy el veredicto en los comentarios.

Total, que muy requetebien, me he agenciado una bonita escayola, el complemento ideal para el verano y los calores que vienen ahora. Y una cosa os voy a decir, no os llaméis a engaño: los días cunden la mitad cuando tienes que hacer todo con una sola mano, que para colmo es la mala. Cualquier cosa es un mundo. Hay que abrir una botella de agua, llama a los bomberos. Quieres colocar los platos en el armario, help 112. Toca cerrarse el botón de los vaqueros, que vengan los GEO.

Seguiría dando la turra con el tema, pero ya os hacéis una idea y en este tercer párrafo el agotamiento se me come por los pies, así que no dilapidemos recursos necesarios para funciones vitales. El resumen es que me esperan unos días regulinchi y que si ya pasaba poco antes por aquí, ahora menos. Pero me entendéis, ¿no?

Ya sabéis que no me olvido de vosotros. Que se os quiere. Y que como siempre...

POR LA SOMBRA, BOMBONES.

viernes, 16 de junio de 2023

Surcando las olas con bastón

Estos días tengo puente y había decidido ir a cabalgar las olas, a ver si esta vez tenía más éxito. Después los agoreros de la agencia estatal de metereología y sus predicciones pinchaglobos me animaron a cambiar de destino a otro en el que no estuviera previsto el diluvio ni que, como temían los galos, el cielo se cayera sobre nuestras cabezas.

Así que le he añadido sol a la ecuación, le he restado olas revolcadoras y le he sumado un remo. A ver si así tengo un poquiiiito más de éxito que en ocasiones anteriores. Lo dudo mucho (y vosotros también lo dudáis, reconocedlo), pero la esperanza es lo último que se pierde.

 


 

Ya os contaré. 

Y con este cliffhanger y un bizcocho, hasta la semana que viene a las ocho (o quizá a otra hora, pero había que rimar)

Ahora más que nunca, que parece que ya llega el veranito hardcore: por la sombra, bombones.

domingo, 4 de junio de 2023

El dilema de las puertas

 


Parálisis por análisis. Quedarse enganchado en el bucle infinito de la dudas. O dicho en bonito, no hay mayor preso como el que duda entre dos puertas abiertas.

¿A que sí?