Disclaimer: Voy a hablar de Colleen Hoover desde el reducido conocimiento que me da haber leído cinco de los tres millones y medio de libros que tiene. Aún así me he hecho una idea y tengo cosas que decir. Sé que hay por ahí fans muy muy fans de esta señora. No ofenderse porque no es mi intención ofender, sino comentar, sin acritud.
Y sin acritud os digo que a mi Colleen me convence bastante, aunque no tanto como veo por ahí. Creo que tiene un estilo fresco muy molón, ingenio y buenas ideas. Casi todos sus libros tratan temas interesantes en los que aborda bien los matices de situaciones duras, lo cual no es fácil. Recurre a los clichés porque sabe que nos van, pero también incluye cosillas originales. Los diálogos en general son bastante reales, los personajes están bien construidos. Termino sus obras y me quedan buenas vibraciones, aunque también una sensación como de que se le va la mano al final, que se pasa de rosca. Los protagonistas son DEMASIADO felices, TAN felices que me chirría (incluso siendo yo MEGAFAN de los finales felices). Que te dan ganas de decirle: "Colleen, tía, te has pasado de frenada. Es todo tan tan tan maravillosísimo que ya no me lo creo. Y hasta ahora sí te creía. Baja revoluciones, porfa".
Esa sería la mayor pega que le pondría a sus dos últimos libros, que aún con todo me han gustado bastante. No sé si tantísimo como al resto de la peña, pero bastante. Después, por curiosidad, me ha dado por echarle un ojo a algunos de sus comienzos y claro... las comparaciones son odiosas.
Lo primero es admitir que he hecho una faena que no se le tiene que hacer a nadie: leer en el mismo mes su último libro y el primero, separados por un porrón de años de experiencia. OBVIAMENTE y como es totalmente comprensible, no hay color. Todos evolucionamos, aprendemos. A todos nos avergüenzan nuestras fotos de adolescente y nuestros primeros trabajos de lo que sea. Colleen, como cualquiera, no era la misma escritora hace dos décadas que ahora.
Creo que su primera historia se la autopublicó ella en Amazon y se nota. La trama es instaLove y poco más, sin meterse en temas más profundos como hace en obras posteriores. Para que pasen ciertas cosas necesita crear situaciones muy forzadas. Todavía no había encontrado su voz, el estilo es menos fresco y los diálogos no están muy conseguidos. Los protas son bastante planos y tienen reacciones poco creíbles. En general opino que ese es el problema de todo: que no es real, que no consigue que nos lo creamos. Es decir, vemos las buenas intenciones de la autora, intuimos lo que nos quiere contar (que no es mala idea), pero la forma en que lo hace no nos llega.
También he leído otros dos libros de sus comienzos. Siguen siendo peores que los últimos, pero mejores que el primero, desde luego. Este es todavía bastante meh: una historia de amor sosilla, sin grandes alaracas ni originalidades. La prota está bien pensada, pero sigue sin conseguir que nos la creamos. Al menos es lo que me ha pasado a mí.
Éste me ha gustado bastante más. La narradora poco fiable nos engaña a todos casi hasta la última página y a la vez ella es muy real: nos creemos sus inseguridades, sus traumas, el barullo de su mente. Aquí la autora empieza a meter elementos ingeniosos para agilizar y hacer diferente la historia: la casa en la que vive la familia, su manía de coleccionar trofeos de otros... Y la trama sirve para tocar temas importantes (en este caso la salud mental) que es lo que más caracteriza a sus últimas obras, yo creo.
¿Que por qué hago una entrada para decir que el primer libro de Colleen Hoover me parece un poco castaña?¿Para cabrear a sus fans incondicionales? No. Porque estas cosas me dan esperanza. Porque veo a una escritora que ahora es ingeniosa, divertida, tierna y que aborda muy dignamente asuntos complicados, pero que al principio no sabía contarlo bien. La intención, las buenas ideas estaban allí, ya se intuye, pero no lograba canalizarlo, hacer que llegara. Ahora SABE. Para gustos los colores y para colores las flores, pero consigue llegar a muchísimas personas, esto es así y es así.
Si ella aprendió, yo también puedo. Colleen me da esperanza.