domingo, 31 de enero de 2021

Operación Fight the Lado Oscuro

A ver, chavalada, que tengo otro proyecto de equipo para que me ayudéis. Así, en breve, he empezado 2021 con revelaciones sobre la vida bastante guays que me están ayudando a gestionar las cosas de otra manera (importante) y a empezar a vislumbrar alguna alternativa de futuro. O sea, todavía está muy pero que muy desenfocado, pero aunque aún BORROSO, empiezo a intuir un horizonte hacia el que caminar. Y esto es la fiesta padre porque ya sabéis que desde mi último plot twist estaba en el origen de coordenadas, con el cuentakilómetros a cero y sin saber por donde tirar. Ahora sigo a cero pero ya tengo casi claro qué desvío coger para ver si con suerte esa carretera me lleva a algún destino molón. Ojalá.

Total, que este insight trae consigo una cascada gigante de propósitos de Año Nuevo y de implementación de mejores hábitos. No estoy cumpliendo casi ninguno porque la vida tiene sus propios planes y me está obsequiando con varias sorpresitas colapsadoras de tiempo, como que SpeedyDad está otra vez en el taller de reparación y tal. Pero vaya, que lo importante es que ya tengo trazada en el mapa la hoja de ruta y ahora sólo me queda ir concretando cada parada y metiendo la directa cuando la vida tenga a bien dejarme un rato.

Y vosotros preguntaréis: ¿Y a nosotros qué nos cuentas, Speedy? Eso será cosa tuya y no del equipo... Y yo os contesto que entre ese tsunami de hábitos nuevos que tengo que adquirir hay algunos pequeños que sí puedo ir conciliando incluso con mi actual colapso vital pero que como me está costando la vida misma necesito vigilantes. Y ahí entráis vosotros, equipo.

El objetivo es luchar contra mi tendencia al reverso tenebroso buscando algo positivo cada día. Tengo que apuntarlo y muchas veces se me olvida, así que ahora lo voy a publicar, para ver si fijando una "obligación" adquiero el hábito. Como una entrada al día aquí mejoraría mi escuálido ritmo actualizatorio pero sería dar demasiado la chapa, lo voy a publicar en Twitter y traeré aquí el resumen semanal. Que diréis, ¿y para qué? Si ya lo cuentas allí... Pero es que, chico, yo que sé, yo soy tuitera de garrafón y bloguera de corazón, para qué os voy a engañar. Si algo no lo pongo por aquí me parece que se pierde en las procelosas aguas del océano internetero.

Así que, equipo, sincronicemos nuestros relojes. Tenemos una misión. Comienza la Operación Fight the Lado Oscuro



jueves, 28 de enero de 2021

CoronaMetaforas

Con esto del CoronaMierda vivimos en el Apocalipsis perpetuo, así que elegir entre lo malo y lo peor es una situación habitual, diría que incluso diaria. Hasta en las cosas más tontas.

A mi no me gusta demasiado conducir, la verdad. El coche es muy cómodo, pero en muchas facetas me tensa y no puedo olvidar que la tira de veces dependes totalmente de los demás. Da igual que tú no conduzcas cuando bebes si un borracho se pone al volante, se salta un stop y te arrolla. De nada sirve que tú hagas los descansos necesarios durante el viaje si otro se duerme conduciendo y se te cruza. No sé, veo muchos factores incontrolables, que están también si vas en tren o en avión, claro, pero que los noto menos cuando yo no estoy a los mandos.

Total, que no me gusta mucho conducir (en general) pero ODIO conducir con lluvia, con niebla, con nieve o con hielo. Lo ODIO. Y en este 2020 alargado (porque tal y como ha empezado 2021 no parece algo nuevo sino una continuación heavy del anterior) de eso hemos tenido para dar y regalar. Lo que pasa es que como PANDEMIA, PICO DE LA CURVA, AEROSOLES, AGLOMERACIONES y demás, pues el transporte público tampoco era precisamente la panacea, así que me ha tocado agarrarme los machos y tirar pa'alante con el volante. No quedaba otra.

Y en Speedytown no es que haya niebla, es que cuando se pone la cosa seria parece que vas a entrar en la bruma como Speedy y cuando salgas te va a presentar Bertín Osborne caracterizada de Whiney Houston. Pero como no te queda otra, respiras y sigues conduciendo pensando que no ves nada. Que podrías tener delante un camión de 20 metros de largo o 100 motos y que te daría igual. Y por instinto levantas el pie del acelerador pero no demasiado, porque el de detrás tampoco te ve a ti y no se va a esperar que reduzcas la velocidad. Si aminoras demasiado, se te comerá sin quererlo, así que continuas a ciegas, cruzando los dedos. No hay más tu tía.

¿A que me recordará esto de seguir sin saber lo que hay más allá, aguantar lo que caiga y resistir contra toda esperanza hasta que el horizonte se aclare?

Ah, sí, al puñetero CoronaMierda. 
 
Putas CoronaMetaforas.

sábado, 23 de enero de 2021

¿Os lo creeis? II: Celebrando mi divorcio

(Tenía esto un poco abandonado. Aquí va el segundo intento de experimento que os conté en esta entrada. En resumen, para los que no les suene el tema: Estoy probando diálogos de FICCIÓN. Quiero saber si os suenan falsos, poco naturales o si no os chirriarían si los leyerais en un libro o lo vierais en una peli. Leo vuestras impresiones en los comentarios.)


-¡Hooombre! ¡Qué coincidencia! ¿Estás de despedida de soltera?

-¿Por qué lo dices? ¿Acaso la diadema de orejas rosas de conejita de Playboy que llevo en la cabeza te hacen sospechar algo? No se te escapa una, jajaja. No, en realidad estoy celebrando mi divorcio. ¡Ay, que bien! Así os presento. ¡¡¡Ex-mariditoooo, veeeennn!!

Sale de entre la multitud un cuarentón con un gigante tocado de plumas de jefe indio en la cabeza.

-Mejor profe de yoga del mundo- mejor exmarido del mundo. Mejor ex marido del mundo- mejor profe de yoga

-Anda, ¿tú eres Profe Majérrimo? Pues más de un fin de semana te habrán pitado los oídos a morir, me imagino.

-Son gajes del oficio, estoy acostumbrado. ¿Pero me pitaban por ti o por ella?

-No, no, por ella, claro.

-A ver, yo te quiero mucho y tú lo sabes, pero después de ejercicios de estiramientos imposibles hay ratos que me caes gordo, esto es así y es así.

Se oyen voces y risas de fondo. Gritos de ¡RONDA DE CHUPITOS!

-El deber me llama. ¡¡Ciao!!

-Pues las orejas molan, te las habrán querido quitar.

-Estoy quemando más calorías que en spinning de las persecuciones que me estoy pegando en los bares para recuperar mis orejas. Y eso que no es lo mejor de mi outfit. Al loro con esta colita tan mona.

Ella se gira levemente para señalar su trasero, donde sobresale por encima del vaquero un pequeña bola de peluche blanca. Él se pone rojo como un semáforo. Ella se ríe. Cambia de tema.

-¿Y tú? ¿También de fiesta?

-Bueno... más bien en misión humanitaria. Hemos venido para intentar animar a un colega que está pasando una mala racha. Le quité el móvil tratando de evitar que, en un momento de debilidad y con dos copas de más, le mandara un mensaje inapropiado a su "mala racha" y bueno... Ahora he perdido a mi colega, yo tengo su teléfono y él las llaves del piso en el que íbamos a dormir. Y no le encuentro por ninguna parte, ya me he dado 2 vueltas a los garitos de por aquí.

-Bueno, le puedes esperar en el portal, en algún momento irá allí.

-Habría sido una buena idea preguntar el nombre de la calle donde estaba el apartamento, ¿verdad?

-Verdad. Pues no sé... si no tienes donde quedarte yo puedo ofrecerte un techo. y digo estrictamente un techo porque la cama no te la puedo garantizar. Somos muchos en el piso que hemos alquilado con mis amigos y a 2 les toca dormir en el suelo. Contando contigo 3. El plan era repartirlas con el juego de las sillas, pero con camas, cuando volviéramos a casa. Confío en tu habilidad, elasticidad y equilibro como buen profe de yoga. No me falles.

(Unas horas después, sobre una colchoneta hinchable en el suelo del piso compartido)

-Era mucho confiar, ¿no?

-Contra tus amigos no se puede, estaban demasiado motivados. Puff, creo que mañana nos va a doler hasta el tercer chakra, ya no tenemos edad para dormir de cualquier manera.

-¿No eres tú el que siempre dice en clase que los dolores son una manifestación emocional y que el cuerpo no es más que un continente para el espíritu y que...?

-Sí, sí, recuérdame todo eso mañana, jajajaja

Ella suspira, un pensamiento triste le cruza la mente.

-Pues yo voy a hacer un completo, no es que mi espíritu esté muy fuerte últimamente.

-¿Y eso?

-Para decirlo en tu idioma yogi.. estoy en una de mis reencarnaciones más flojas. No sé... es como si nada encajara, como si nada estuviera saliendo como debería.

-Igual el problema es que crees que hay una sola manera en la que DEBEN salir las cosas.

-Síiiiii, sí ya sé, hay que fluir, be water my friend, la incapacidad para aceptar es lo que genera el verdadero sufrimiento... bla bla bla. Cambiamos esta colchoneta rosa chicle por las esterillas azules del aula y estamos en una de tus clases jajaja

-Y cambiando este olor a compañerismo por aroma de incienso, ¿no?

Suelta una carcajada

-Sí, eso también.

-¿Y qué es lo que no está como "debería"? ¿Qué querrías cambiar?

-Puffff, no sé, llegados a este punto creo que lo que me vendría bien es que se oyera una voz atronadora desde las alturas que dijera: "Coooorrten, repetimos desde el principio"

-¿Así estamos?

-Así estamos.

miércoles, 20 de enero de 2021

Volcanes en duerme vela

Según la siempre sabia Wikipedia, un volcán sólo se puede considerar extinguido si su última erupción se remonta a cientos de años atrás. Millones, más bien. Si no, puede que esté "en pause", muy quitecito por fuera pero on fire por dentro. Y nunca mejor dicho. Porque estos bellos durmientes a veces tienen en su interior la fiesta padre: magma calentito venido directamente del centro de la tierra poniendo a tono a una pasta viscosa alojada en las cámaras magmáticas que cuando llega su temperatura ideal...¡ZAS! ¡PREMIO! Baño de lava para todos, amiguis.

Antes se creía que estos calentones pasta-magma previos a una erupción tenían que durar siglos e incluso milenios para tener potencia suficiente, pero ahora la dinámica de fluidos ha decido que los preliminares están sobrevalorados y que, oye, rapidito, empotramiento y ¡al turrón! Así que la sorpresa te la puedes llevar cuando menos te la esperas.

Tu volcán estaba extinguido. O eso quería creer yo. Hace mucho que no se registraba ningún episodio activo. Pero el otro día te vi y los sistemas de control detectaron movimientos magmáticos. 

Mieeeeerda.

domingo, 17 de enero de 2021

Morado oscuro, casi negro

Pandemia, virus, mascarilla, lavado de manos, barra libre de gel hidroalcohólico.

Jabón. 

Gel.

Jabón. 

Gel. 

Jabón. 

Gel.

Pese al fuerte incremento de las medidas preventivas y de los medios hidratantes e hipoalergénicos, los Servicios Corporales Centrales se ven obligados a pedir la declaración de zona catastrófica para la piel de las manos, que está en condiciones deplorables. La sequedad extrema y las escamas iniciales han dejado paso a unas sospechosas manchas rojizas tan contagiosas como el PutoBicho que se pasan de unos dedos a otros como la pólvora. Los niveles de escozor y picazón crecen exponencialmente y la incidencia acumulada de estas sensaciones se triplica cada semana. Con la llegada del frío, el sospechoso rojo de las manchas empieza a convertirse en un aún más sospechoso morado. Filomena y sus batallas de bolas de nieve hacen aflorar un nuevo síntoma: la dificultad circulatoria. La mano derecha se hincha tanto que apenas permite el buen funcionamiento de las articulaciones de los dedos. La punta del índice duele intensamente a bajas temperaturas y después pierde casi toda su sensibilidad. A estas alturas el color morado ya es casi negro y la imagen empieza a recordar lejanamente a los miembros gangrenados de los heridos de las películas de guerra. TODO BIEN. Los servicios sanitarios, que bastante tienen con lo que tienen, no ven claro el origen ni la solución del problema y sentencian:

-Aplícate más crema y si no se te pasa lo mejor va a ser amputar y que dejes de dar la turra con el temita, que vamos liados.

Crema, crema, crema, 

Jabón. 

Gel. 

Crema

Jabón

Crema.

Gel

Crema

Ganas de tirarse por la ventana y acabar con este sufrimiento.

Crema, crema, crema.

Se mitiga la hinchazón de algunas zonas, pero parece que es un espejismo provocado por el retraso en las notificaciones de datos del fin de semana porque dos días después repuntan las manchas rojas. La transmisión comunitaria entre los dedos hace imposible el uso de guantes protectores que pican como el demonio. La situación es dantesca, apenas es posible empuñar bien el boli para escribir

-¿En qué idioma me has dejado esta nota, Speedy? ¿En inglés?

Crema, crema, crema, crema, crema. 

Se endurecen las medidas restrictivas. Se adelanta a las ocho de la tarde el toque de queda de la mano derecha, que sólo podrá utilizarse en horas laborables y en casos de extrema necesidad. Los Servicios Corporales Centrales insisten en que juntos venceremos y que de esta saldremos mejores.

Seguiremos informando...

sábado, 9 de enero de 2021

A por 2021

Bueno, chavales, pues aquí estamos. Ya es 2021. Teníamos muchas ganas de mandar a tomar aire fresco a su predecesor, pero parece que el nuevo ha entrado con ganas, ¿eh? De todas maneras, sólo llevamos nueve días, igual es como la promo de una serie nueva que parece la bomba y lo que pasa en realidad es que han metido todo lo fuerte en el teaser y lo demás es bastante más meh en comparación. Que tampoco nos vendría mal un año un poquiiiiito menos emocionante que 2020, también os lo digo.

Este fucking year no ha enseñado muchas cosas, entre ellas que tampoco nos flipemos con cumplir los objetivos (un poco flipadetes) que nos marcamos en enero, porque luego el hombre propone y la vida (en este caso el puto bicho) dispone. Yo hace mucho que ya decidí que me daba con un canto en los dientes llegando al 31 diciembre viva y lo más sana posible y oye, objetivo cumplido. Ni tan mal. Ya lo dice el siempre sabio Set.



¡¡LO CONSEGUIMOS!!


Ahora a por el 2021, que en nueve días ya ha traído un asalto al Capitolio y una nevada que ha  convertido el Metro de Madrid en un remonte para que la gente pueda esquiar en la Castellana, así que parece que viene fuertecito. De hecho en Twitter se temían esto el otro día



A ver qué tal. Yo de momento, pies de plomo y no sólo porque las aceras están resbaladizas gracias a Filomena. Me he marcado pequebjetivos y minimetas y ya he incumplido el primero: esta tendría que ser la segunda actualización de la semana y es la primera. Pero qué queréis que os diga, hoy he entrado GATEANDO en una zapatería porque con las botas de agua que llevaba no lograba andar sin caerme y necesitaba otro calzado para conseguir llegar a casa. Creo que eso os da una idea de la excepcionalidad de una situación que convertía en el objetivo principal sobrevivir hasta final de semana. A falta de los resultados de mañana domingo, vamos bien. Crucemos los dedos.

Así que yo, como Miedo en esa peli tan chachi que es "Inside Out" hago de mi lema eso de: "Hoy no nos hemos muerto. Es lo que yo llamo, un éxito total"

lunes, 4 de enero de 2021

Algoritmo conversacional

Normalmente odio al algoritmo de Youtube porque usará mucha inteligencia artificial (IA) y tal, pero en general es más lerdo que inteligente y me recomienda vídeos que "tal vez me interesen" que no me interesan nada de nada. Pero NA-DA. Que igual es mi culpa que para entradas del blog y movidas varias tengo a veces que buscar cosas que, efectivamente, pegan cero conmigo y de ahí saca luego esas sugerencias tan absurdas... O que no tiene muchas ganas de trabajar y pone lo primero que pilla, que puede que la IA youtubera sea lista pero vaga y estamos hablando sin saber.

Total, que normalmente odio bastante el algoritmo pero tengo que reconocer que el CoronaSuplicio me ha reconciliado bastante con él, la verdad. Y es que con esto de la pandemia, la distancia social y todo ese rollo mis interacciones con personas distintas se han reducido a la mínima expresión y con ellas mi contacto con cosas random. Lo cual para mi, que me interesa todo, era bastante erial.

Quiero decir... que antes ibas al curro y un compañero contaba que el finde anterior había estado haciendo esquí de fondo y tú que ni sabías lo que era igual te llamaba la atención. lo gugleabas, te molaba y te lo planteabas como opción para la siguiente vez que subieras a la nieve. O quedabas con unos amigos de unos amigos y una de las nuevas llevaba el iluminador de una manera distinta que te daba una idea para tu siguiente sesión de maquillaje. O el de la panadería te comentaba que iban a cerrar tu calle por obras otra vez y tú, como siempre, no te habrías enterado si no fuera por radio macuto.

A falta de estas interacciones, todos estos inputs de conocimiento nuevo random yo los saco ahora del algoritmo, que me propone videos relacionados. Habría que preguntarle qué considera la IA "relación" porque menudo cuadro pero propuestas, pero bueno, no me ha venido mal. Entre mucha morralla infumable he encontrado canciones guays, trucos para ordenar que no se me habrían ocurrido en la vida y que falta me hacen, ideas para mis propósitos del año y un método que si consigo implementarlo (ojalá) puede que me ayude a reducir exponencialmente el caos absoluto que es siempre mi vida, haga yo lo que haga para intentar evitarlo. Así que oye, si funciona, ni tan mal. Y si no, por lo menos lo habremos intentado. Y nunca habría sabido ni que eso se podía intentar si no fuera por el algoritmo maldito.