Normalmente odio al algoritmo de Youtube porque usará mucha inteligencia artificial (IA) y tal, pero en general es más lerdo que inteligente y me recomienda vídeos que "tal vez me interesen" que no me interesan nada de nada. Pero NA-DA. Que igual es mi culpa que para entradas del blog y movidas varias tengo a veces que buscar cosas que, efectivamente, pegan cero conmigo y de ahí saca luego esas sugerencias tan absurdas... O que no tiene muchas ganas de trabajar y pone lo primero que pilla, que puede que la IA youtubera sea lista pero vaga y estamos hablando sin saber.
Total, que normalmente odio bastante el algoritmo pero tengo que reconocer que el CoronaSuplicio me ha reconciliado bastante con él, la verdad. Y es que con esto de la pandemia, la distancia social y todo ese rollo mis interacciones con personas distintas se han reducido a la mínima expresión y con ellas mi contacto con cosas random. Lo cual para mi, que me interesa todo, era bastante erial.
Quiero decir... que antes ibas al curro y un compañero contaba que el finde anterior había estado haciendo esquí de fondo y tú que ni sabías lo que era igual te llamaba la atención. lo gugleabas, te molaba y te lo planteabas como opción para la siguiente vez que subieras a la nieve. O quedabas con unos amigos de unos amigos y una de las nuevas llevaba el iluminador de una manera distinta que te daba una idea para tu siguiente sesión de maquillaje. O el de la panadería te comentaba que iban a cerrar tu calle por obras otra vez y tú, como siempre, no te habrías enterado si no fuera por radio macuto.
A falta de estas interacciones, todos estos inputs de conocimiento nuevo random yo los saco ahora del algoritmo, que me propone videos relacionados. Habría que preguntarle qué considera la IA "relación" porque menudo cuadro pero propuestas, pero bueno, no me ha venido mal. Entre mucha morralla infumable he encontrado canciones guays, trucos para ordenar que no se me habrían ocurrido en la vida y que falta me hacen, ideas para mis propósitos del año y un método que si consigo implementarlo (ojalá) puede que me ayude a reducir exponencialmente el caos absoluto que es siempre mi vida, haga yo lo que haga para intentar evitarlo. Así que oye, si funciona, ni tan mal. Y si no, por lo menos lo habremos intentado. Y nunca habría sabido ni que eso se podía intentar si no fuera por el algoritmo maldito.
Pues los enanitos de mi spotify
ResponderEliminarque me sugieren canciones
son los más listos de los listos.
No dejo de alucinar,
siempre aciertan.
Besicos
Yo siempre he pensado que recomiendan a los que pagan jejeje
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