Bueno, pues nada más salir de mi lucha con las olas y de que el mar me revolcara como le diera la gana, ahora me veo arrastrada por otro tsunami mucho peor: Exámenes. Encima de los definitivos, de los de "espabila o nos vemos en septiembre". Qué horror.
Os lo diré brevemente, que tiempo es justo lo que no me sobra: me ha pillado el toro. Pero TO-TAL, vamos, una cogida en toda regla. No sé si esta evaluación ha sido más corta, yo he estado baja de batería, el continuo espacio-tiempo se ha interrumpido y los días han tenido menos horas o una combinación de todos esos factores, pero el caso es que falta una semana para empezar la tortura y no tengo ni idea de nada. Pero NI I-DE-A. Se masca la tragedia.
Me había planteado dejarme alguna directamente para septiembre a ver si concentrándome en unas pocas conseguía salvar alguna, pero he pensado que de perdidos al río. Que sin riesgo no hay gloria. Que hay que morir matando. Y que total, las llevo todas tan horrible que ni sabría a cual presentarme, así que voy a disparar a todo lo que se mueve y a ver si en alguna suena la flauta.
Confío en la suerte. Y en la repesca. Y en la repesca de la repesca. Aún así, si alguno de vosotros tiene mano con los dioses de los aprobados, pedidles que me echen un cable, que buena falta me hace.
Nos leemos cuando termine este infierno.
¡¡¡¡¡¡¡¡JERÓNIMOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!
lunes, 12 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
Cabalgando las olas
Sí, he estado missing. Mogollón. Exámenes, agobios, Supermovida, bla, bla, bla... lo de siempre. Con eso no os voy a dar más la chapa, que ya vale. Hoy os voy a contar otras de las actividades que me han mantenido alejada del teclado. A saber:
-sol
-playa
-risas
-relax...
Y surf.
Buenoooooo, un intento de surf, más bien. Os diría que se me dio así:
Pero en realidad fue más luchar contra las olas, caerme, levantarme y cargar con la tabla para intertarlo otra vez. Tipo esto:
Aún así ha molado. Mogollón. Así que el mundo del surf ha ganado una aficionada. No creo que la campeona olímpica actual de esta disciplina tenga que temer por su título, pero si este verano no me encontráis, buscadme donde haya olas, porque allí estaré, intentando tratar de dominarlas. Con poco éxito, seguramente, pero oye, en la batalla. Y no es que este de aqui abajo tenga NADA que ver.
Deportista, surfero, ojazos azules de infarto, te toca la bamba a la guitarra como los ángeles y lo MÁS IMPORTANTE: cuando estás a punto de morir bajo el peso de una tabla más alta que tú y no te ves con fuerzas de seguir arrastándola hasta la otra punta de la playa después de 4 horas de luchar contra las olas, aparece de la nada milagrosamente y te la lleva. Os lo digo desde ya, eso no se paga con dinero.
Creo que he conocido a mi futuro marido. ;P
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estoy p'alla
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