Pero colegas, ¿cómo no me avisáis de estas cosas? Que llevamos año y medio en modo apocalipsis pandémico y necesito buenos ratitos como el comer, hombre... ¿No os dais cuenta que yo sola no me entero ni del nodo, que necesito vuestros sabios consejos de lectores infatigables sin complejos? En finnnn...
Menos mal que los caminos de internet son inescrutables y los dioses de la literatura misericordiosos y ayer, sólo con unos ocho añitos de retraso (ahí es nada), me hicieron tropezarme con Fangirl y pasar un sábado lector muy muy muy guay. Mucho. Que yo también parezco nueva, que era tan fácil como después de leer la preciosidad de Eleanor y Park echarle un ojo al resto de libros de Rainbow Rowell, que fijo que me encantaban también... Pero hijos míos, no se me ocurrió, qué queréis que os diga.
Total, que me lo encontré, me lo zampé en ocho horas y me encantó. De hecho, en contra de la opinión mayoritaria, tengo que confesar que me gustó un poquito más que Eleanor y Park. Y seguramente no es mejor, ¿eh? Pero a mi me llegó más porque la protagonista escribe y habla de escribir y de como le hace sentir la escritura y bueno... ¿Qué más le puedo pedir a la vida?
No os voy a hacer ni una reseña ni una crítica, ya hay millones por ahí. Es una historia de amor juvenil sin más pretensiones, tampoco le van a dar el Nobel. Pero la autora lo cuenta tan bien como siempre, con ese estilo tan fresco, tan ágil, con esos diálogos tan creíbles, con esos toques de humor que me arrancan a veces hasta carcajadas (de pocas cosas puedo decir eso últimamente). Con esos personajes tan majetes y ese chico bueno tan tan tan tan tan increíblemente adorable que cada página piensas que ojalá existiera en el mundo real. Y ENCIMA Rainbow pone de prota a Cath, una friki que ESCRIBE. ¡¡FANFICTIONS!! Para qué queremos más...
Ha sido guay "hablar" con Cath de escritura, como hacíamos antes en la blogoesfera cuando había más gente por aquí dándole a la tecla (ejem, ejem, guiño, guiño, codazo) De oírla describir la sensación de olvidarse hasta de comer cuando te metes de lleno en inventar una historia. De leerla asegurar que tal personaje nunca diría tal o cual cosa. De observarla escribir con otra persona y vivirlo como "pensar" con ella, como una sola cabeza. De sentirme identificada cuando ella cree que se le da mejor "mover" personajes de otros, modificar algo existente que crear algo de cero. (Que no es que eso pase en este blog, qué va, para nada... ¿os acordáis de los "Inventando vidas"?)
Total, que ha sido un sábado lector guay y os lo quería contar. Y que os dejo algunas citas que me han gustado o me han hecho gracia. Que buen domingo. Y que la próxima vez me aviséis de estas cosas, hombre, que yo no me entero de la misa la mitad...
-"—Es un novio perfectamente bueno —diría Cath.
—Es una mesa auxiliar —respondería Wren.
—Siempre está ahí para mí.
—...para colocar revistas."
-"Había otros chicos pero ninguno parecía formar parte del sistema solar de Reagan como lo hacia Levy"
-—"Si Dios me puso en tu vida para evitar que lleves una jodida cola —dijo Reagan—, acepto la tarea".
—"Ese es el punto del Fanfiction —dijo ella—. Es que consigues jugar dentro del universo de alguien más. Reescribir las reglas. O doblarlas. La historia no tiene que acabar cuando Gemma Leslie se cansa de ella. Puedes estar en este mundo, este mundo que amas, por todo el tiempo que quieras mientras te mantengas pensando nuevas historias"...
-"A veces, escribir se parece a correr cuesta abajo. Los dedos vuelan por delante de ti en el teclado igual que hacen las piernas cuando no pueden resistir del todo la atracción de la gravedad."
-"Y pensó sobre ganar. Sobre cómo estaba dejando que esto ganara, lo que sea que fuera, la locura dentro de ella. Cath, cero. Locura, un millón."
-—"No quiero besar a un extraño —contestaría Cath—. No estoy interesada en los labios fuera de contexto."
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