jueves, 28 de junio de 2018

Partyline neuronal I

(Vuelve mi partyline neuronal, más caótico que nunca. A ver si consigo hacerlo medianamente inteligible: Lo naranja lo dice ÉL, lo verde lo digo yo en voz alta y lo azul y lo rojo son las dos Speedys que hay dentro de mi cabeza discutiendo a todas horas y haciéndome la vida imposible, en general. Vamos allá.)

Acodada en la barra y esperando a que el camarero se digne a atenderme, noto un quemazón en la nuca, como si me estuvieran acercando una cerilla al cuello. Miro hacia atrás y le veo mirándome con esa intensidad tan suya.

Realmente tendría que comprarse las gafas de Cíclope de los XMen.
Amen, hermana. Bueno, lo que habíamos hablado, mantenle la mirada. No, ¿qué haces? ¡No vuelvas la cabeza y hagas como si no le hubieras visto! ¡Habíamos quedado en que la próxima vez le ibas a mantener la mirada!
Como si fuera tan fácil...
Vale, pues dile algo, no como siempre que esperas a que se acerque él, porque como no se acerque, tú y yo hoy vamos a tener más que palabras, te lo aviso...
¿Y qué le digo?
Pues no sé, chica, pero a ver si es posible que esta vez no parezcas borde ni oligolérdica, si no es mucho pedir, vamos.
Ya, vale, pues algo neutro, tipo, ¿qué te cuentas, A?
Y el Oscar a la originalidad de la noche goes to... ¡Speedy!
Pues no sé... Joer, ya no está, ¿dónde se ha metido?
Ya, bueno, es que las he visto más rápidas hija mía...

Alguien me toca en el hombro derecho. Vuelvo la cabeza hacia ese lado. No hay nadie. Oigo desde mi lado izquierdo:
-Siempre caes.
Sí, hija, siempre caes.
-Siempre caigo.
-¿Qué te cuentas, Speedy?
¿Ves? Tampoco era tan mala mi idea de inicio de conversación...
No sé de qué me sorprendo, sois tal para cual. Responde bien, anda.
-Pues aquí, decidiendo si usar mi superpoder de invisibilidad para el bien o para dominar el mundo, porque parece que, por lo menos para el camarero, soy invisible. No hay manera de que me ponga las copas, oye.
-Es que tienes demasiada cara de buena persona, no le impones.
-Estooo.. gracias... Creo.
-Sí, sí, pretendía decir algo bueno.
-Pues un consejo para el futuro, si hace falta preguntar si es un piropo, no es un piropo high level.
-Recibido, corto y cambio.
Sé que crees que te estás haciendo la dura y que resultas encantadoramente incisiva, pero a este paso acabáis a bofetada limpia. Relaja tronca.
Pero si ha empezado él...

(Continuará)

4 comentarios:

  1. Maaaaaaaal!!! Haz caso a tu voz interna roja... demasiado agresiva y hostil. A nadie les gustan las personas agresivas y hostiles.

    Otra cosa es que seas así y te importe un carajo lo que piensen los demás. Entonces avanti, pero si pretendes entablar una relación cordial con alguien, "asín" no vas bien.

    Besos (y suerte)!!!!

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  2. Ja, ja, ja....me identifico totalmente...en la bordería causada por ¿los nervios?

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  3. La originalidad es para las feas y las desesperadas. Las tías buenas no tenemos que ser originales, basta con decir lo que te salga, recuérdalo ;P

    Besos

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  4. Nada nada entre los nervios y el cansancio de esperar, pero va por buen camino

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.