martes, 19 de junio de 2018

Mis musas: ¿quién sabe donde?

Iba a sacarme algo de la manga para explicar por qué me cuesta tanto escribir últimamente, pero vamos, el resumen rápido es que me paso la vida metida en twitter y que ando más bien cortita de inspiración. Y como lo de las musas ya hay mucha gente que lo ha contado (y cantado) mejor que yo, pues pa' qué voy a andarme con tontás, casi mejor que lo digan ellos, ¿no?

Así que nada, RT máximo a eso de que mi musa está de baja maternal, a eso de que narro vocales y consonantes y encuentro sucios verbos que lloran después de ser abandonados por un 
sujeto que un día fue su amo y de tan creído que era prescindió del predicado. Retuit también a esos adjetivos trastornados, adverbios muertos de frío y a otros tanto de la raza pronombre que sueñan en sus jaulas con ser la sombra de un niño. Y en resumen requete-retuit a esta preciosa canción que se resume en una gran verdad: mi leal traidora inspiración, de intermitente aparición.

Ale, corazones, a ser felices. 

¡FELIZ MARTES!

 



Como un día me dijo el poeta Halley, 
Si las palabras se atraen, que se unan entre ellas 
Y a brillar, que son dos sílabas.

3 comentarios:

  1. Tienes otra cuenta de twitter q no es la q yo tengo?????
    Lloro amargamente

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  2. es lo que pasa todo el tiempo... yo o escribo 3 por semana o nada en meses...

    hermosa y larga canción!! saludos...

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  3. ECDC, tengo más identidades falsas que un espía secreto. Pero vaya, que yo me paso la vida metida en twitter pero casi no hablo, leo entre las sombras. Así que aunque estuviera metida en el twitter que tú tienes tampoco me verías. Conclusión: no llores, no merece la pena. ;P

    JLO, sí, la inspiración guadiana que aparece y desaparece es un mal bloguero común, me temo... jajaja

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.