Iba a deciros que la Ley de Parkinson establece que el trabajo se expande para llenar el tiempo disponible para su realización y que quién soy yo para llevar la contraria a las leyes de la naturaleza.
Iba a comentaros que, como cantaría Vetusta Morla, hablemos de todo menos del tiempo que se escurre entre los dedos (y que no cunde un mierdo, me permito añadir yo sin tanta lírica)
Pero os voy a confesar la verdad: el domingo estuve de barbacoa infinita (necesaria para mi salud mental y física) y no me dió tiempo a escribir nada. Y como de lunes a viernes los días parecen encogerse como Pepiiiiita Pulgarcita sin darme más opción que limitarme a la supervivencia, no me queda otra que pedir el comodín del público y hacer una entrada-no entrada y pasar, más que nada, a saludar.
Así que eso, que ánimo con este jueves que no es más que un previernes a las puertas del fin de semana y que aunque ya es otoño y hace fresco...
Por la sombra, bombones.
No creo que sean las leyes de la naturaleza. Si fuéramos dueños absolutos de nuestro tiempo, ese libro no existiría y Parkison tendría que meterse las manos en el escroto todo el tiempo que tardó en escribir el jodido libro. Otro instrumento más de la burguesía para explotar al proletariado.
ResponderEliminarPues, nada, Speedy, buen fin de semana. Bebe con moderación y si te ofrecen estupefacientes, di no.
Cabronidas, digo que no a los estupefacientes para que queden más para ti? Jajajaja, es broma, es broma, humor juerguista ochentero, no ofense jajaja
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