En cuestiones cardíacas, lo peor que te puede pasar es enamorarte de alguien que no te quiere. Eso es un golpe de mala suerte como que te toque presidir una mesa electoral en los comicios municipales o que se te cague un pájaro en la cabeza, pero también es una putada de proporciones gigantescas, sobre todo si el tema se alarga. Y desgraciadamente, como la vida se ponga perraca y no te facilite un poco la huida, el tema suele alargarse.
También os digo que siempre hay unos pocos suertudos a los que esto no les afecta, porque vinieron de fábrica con el botón de "off" en el cerebro y tienen la capacidad de aceptar en dos milisegundos que lo que no puede ser, no puede ser y a otra cosa mariposa. O que les habilitaron en la mente la función "cambiar de canal" y por eso son capaces de dejar de pensar en las cosas que van reguleras y no darles más vueltas. Qué cabritos, los suertudos estos, ¿no? Igual pagaron un suplemento o algo cuando les encargaron a fábrica, ¿o qué? Yo estoy por pedirles a los Speedypadres la factura que les dieron por mí, a ver si aún estoy en garantía y me pueden mandar al servicio técnico a que me hagan un apaño. Que esto no puede ser, hombre, aquí o jugamos todos o rompemos la baraja.
Total, a lo que iba, que yo la gracia esta de enamorarme de quien no debía la he hecho alguna vez que otra, para qué os voy a engañar. Y en cambio, a lo mejor precisamente porque estaba distraida haciendo el primo, se han ido quedando por el camino chicos estupendísimos que habrían podido ser novios maravillosos. Potencial tenían, ya os lo digo. La cosa es que no sé si ellos habrían estado de acuerdo con el plan, más que nada porque ni siquiera llegamos a empezar negociaciones. (Lo aclaro, que luego os pensáis que soy Casanova en versión superheroína y que me he pasado la vida rechazando chicos buenos y rompiendo corazones. Y vamos, ni por el forro)
El caso es que como este es mi blog y hago lo que me peta, me voy a inventar como habría sido mi vida si hubiera convertido en mis novios a los chicos más estupendísimos de mi pasado. Si me animo igual hasta hago una serie de entradas. La voy a llamar mis novios imaginarios y empiezo por Manu.
Le conocí en el primer año de los estudios de contadora de cosas. Era alto, moreno y no especialmente guapo, pero con una mirada de esas intensas, que parece que en vez de mirarte, te escanean. Era amable, tenía mucha chispa y la misma mala costumbre que yo: reírse en momentos de agobio y tensión. Este es un hábito peligroso, porque cuando surge un problema, y aparecen los nervios, si te ríes, la gente tiende a pensar que no te estás tomando en serio la situación, y se cabrean. Nada más lejos de la realidad Igual que hay personas que liberan la preocupación y el estrés llorando o gritando, hay otros que no podemos evitar las carcajadas en esos momentos. A Manu le pasaba, igual que a mí, así que ni os imagináis las risas que nos echábamos antes de los exámenes o en los desesperantes trabajos en grupo. Siempre se le ocurría alguna tontada, como ésta que le soltó a una pobre compañera agobiadísima con su teórico del carnet de conducir
-Es que estos exámenes son el infierno, las preguntas son muy liosas. A ver, qué entiendes tú aquí: "Un vehículo de ocho plazas circula en una vía de doble dirección y arcén de menos de medio metro, en un cambio rasante, en condiciones de escasa visibilidad..."
-Pero a ver, como que ocho plazas, eso no es un turismo, en un microbus...
Y todo el rato así. Si hubiera sido más lista y le hubiera convertido en mi novio, posiblemente ahora seríamos felices y comeríamos perdices, porque habríamos superado todas las dificultades a golpe de carcajada. Quizá yo ahora defendería a los débiles en Capilandia, que es donde él cuenta cosas sobre deportes y me obligaría a tragarme tooooooooooodos los partidos de tooooodas las disciplinas deportivas habidas y por haber. Para compensar, yo le arrastraría mucho al teatro, claro. Y nos reiríamos. Nos reiríamos un montón. Eso seguro.
Uy! El Manu este también me mola a mí. Primero porque no me gustan nada los tristes y soy muy de reírme en situaciones de estrés.
ResponderEliminarY segundo porque no se me ocurre nada más divertido que ir de evento en evento deportivo "en primera línea"...
Espero más entregas, que Manu me gustó.
Detecto un autoreproche o este post tiene trampa?
ResponderEliminarNota: Si el vehículo tiene 8 plazas es que tu "compañera" le estaba tirando los tejos y él picó. Haga conjeturaciones, 8 plazas = vehículo familiar = quiero que seas el padre de mis hijos = bodorrio por todo lo alto. Pa' mi que Manu se ha ido con su compañera en un monovolumen. Sorry.
¿Sabes algo de Manu en la actualidad? Quien sabe, a lo mejor él también está pensando en lo contento que estaría ahora con Speedy y su sentido del humor en situaciones de estrés... ;D
ResponderEliminarLo amores más duraderos son los no correspondidos :(
ResponderEliminarQué salado el chico éste, quizá siga libre.
A Doctora le mola Manu... Andese con ojo srta. Speedy XDD
Eliminar$MK, según usted, Manu nos gusta a todas, a Doctora, a la de la autoescuela... a ver si a quien le va a gustar Manu es a usted XDDDDDDDDDD
EliminarDebo confesar que mi corazón sólo palpita por una bolsa de patatas fritas XDD
EliminarLa primera parte: cambiando "novio" por "novia" y algún detallito gramatical de género más, lo suscribo completamente. Incluida la parte de darle vueltas a las cosas sin parar: ¡el horror!
ResponderEliminarY por coincidir, también coincido en eso de las risas en momentos inoportunos. Hay gente que me odia por eso. Que les den.
Oye, si vas a hacer una serie con este tema, luego no niegues que has sido una Casanova jajajaja
besos
Y no te has planteado que en vez de imaginar lo suyo sería ver qué pasa;))
ResponderEliminarUna heroína como tú se lo merece...y a veces hay que provocar al destino. O darle una patada, según se mireXDD
A TODOS: Lo aclaro, que os veo muy animados y no sé, igual es que no me he expresado bien. "Mis novios imaginarios" no son chicos que estuvieran colados por mi. Son chicos estupendísimos a los que en su día no hice ni caso. Pero ellos tampoco mostraron ningún interés por mí (al menos que yo me enterara). Yo de rompecorazones cero pelotero.
ResponderEliminarFiebre, si que tienes pinta de ser de las que se ríen en estas situaciones, sí, de las de mi club, vaya..
$MK, qué plan más elaborado el de la de la autoescuela, ¿no? Quién lo iba a decir ;P
Tarambana, pues posiblemente seguirá feliz con una novia (igual de alta, de morena y de estupendísima que él), que ya tenía en aquel entonces.
Doctora, sí que era salado, sí ;P
Uyyyyy, Rain, yo de Casanova nada de nada, ya lo he explicado arriba ;P Y si eres de los que les dan vueltas a las cosas, muy mal hecho! (Y bienvenido al club XDDDDDDD)
Pues Adalias, si algún día me lo encuentro quien sabe... pero hace como 10 años que no le veo, así que un poco difícil provocar al destino XDDDDDDD
También tienes que valorar lo que gastarías en pañales. Tanta risa, tanta risa...
ResponderEliminar¿no has pensado que te lean y que de repente se den cuenta que perdieron el amor de su vida y que contraten un detective y mediante un avatar falso lleguen a saber quien eres, y que decidan que merece la pena y te manden un ramo de rosas rojas y que tu rescates fotos antiguas y que quedeis a tomar una cervecita y que una cosa lleve a la otra y tacchaaaan!!!!?
ResponderEliminarJuanRa, tú siempre tan práctico XDDDD
ResponderEliminarECDC, muy buen detective tenía que ser ese para encontrarme. Y a partir de ese punto... tu plan hace aguas ;P Pero sí, es verdad, todo es posible XDD
Jo, mi comment se fue al carajo, y ya no recuerdo la gilipollada que puse. Sorry.
ResponderEliminar¡Será posible!, Daniel, y ahora nos quedamos con la duda... XDDDDD
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