domingo, 8 de mayo de 2022

Atascadísima

Estoy bastante atascada juntando palabras. No en el blog, que aquí puedo poner cualquier chorrada y quedarme fresquísima. Pero escribiendo otras cosas voy un poco regulinchi. Ahora algo menos porque he estado en un sitio muy chulo este puente (que igual sale por aquí en breve), pero, aún con todo y con eso, tengo un atascazo morrocotudo. La pregunta es: ¿por?

Pues no sé deciros, la verdad. Porque no es que no se me ocurran cosas. Ideas surgen, pero me da la sensación todo el rato de que cualquier historia que escriba ya se ha contado antes. Y POR SUPUESTO que se ha contado, claro, no soy precisamente la primera de la historia en empuñar un boli. Eso le ocurre al 99,99% de la creación en cualquier ámbito artístico y no es un problema. Todo está ya inventado (contado), pero no contado POR TÍ. Y ahí radica su valor, de hecho.

Justo cuando me recuerdo a mi misma ese matiz, ataca el segundo bloqueo, conocido popularmente como "¿será esto que estoy haciendo tremenda mierda?" Cada vez leo más, me formo más, sé más. Y esto, que debería ayudar a juntar letras, es un arma de doble filo porque te hace muy consciente de todo lo que te queda por aprender, de tus debilidades, de lo que otros hacen mil millones de veces mejor que tú. ¡Y zas! Bloqueo al canto. 

Y eso sin entrar en que para gustos los colores y para colores las flores, que cada maestrillo tiene su librillo y cada lector su opinión y que nunca terminas de estar segura de lo que funciona y lo que no, de lo que es un fallo de verdad o una simple preferencia del que te esté aconsejando, leyendo, criticando. Lo que para unos es blanco, para otros es negro en cualquier tema de la vida, ni os cuento ya en asuntos creativos. Lo que se traduce en pensar todo el tiempo: ¡¡¿¿PERO QUÉ QUERÉIS DE MI??!! tirándose de los pelos.

¡Ah, bueno! Y lo de los inputs y outputs, que parece un bullullu de economía, pero tururú. La cosa es que a veces sientes que necesitas inspiración y te pones a leer, a ver pelis, a escuchar música y el comodón de tu cerebro, al que recibir le exige menos esfuerzo que crear, se pone en modo gula y te pide todo el rato estímulos. Y hace cada vez más y más y más difícil que salga algo de tu mente. O igual sólo me pasa a mi que tengo un cerebro caradura y perezoso, vaya usted a saber.

Así que aquí estoy, atascada. Y lo odio.

4 comentarios:

  1. Quizá es que le das demasiadas vueltas. El atascamiento también es un blucle y solemos ser nosotros los que nos metemos en él. Ahí donde vivimos, pueblo o ciudad o lo que sea, hay un montón de historias que ocurren a nuestro alrededor día tras día, en todo momento.

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  2. Quizás haya que pensar menos, escribirlo y ya está, sin pensar en lo que pensarán los demás y teniendo en cuenta que todo al que escribe le pasa lo mismo.

    Besos.

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  3. Cabronidas, es verdad que es un bucle. Para mi el problema, más que no saber qué contar, es no saber como. No sé, estoy en bucle, es verdad.

    Devoradora, eso creo yo también, que todos los que escribimos estamos un poco igual, pero es que se hace duro, ¿eh? Yo odio esta sensación.

    Speedy

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  4. A mi con que me cuentes el sitio súper chulo que has estado el puente me vale.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.