De las cosas que rodean a escribir y publicar un libro hay varias que me llaman mucho la atención. Una de ellas es la dedicatoria. "Parir" una novela, una historia, me parece un trabajo tan ímprobo como dar a luz un ser humano y por eso ponerle un título y decidir a quién se la dedicas me parece algo tan importante y tan difícil como escoger nombre para un hijo.
Por eso las dedicatorias me encantan y siempre las leo con curiosidad. El otro día encontré en Twitter un hilo que repasaba a quién se dedicaban algunas obras conocidas de autores famosos. Me gustaron muchas, la que más ésta de García Márquez en «El amor en los tiempos del cólera».
Sería bonito, ¿no? Ser el "por supuesto" de alguien.
Siempre leo las dedicatorias de los libros pero nunca me había parado a pensar mucho en ellas. Pero es verdad que para los autores debe ser una decisión importante.
ResponderEliminarSupongo que tú ya te estarás pensando la tuya, por si te lías la manta a la cabeza con esto de la escritura. ;)
Ya sé que no es lo mismo, pero en mi antiguo blog tuve un troll del que me encariñé y cuando me dejó, le dediqué una entrada muy currada sobre él. Lo echo de menos.
ResponderEliminarSería precioso.
ResponderEliminarBesos.
Si sería muy bonito ser el "por supuesto" de alguien.
ResponderEliminarLa dedicatoria del que estoy leyendo ahora dice "A Luis,
Otra vez, y nunca serán bastantes."
Buf, Tarambana, si yo alguna vez tengo que escribir una dedicatoria me va a costar la vida misma decidirme... ¡¡puf!! No lo quiero ni pensar.
ResponderEliminarCabronidas, te pega TODO encariñarte con un troll. TO-DO ;P
Devoradora, ¿verdad?
Pseudo, oh, qué buena dedicatoria esa también. ¿Qué libro es?