miércoles, 31 de marzo de 2021

Coger una buena ola

Iba a decir que hago surf pero bueno, cualquiera que me conozca un mínimo no se va a tragar semejante pegote ni jarto de vino, así que diré la verdad. Alguna vez he luchado contra las olas con una tabla de poliestireno expandido cerca. Y digo "cerca" porque estaba en cualquier posición menos debajo de mis pies ayudándome a surfear. Estaba al lado, o detrás o golpeándome la cabeza. Pero debajo, la verdad, muy pocas veces. Y cuando el mar está de buenas muy bien, pero cuando pillas al océano cabreado, ¡agüita! Y nunca mejor dicho. 

Total, que mis sucesivos profes surferos trataban de darme consejos para luchar contra mi inconmensurable inutilidad natural a ver si conseguían que me pusiera de pie en la tabla aunque fuera dos segundos. Spoiler: no lo consiguieron. Pero por el camino me dieron algunas pistas que para el deporte no me sirvieron demasiado pero para la vida quizá un poco más.

Y es que en el surf, como en la vida, para lograr el éxito es tan crucial tener habilidad como saber escoger una buena ola. No puedes surfearlas todas, así que debes decidir qué batalla vas a luchar, qué victoria te dará los mejores frutos en caso de que ganes. Aunque las olas rompen cerca de la orilla, se crean en la lejanía y en el horizonte parecen todas iguales. Es difícil saber cuáles serán altas o bajas, qué fuerza llevarán o si traerán consigo algún tipo de corriente que empujará la tabla hacia el fondo.

Como no puedes fiarte de la vista necesitas desarrollar una especie de intuición, una sensibilidad que te dice tocando el agua de tu lado como será la ola que está naciendo a muchos metros de ti. La superficie acuática tiembla, de manera parecida a como retumba el suelo cuando se acerca una estampida de animales en la sabana. Si consigues diferenciar qué temblor se convertirá en una buena oportunidad y cuál no merece el esfuerzo y vale más dejarlo pasar, ya tienes la mitad del trabajo hecho.

Yo no sólo soy una inútil poniéndome de pie en la tabla, sino escogiendo las buenas olas. Como en la vida, vaya. Supongo que eso explica muchas cosas...

2 comentarios:

  1. Es que la intuición se tiene o no se tiene ¿no?
    A falta de intuición lo suyo sería tener suerte, y me parece que lo segundo es tan difícil de tener como lo primero...
    Por si te sirve de algo, yo hago el muerto y voy flotando a la deriva, a veces funciona.

    Besos.

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  2. Ja, ja, ja...Pues con la facilidad que tienes para los símiles y metáforas no entiendo que te falle la intuición.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.