miércoles, 5 de junio de 2019

Surrealismo, copas y el escotazo de Schrödinger

Que estoy desentrenada en salir de fiesta porque todos mis amigos ahora tienen bebés y el ocio en horario nocturno se ha convertido en misión imposible es verdad. Y lo que también es verdad es que la cena del otro día alcanzó unas cotas de surrealismo que no se las salta un gitano, no habría podido hacer frente a esa cantidad de surrealismo extremo ni con todo el entrenamiento del mundo. Eso es así y es así.

Bien es cierto que algo me olía ya antes de ir, porque con determinados condicionantes previos es muy difícil que se generen situaciones ni medio normales. Y uno de estos condicionantes es, sin duda, el tipo de asistentes.

Porque si sales con amigos, ya sabes de qué palo ir. Si quedas con compañeros de trabajo a los que luego tienes que verles la cara en un entorno laboral, la cosa cambia. Si te juntas con familiares o vecinos qué te voy a contar. Pero, ¿qué haces con un batiburrillo de todo?

En la cena del otro día había conocidos, jefes antiguos, jefes recientes que (quién sabe, la vida da muchas vueltas) podrían volver a ser tus jefes en el futuro, maromazos, maromazos con posibilidades y maromazos con muchísimas posibilidades y una estupenda novia a los que quieres dejar claro que si un día, voluntariamente y sin ninguna injerencia por tu parte, deciden cambiar de novia, tú te has inscrito la primera en la lista de espera.

Y con ese panorama estás en casa con la puerta del armario abierta y no sabes ni qué ponerte. Pensando en algunos de los asistentes llevarías un escotazo favorecedor que evidenciara tu potencial como candidata a futura novia. Teniendo en cuenta a otros de los convocados optarías por un look menos arriesgado que no minara la imagen de trabajadora seria y responsable que tanto te ha costado forjarte. Tremendo dilema.

Por suerte, en una de esas maravillosas carambolas que tiene la vida, el otro día saliste de compras y encontraste un camiseta preciosa con el escote de Schrödinger, que es a la vez atrevido y recatado. Con el lazo deshecho y desde un angulo superior que suelen tener los maromazos de cierta altura, se pueden intuir tus encantos. Desde el mismo plano y con todo bien atado, no hay peligro de parecer excesiva. Nunca te has alegrado más de haber tenido un arrebato consumista y eliges ese look para una velada de la que no sabes qué esperar. Bueno, la verdad es que esperas surrealismo a raudales y lo cierto es que la cena no defrauda. Porque durante la noche se oyen cosas como estas:

-¿Dónde estáis que no os veo?
-De camino.
-Vale, le he preguntado a Organizadora y me ha dicho que Menganito está ya en el bar, voy para allá.
-Pero si Organizadora me acaba de decir que tú ya estás en el bar con Menganito.
-¿Yo? No, yo estoy llegando.
-¿Y con quién está Menganito entonces?
-A saber...

-A ver, por favor, desplazaos todos un asiento hacia la derecha. Sí, desplazaos los 12. Es que va a llegar tarde Jefa Intermedia y si le dejamos en las esquina va a creer que nadie quiere hablar con ella. Que es verdad que nadie quiere y que esto hace 2 minutos parecía el juego de las sillas para evitar sentarse a su lado, pero que mejor que no se de cuenta, ¿no?

-Tú vas mucho últimamente al gimnasio, ¿no?
-¡Sí! ¡Te has fijado, que ilusión!
-Sí, me he dado cuenta de que tienes unos biceps que si me das un bofetón me arrancas la cabeza.
-Vaya, muchas gracias, tú sí que sabes halagar a una chica.

-¿Quién quiere otra copa?
-Te voy a decir quien no quiere: tú. Mañana trabajas en mi turno y me niego a ser la única con el cerebro operativo.
-¿Me has cambiado el turno? No lo sabía...
-Ah, ¿no? Pues se me habrá olvidado mandarte el correo, pero vamos, ya te lo estoy diciendo ahora.
-Bueno es saberlo.

Seguiría, pero ya os hacéis una idea, ¿no? Surrealismo a punta pala.

4 comentarios:

  1. Si al final lo pasaste bien es lo importante. ¿Escote qué?

    ResponderEliminar
  2. Escote de Schördinger...eso si es surrealista.

    ResponderEliminar
  3. Esas comidas con compañeros son una trampa. Pero lo de menos es la ropa. Lo cortés no quita lo caliente.

    Lo que no se puede hacer es ponerse hasta el culo delante de tus jefes.

    Besos ;)

    ResponderEliminar
  4. PapaCangrejo, si yo te contara... jajaja
    Pseudo, no tanto, no creas ;P
    Doctora, bien visto ;P

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.