Si me quieres tendrás que aceptar que:
No soy desordenada, soy el caos absoluto. La entropía pura. Acéptalo, no se puede luchar. Otros lo intentaron sin éxito.
A veces tengo la risa de Patan, el perro de Pierre Nodoyuna, de los Autos Locos, el villano de dibujos animados con el mejor nombre de la historia.
Puedo encontrar, perfectamente y sin un estrés ni medio, migas de galleta por dentro de mi top deportivo. Porque hacer ejercicio y comer (mas o menos) sano no está reñido con automedicarse diariamente con algún dulce quitapenas Se siente.
Me paso la vida apuntando nombres propios poco habituales y molones que escucho por ahí. Me parecería el colmo de la tristeza escribir alguno bueno y que mis personajes se llamen Juan o María porque no se me ha ocurrido nada mejor.
Cada vez que cambian la hora me cuesta un siglo ajustar todos los relojes de la casa y del coche. Siempre pospongo esta tarea porque, total, ya sé que hora es, una más o una menos de la que marca el dispositivo. A veces tardo taaaanto que llega el siguiente cambio de hora, aún los pilla con la anterior y ya no hay que modificar nada. Y en el fondo siento hasta un poco de orgullo de haberme ahorrado un esfuerzo innecesario.
Me gustan las camisetas con mensaje tipo "keep kalm y come chocolate" o chorradas parecidas. No lo puedo evitar. Me gustan.
Para quitarme de la mente un pensamiento negativo o inoportuno tengo que sacudir la cabeza o pasarme la mano por la frente. FÍSICAMENTE. Como si eso tuviera algún efecto real sobre lo que hay dentro de mi cerebro.
El 90% de las veces que voy a una habitación a coger algo cuando llego allí no me acuerdo lo que buscaba y en nueve de cada 10 ocasiones en las que estoy en la cocina se oye un ruido de algún utensilio cayéndose al suelo. Diría que es casualidad pero las estadísticas demuestran lo contrario.
Me encantan las acotaciones (sí, ACOTACIONES) de algunas de mis obras de teatro favoritas. Las hay que son arte puro. Me flipan las descripciones previas de los personajes en los guiones de algunas de mis series preferidas. Es como conocerles un poco antes de verles reaccionar... Ojalá se pudiera hacer en la vida real.
Mi emoticono de whatsApp favorito es el de la muñequita encogiéndose de hombros en señal de no saber, o no entender nada. Lo uso cada tres frases, tirando por lo bajo.
Acéptalo.
Es lo que hay.
Me encantan éstas entradas de tontunas personales.Y la risa de Patán.
ResponderEliminarPseudo, los Autos Locos eran lo mejor y Pierre Nodoyuna tiene un nombre increíble, me encanta. De pequeña les odiaba a él y a Patan por ser tan malos, ahora creo que me darían un poco de pena porque siempre perdían... aún así la risa de Patan es horrible y que yo la tenga a veces es un poco horror también. ;P
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