miércoles, 30 de enero de 2019

Leyéndome en un libro-espejo

Hay muchas razones por las que yo soy, con diferencia, mi peor enemigo. Algunos de estos motivos son fácilmente reconocibles porque están directamente relacionados con mis fracasos en forma de despistes, bloqueos, miedos y desatinos. Otros, igualmente cabritos, son más difíciles de reconocer porque se esconden entre las sombras. Sin embargo, el otro día leí como los describían, negro sobre blanco, en un libro. Pro Bronson no está hablando de mí en este capítulo de ¿Qué hago con mi vida?, pero parece como si me conociera. Me ha calado total. No me voy ni a molestar en escribir nada porque ya lo explica él mucho mejor que yo.


"Aunque no podía sacarse esa fantasía de la cabeza, se volvió muy consciente de que era una creación de su mente y comenzó a ver todos los entresijos de esa idea. Entró en una fase muy dolorosa en la que no podía saber qué era cierto y qué era falso. Se debatía en un mar de dudas y poco a poco, una a una, tuvo que ir desechando gran cantidad de teorías rebuscadas sobre su conducta, hasta que por fin pudo recuperar la confianza en sus instintos".


"Creo que estaba luchando por explicar su vida y su oponente era una especie de abogado del diablo en su interior que tomaba teorías prestadas de las vidas de otras personas y las aplicaba erróneamente a la suya."


"Las personas que creen haber encontrado su lugar en la vida no son gente que siempre esté feliz o satisfecha o entusiasmada. No están siempre en una nube. Estamos hablando de trabajo y es duro, pero los fines de semana no parecen pasar tan rápido. Ese parece ser su propósito por el momento.. No se pasan los días soñando despiertos con vivir una existencia distinta. Su gusto o disgusto por el trabajo no depende de lo que pase ese día o ese mes. No están comparando siempre su vida con otra imaginaria. Quizá sea eso en los que todos coinciden: el murmullo de su mente se detiene por sí solo, sin necesidad de aclararlo ni de tener que hacer meditación para ello (...) 

Creo que había descrito exactamente lo que ella deseaba: encontrar una especie de tranquilidad mental".

Y esta no soy para nada yo... pero me gustaría. Igual las cosas habrían sido distintas. O no, no lo sé.

"Russell no permite que ningún problema menor se interponga en su camino. Sus planes B o sistemas de apoyo no conducen a un lugar diferente, como decir "Si no logro entrar en la universidad a estudiar negocios, me haré profesor". Sus planes B siempre llevan al mismo destino, y si es necesario llegar un poco más tarde por tomar una vía distinta, no hay problema. No todo tiene que salir bien, sus esperanzas no dependen de una sola decisión."

Bronson dice muchas cosas chulas en ese libro. Una lectura más que interesante. Os lo recomiendo.

2 comentarios:

  1. No digo que ese hombre no tenga razón, pero conociendo los problemas de tu día a día yo creo que deberías hacer caso de las enseñanzas de otro Bronson. De Charles Bronson.

    Primer paso, comprarte una pistola.

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, Doctora, me has leído el pensamiento!! Lo de la pistola lo pienso taaaantas veces!! Pero me parecía mal decirlo en voz alta ;P

    ResponderEliminar

¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.