viernes, 2 de noviembre de 2018

Me jode

¿Sabéis lo que me jode? Que lo que se me da bien no sirva para nada. Es que me jode infinito, no os hacéis una idea...

Ya no hablo de curro, porque no me quiero meter en terrenos pantanosos. Pa'qué. Hablo de la vida. Así, en general.

Porque a veeerrr...

Yo escribo, desde siempre. Está en la esencia más propia de mi personalidad. Es mi forma de expresarme. Es mi forma de reaccionar. Es mi forma de divertirme. Es mi forma de sentir. Es mi manera de ser. Yo escribo porque si no sacara lo que llevo dentro por medio de la palabra escrita algo me explotaría en el cuerpo. O mejor dicho me estallaría todo. Por la acumulación, supongo.

El caso es que yo soy así. Escribo. Y además creo que escribo bien. Hombre, no soy Shakespeare, ya lo sé. Y para gustos los colores y para colores las flores, desde luego. Pero según mi criterio y el de algunas de las personas de mi entorno, escribo bien. Sin embargo, casi nunca lo puedo demostrar en mi día a día. Y me jode. Sobre todo porque es por las razones equivocadas.

Lo voy a explicar con un ejemplo concreto. Escribí el texto de la entrada anterior a una persona con la que ahora coincido mucho en mi día a día y con la que me llevo bastante bien. Sin más. No somos amigos. Estamos en proceso aún. Pero tenemos confianza. Y buen rollo. El suficiente como para decir de viva voz muchas de las cosas que yo escribí en el post del lunes. De hecho, en nuestras conversaciones, él me suelta detalles parecidos a esos entre broma y broma.

Cuando terminé el texto pensé que me apetecía enseñárselo. Porque dice mucho de él, pero también porque dice mucho de mí. De como le veo. De las cosas en las que me fijo. De los detalles que recuerdo. De los temas que valoro. Del tipo de sentido del humor que tengo. De lo observadora que soy. De lo que se me da bien, que es, básicamente, escribir.

Sin embargo, al final decidí no dejarle leerlo porque pensé que lo vería raro. Y eso que es un chaval majete con inquietudes y bastante mundo interior, pero aún así no las tenía todas conmigo de que no fuera a malentenderlo. Porque para el que no escribe y no tiene nadie a su alrededor que escriba, escribir es algo raro. Y me jode. Porque es mi talento, mi habilidad, lo que se me da bien y no lo puedo demostrar porque casi nadie lo entiende.

Si jugara al futbol tendría los partidos. Si cantara podría hacer conciertos. Si pintara organizaría exposiciones. Si cocinara montaría cenas cada finde en mi superguarida.

Pero yo escribo lo que, en el 99% de los casos, no se puede lucir ni sirve para nada.

Y qué queréis que os diga...

Me jode.

4 comentarios:

  1. Pues si estás orgullosa de ti misma (y me atrevo a decir que puedes estarlo), si escribir es el superpoder que has elegido para expresarle al mundo quién eres, ¿cómo no ha de lucir ni servir para nada? ¡Arriba ese ánimo!

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  2. Te entiendo. A mí solamente me falta saber cantas para dominar todas las artes que no sirven para nada. O al menos yo no les saco rendimiento.

    Besos :)

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  3. Pues escribe algo que si que puedas enseñar, fuera del blog

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  4. Mannelig, gracias, solete

    Doctora, pues otra más para el club, qué tortura tenemos con esto ;p

    PapaCangrejo, en esta entrada me refería en general a todo lo que escribo, no sólo al blog.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.