martes, 27 de noviembre de 2018

Speedy contra el ataque de la rasta gigante

Los que pasáis habitualmente por aquí ya sabéis que tengo el pelo fosco. Este horror total equivalente en la práctica a un desastroso estilismo capilar perpetuo se compone mayormente por un volumen incontrolable y un fenómeno paranormal que a mi me gusta llamar "LA RASTA".

LA RASTA aparece siempre que lavo mi cabello, independientemente de su longitud, de si está o no teñido y de la época del año en la que nos encontremos. Consiste en un matojo de pelo extremadamente seco con tacto de escoba de paja que cuando me mojo la melena se enreda hasta límites insospechados. De hecho, se enreda tanto que no hay quien meta el cepillo mientras está húmedo. Tengo que esperar a que se seque, deshacerlo más o menos con un peine y luego tirar pa'lante como puedo con el bullullu que queda después de eso, un mechón caótico, onduladísimo, encrespado a más no poder y casi imposible de dominar, ni siquiera con mi plancha mágica. Lo peor del asunto es que el resto de mi melena también es bastante caos, pero no tanto ni de lejos, lo que confiere a LA RASTA una visibilidad máxima.

Califico LA RASTA como un fenómeno paranormal por su desmesurada magnitud y contundencia y porque su formación no sigue ningún criterio lógico. Si el problema es la sequedad, mi melena debería ser una rasta toda ella, no sólo un mechón, porque aplico los mismos cuidados en su totalidad. Si el tema es que mi pelo está dañado por el calor de la plancha o por el tinte, tres cuartos de lo mismo. De hecho, pensando que era eso, cabello enfermo, he probado alguna vez a cortarlo muy cerca de la raíz y llevar durante meses un pedazo de trasquilón en medio de la cabeza para comprobar que, en cuanto crece un poco, LA RASTA resurge de sus cenizas como el Ave Fénix exactamente en el mismo lugar de mi cuero cabelludo. Inquietante, que diría Iker Jimémez.

Dadas las premisas anteriores y aceptando que cortar es sanear (eso dicen), tengo que concluir que  la formación de LA RASTA no viene determinada por factores externos, sino internos, como si estuviera grabada en el ADN de esa zona de mi pelo. Como si ese mechón en concreto tuviera un carácter más indómito y necesitara expresar su personalidad más visiblemente que los demás. Y si damos por cierta esta teoría, me preocupa bastante que últimamente LA RASTA haya digievolucionado a RASTA GIGANTE.

Y es que de un tiempo a esta parte, ese grupo de pelos insubordinados se ha vuelto más grande, sus enredos más difíciles de desenredar y su caos añadido más caóticamente visible que nunca. Será que esos cabellos con problemas con la disciplina han contagiado su rebeldía a otros y la revolución por la libertad capilar se está extendiendo. No lo sé. Lo único que tengo claro es que si la insurgencia continúa avanzando y llega a toda mi melena.... las consecuencias serán terribles.

Porque yo parezco dura, pero mis armas son el secador y la plancha, que al fin y al cabo tienen efectos temporales hasta que el agua moja el cabello y lo devuelve a su estado original. Pero SpeedyMum, querida RASTA, SpeedyMum es muy fan de las tijeras. Pero MUY fan. De hecho, debes saber que la frase que más me ha repetido ella durante toda mi vida, después de "te quiero" es: "¿Por qué no te cortas el pelo?" y todas sus variaciones posibles.

Así que a mi me parece muy bien la libertad capilar, la rebeldía melenuda, la personalidad indómita y la insurgencia estilística. Me parece todo ideal y ma-ra-vi-llo-so. Pero si SpeedyMum toma cartas en el asunto, no digas que no te he avisado.

Que no tengo un pelo de tonta, rastita querida. Parece mentira que no lo sepas tú, que creces en mi cabeza...

6 comentarios:

  1. Prueba a darle libertad, hazte rastas de verdad

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  2. Y yo que pensaba que tenía un pelo cabrón, pero veo que hay casos de desgracia total.

    Muchos ánimos!

    Maribel.

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  3. PapaCangrejo, joooodo, lo que me faltaba, rastas... Si no puedes con el enemigo únete, ¿no? jajaja, aún no estoy en ese punto, por suerte.

    Maribel, no lo sabes tú bien, si yo te contara...

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  4. Yo no sé mucho de peluquería, pero estuve un tiempo trabajando de jardinera y creo que te ha salido un chupón.

    Los chupones son "hijos" que le brotan a un árbol en las raíces o en el tronco, y le quitan fuerza, porque consumen nutrientes que necesita "el padre". Son muy fáciles de reconocer, sobre todo cuando salen en el tronco, porque son como una rama, pero fea. Una rama rara que ves enseguida que desentona con el resto. Y hay que podarla para que el árbol crezca con más fuerza.

    Visto lo visto, yo te recomiendo que dejes de lado los champús especiales y te apliques algún herbicida. Para comprar los mas potentes te hace falta el carnet de productos fitosanitarios, pero si le explicas al dependiente tu situación quizá te lo venda de estrangis ;)

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  5. Hola!!!! me encanto como escribes y tienes un blog muy original *-* para mi que la rasta es un superpoder y no te has dado cuenta, porque siempre pensé que los superpoderes vienen del ADN y justamente la rasta viene de ahí :o

    PD: Me quedo en tu blog como villana (? jajaja o no se todavía no me fije si tengo algún super poder para ser superheoreo :x aunque Batman no lo tiene <_< jajaja, de paso me gustaría que una heroína me visitara por mi morada, claro si tiene tiempo y sino es molestia >_< http://plegariasenlanoche.blogspot.com/ nos estamos leyendo :D

    Un beso desde Plegarias en la Noche.

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  6. Curioso.
    ¿Y qué te dicen en la peluquería?

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.