Uno de mis propósitos para 2017 era ponerme las pilas en asuntos ligoteriles para echarles una mano a los Reyes Magos con su encargo. Esto hace falta porque yo soy muy de "lo que tenga que pasar pasará cuando tenga que pasar" y últimamente (y desde hace mucho, además) esa máxima se ha traducido en que no pasa nada de nada de nada de nada de nada. Y ya me he cansado de tanta nada, la verdad.
Así que había pensado salir del banquillo y saltar al terreno de juego, aunque sólo sea para divertirme mientras dure el partido. La cuestión es que, entre que hace mucho que no entreno y que estoy baja de defensas, como me despiste me van a pegar una paliza de padre y muy señor mío. Ademas, siempre he tenido la piel muy fina para estas lides, por lo que más me vale agenciarme una buena coraza y un casco y coderas y espinilleras y guantes y todo tipo de elemento protector contra las leches que, con toda seguridad, me van a calzar en el proceso.
Porque sí, soy muy consciente de que salir a la cancha no es siempre un camino de rosas. Sé que hay la tira de jugadores en el campo que tienen el gen de la gilipollez dominante y que querrán hacerme fintas para despistarme y tapones para que no consiga tirar a canasta. Sé que muchos simularán estar en mi equipo y después se pasarán al otro bando, de repente y sin avisar. Sé que haré pases a gente que no recogerá el balón y que recibiré muchos codazos, golpes y pisotones al intentar coger un rebote cualquiera.
Conozco bien los peligros de los deportes de contacto y por eso tengo que protegerme con una nueva actitud a prueba de balas y de cualquier tipo de proyectil emocional. La llamo la Coraza Que Te Den Dos Duros y tiene diversos accesorios para contrarrestar mis debilidades sobre el terreno de juego.
-Casco Contra Rayadas Mentales.
Yo soy muy de darle vueltas a las cosas: "¿Y qué habrá pasado?" y "¿por qué tal?" y "¿por qué no cuál?" Me vuelvo loca buscando explicaciones aún cuando sé que a estas alturas de la vida las cabezas están fatal y la mitad de las veces no hay explicación que valga. Así que me pondré este casco y me daré cuenta de que mucha gente tiene un cable suelto en el cerebro que hace chispa y provoca reacciones inexplicables. Y que esa gente cuanto más lejos mejor.
-Bloqueador de Paciencia Excesiva
Las cosas no suelen salirme a la primera, así que yo soy muy de insistir. Esto, que en el 90% de las situaciones es algo bueno, en los intentos ligoteriles fallidos te lleva de cabeza al desastre. Me cuesta un mundo admitir que lo que no puede ser no puede ser y muchas veces me encabezono en historias lacerantes con gente que a la larga demuestra no merecer semejante esfuerzo. El Bloqueador me ayudará a reconocer pronto a sinvergüenzas y trastornados con los que hay que tener tolerancia cero.
-Engrasador de Despedidas.
Otra cosa que se me da fatal es poner puntos finales. No sólo por lo de la paciencia excesiva que decía antes sino porque vivo los adioses como un fracaso personal. Siempre me da la sensación de que me estoy perdiendo algo bueno, lo cual es una memez como un castillo, obviamente. La mayoría de las veces "a enemigo que huye puente de plata" es el refrán más cierto del mundo porque esa despedida es una bendición que deja sitio a algo mejor. El Engrasador me ayudará a decir bye bye, arrivederci, au revoir, do svidaniya, aaaaaaaaaadiós.
No te preocupes, en cuanto cojas ritmo de partido entrarás en juego sin problemas. Eso sí, calienta bien antes de salir y así evitarás alguna lesión inesperada...
ResponderEliminarBesos.
jajaja que bueno pero tranquila, tu saca el látigo y todo irá rodado
ResponderEliminarLo de las rayadas mentales es lo peor, porque no sirven para sacar nada en claro.
ResponderEliminarPues eso, espero que tu nueva actitud proactiva funcione muy bien y sobre todo que disfrutes del viaje. ¡A por ellos! :D
Me parecen ingeniosísimos...a ver si eres capaz de ponerlos en práctica.Si lo visualizas todo tan bien ¿cómo luego te pasa lo que te pasa?lo tuyo tiene mucha miga.
ResponderEliminarElvis, lo de las lesiones es un peligro cierto, más me vale poner cuidado ahí
ResponderEliminarPapaCangrejo, si el látigo queme dibujaste arreglara todo sería la superheroina más feliz del mundo jajaja
Tarambana, lo de las rayadas es LO PEOR, aver si alguien un día inventa un producto milagroso contra ellas. Yo lo compraría SEGURO!!
Pseudo, ojalá supiera por qué mi vida es!! A veces pienso que me encantaría que viniera un sabelotodo, me observara tres días y me hiciera un informe con lo que hago mal y por qué. Igual así empezaba a entender algo porque no entiendo nada de nada... ;P