La verdad, yo no soy mucho de ir a buscar setas, para qué os voy a engañar. Yo soy más de salir de excursión porque me apetece airearme, dar un paseo relajado para disfrutar de la naturaleza y el buen tiempo y si andando entre risas y pasándomelo bien de repente me encuentro una seta que me parece que tiene buena pinta, la recojo. Como os podéis imaginar, esa no es la manera ni más rápida, ni más eficaz, ni más productiva de recoger rebollones. Está claro.
Seguramente esta técnica de recolección ha influido en que mi cesta esté a veces más vacía de lo que debería, por lo que uno de mis propósitos para 2017 era probar estrategias nuevas. ¿Problema? Que eso significa hacer cosas que no van mucho conmigo. No que me parezcan mal, ni que las rechace por nada en concreto sino que, simplemente, no son muy de mi estilo y claro, me falta práctica y soltura.
Por lo visto el último grito en micología es buscar setas a través de internet y redes sociales. Y bueno, hay que reconocer que las ventajas de esta técnica son más que evidentes: no tienes que salir de casa, ni pasar frío, ni mancharte las manos de barro. Con la Red de redes puedes encontrar ejemplares que crecen en la otra punta del mundo y no sólo al lado de tu casa, lo que multiplica por infinito las posibilidades. Pero, qué queréis que os diga, a mi... es que no me va.
Lo he probado más que nada para callar bocas a los pesadérrimos que no hacían más que repetirme que no ponía lo suficiente de mi parte y para que Sus Majestades no creyeran que me escaqueo de ayudarles con su encargo pero es que, de verdad, no termino de cogerle el truco.
Para empezar porque el orden está cambiado. Antes yo salía de excursión, iba mirando las setas del suelo mientras hablaba y me reía y si alguna me llamaba la atención, tenía pinta de ser saludable y apetecible, la metía en mi bolsa. No sé, el orden lógico. No había presión, ni nerviosismo, ni estabas todo el rato pensando en lo que tenías que decir o hacer para parecer el recolector perfecto. Si surgía, surgía, así de repente. Por Internet tienes delante mil millones de setas que no te dicen nada porque ni las conoces ni las has visto de cerca y tienes que ir metiéndolas todas en la bolsa por si acaso alguna de ellas termina siendo la seta que querías encontrar. Ahí es nada.
Y claro, para averiguarlo hay que mantener conversaciones triviales con gente con la que no te apetece hablar porque no los conoces para que dejen de ser desconocidos y saber si pueden llegar a ser más que amigos. Y no te queda otra que hablar de ti a personas a las que no has visto nunca y de las que no sabes nada en realidad, por lo que tampoco tienes claro qué puedes contarles y qué no. Todo son situaciones forzadas e incomodidades porque las cosas tienden a ir muy rápidas y porque los implicados saben que el otro les está sometiendo a examen, les está evaluando para decidir si le sirven o no. Que para eso ojalá existiera el botón de la foto de abajo y así acabaríamos todos antes.
No sé, igual es que hay que cogerle el truco a la nueva técnica micológica y yo no se lo termino de pillar. Será eso...
Jo, y yo pensando que hablabas de setas... xD
ResponderEliminarEstoy de acuerdo: eso de ir desde el principio con la idea del ligue es muy forzado, muy artificial. Es mejor ir en plan amiguetes y, más adelante, ya se verá si desemboca en otra cosa.
Y sobre lo de buscar pareja en internet no digo nada porque cada vez hay más gente a la que objetivamente le funciona. Pero en vista de lo incómodos que parecían la mayoría de los que conocían a sus ligues de internet en el Diario de Patricia, no sé si me atrevería... :D
La gracia de "buscar setas" en el campo es precisamente eso: "buscar setas" en el campo. Cualquier otra técnica es demasiado impersonal y distante. El cara a cara me parece primordial a la hora de encontrar una seta de tu gusto.
ResponderEliminarBesos.
Va a caracteres.Tú inténtalo y si no encuentras nadie suficientemente interesante para mantener una conversación entre desconocidos ...siempre puedes dejarle...incluso con la palabra en la boca.
ResponderEliminarHay que tener cuidado por la interrnet
ResponderEliminarque piensas que has elegido una colmenilla
y luego resulta un champiñon.
jajajaja, pero Tarambana, cómo puedes seguir teniendo de referencia El Diario de Patricia!!! Si hace un millón de años que no lo emiten!! Y además todos los que salía estaban medio girados!! jajajaja
ResponderEliminarElvis, pues esa es la cosa, que a mi también me parece importante el cara. Y no sólo eso, el hecho de que se salga ESPECÍFICAMENTE a "coger setas" tampoco me va. A mi me funciona más salir de excursión sin expectativa ninguna y encontrarme de casualidad setas guays por el campo. ;P
Ya Pseudo, pues en eso estamos, en intentarlo. Pero que se me da mal, no sé, no me sale natural...
Primo de ECDC, bueno, pues sí, pero eso también pasa a veces en la vida en 3D, ¿no? jajaja
Joder, me he pasado toda la entrada de verdad pensando en setas... ¡te mato! Es que yo sí que salgo a buscarlas xD
ResponderEliminarEn fin... si te sirve de consuelo: ¿sabes (nunca lo he ocultado) que me gustan los videojuegos? Los juego hasta que los paso, como si fueran un libro, a ver si consigo que me dejen ese sabor agridulce que... bueno, al lío: que me he pasado el Tinder también. Cosas de la vida.
On line? eso es demasiado hasta para mi. No sé donde acabaremos
ResponderEliminarYo también pensé que hablabas en serio de setas. Hasta me parecía la mar de cómodo lo de intercambiar setas online. Habrá que estudiarlo, igual has descubierto un nuevo negocio sin quererlo.
ResponderEliminarHolden, con "me he pasado el Tinder" te refieres a que eres un experto porque has superado todas las pantallas o lo contrario, que pasas del tema? no sé si me termina de quedar claro...
ResponderEliminarPapaCangrejo, pues a saber! ;p
Doctora, tengo que replantearme mis metáforas si todo el mundo me toma al pie de la letra jajaja