Parece mentira que un libro sobre barcos puede decir tanto sobre tantas cosas que no tienen nada que ver con el mar ni ninguna otra masa acuática. Ya ha salido por aquí alguna vez, pero es que hoy, pensando en otras cosas, me he vuelto a acordar de Cabo Trafalgar de Pérez Reverte.
"Ése era el plan, tan impecablemente detallado como todos los de Napoleón. Cuarenta y ocho horas, pedía el fulano. Dadme sólo cuarenta y ocho horas de supremacía naval en el Canal y les meto a los ingleses varias divisiones en las playas, y un gol que se van a ir de vareta. Pero el Petit Cabrón, siempre eficaz en tierra, no tenía del mar ni zorra idea. Su maravilloso proyecto ignoraba las incertidumbres de la navegación, el mal tiempo, la insegura fortuna de guerra de un navío. Además, semejante encaje de bolillos requería un jefe de escuadra eficaz y responsable. Todo cristo sabía que Gravina era el hombre adecuado; pero Gravina era español, y a Napolichis ni le pasaba por la cabeza que un español se hiciera cargo de la operación. Así que aceptó el consejo de su ministro Decrés y nombró al recomendado de éste, Villeneuve: un capitán de navío valiente (en la defensa de Malta le había echado sus cojoncillos al asunto), pero indeciso e incapaz a más nivel, Maribel. Mandando la retaguardia gabacha, por ejemplo, cuando Nelson les rompió la cara a los imperiales en Abukir, el tal Villeneuve se había limitado a encajar leña inmóvil y resignado. Más desenvuelto en los despachos del Ministerio de Marina que en el puente de un navío almirante, carecía de voluntad propia y no aceptaba los consejos ajenos. O sea. Como jefe era un auténtico cenutrio.
-¿Para dónde tiramos ahora, mon admiral?... ¿A babord o a estribord?
-Yenesepá.
-Yo tiraría para babord.
-Yenesepá.
-Virgen santa."
Más razón que un santo. Si no tienes ni idea, pregunta. Si no quieres preguntar, confía en los que sí controlan el tema. Asesórate y toma decisiones, que para eso te pagan. Y sobre todo, Manolete, si no sabes torear... pa' qué te metes.
Al final, vas a conseguir que me lea el libro.
ResponderEliminarY eso que con Pérez Reverte acabé saturada.
Me gustó mucho el libro, lo he leído varias veces ^o^
ResponderEliminarY lo peor es que he conocido varios jefes cortados por el mismo patrón que el Villeneuve de los cojones.
Me ha venido a la cabeza el presidente del Real Madrid. Una vez, hace ya años, el equipo andaba mal atrás y le preguntaron si iba a fichar algún central. El menda dijo que no estaba dentro de la filosofía del club fichar defensas.
ResponderEliminarAl año siguiente tuvo que fichar dos de golpe porque aquello ya no se sostenía por ningún lado.
Mucho enterado hay en puestos de responsabilidad, que se creen que saben por obra y gracia del espíritu santo.
Yo no soy excesivamente fan de Pérez Reverte, la verdad, pero reconozco que este libro es una pasada. De verdad. Porque cuenta cosas interesantes de una manera muy original y muy graciosa. Es un lenguaje muy estilo blog, por cierto. A mí me encantó.
ResponderEliminarHolden, son verdad las dos cosas: que el libro está guay y que hay mucho jefe-Villeneuve por ahí suelto. Lo segundo, por desgracia. ;P
Doctora, pues yo no tengo ni idea de fútbol, pero me da que decir "que no estaba dentro de la filosofía del club fichar defensas" es un poco como decir "que no está en la filosofía de alguien llevar paraguas cuando llueve". Que eres muy libre de no hacerlo, pero que si no lo haces te vas a mojar... (Y sí, hay mucho enteradillo por ahí, SOBRE TODO, en puestos de responsabilidad)
En el mundo anglosajón el concepto se ha consolidado como el pointy-haired boss, en referencia a una tira cómica que se llama Dilbert (si no la conocéis, os la recomiendo!)
ResponderEliminarAnónimo F
Hay gente un poco desesperante, eso es así. El mayor problema es que cuando están en ciertos puestos, pueden llegar a ser un verdadero problema para los compañeros o los trabajadores a su cargo.
ResponderEliminarEn fin, no queda otra que intentar llevarlo con toda la paciencia y la diplomacia que podamos, y plantearse como una victoria cualquier pequeño avance que consigamos. :P
Afortunadamente hoy esta Google jajajaja
ResponderEliminarAnonimo F, pues como será de habitual el tema para que tengan hasta un nombre para un jefe así, ¿no? jajaja
ResponderEliminarTarambana, MUY desesperante, diría yo.
PapaCangrejo, hay cosas que ni San Google!! jajaja