No os empeñéis, que no hay manera, ya os lo digo yo que lo he intentado de todas las formas imaginables. Los días tienen 24 horas y es imposible estirarlos más, por mucho que se quiera.Yo he probado hasta a decírselo a Superman, a ver si le convencía para que diera un par de vueltas a la Tierra en contra de su sentido de rotación y así ralentizar un poco el tema. Pero el colega de las mallas azules y la capa roja se ha dedicado a ponerme excusas tontas, que si tal, que si cual, que si pascual y al final me he quedado con las ganas. Ahora, también os digo que arrieritos somos y en el camino nos encontraremos y que ya espero yo a ese listillo cuando quiera cambiar los turnos de vacaciones para irse a Cripton en agosto y poder estar en las fiestas en honor a San Criptoniano, patrón de los viajes intergalácticos. Rita the Singer le va a cambiar las vacaciones, porque lo que es yo, ni-de-co-ña. Ya vendrás, ya...
Total, a lo que iba, que el día tiene 24 horas. Ni una más ni una menos. Si tienes que dormir de vez en cuando, comer, respirar, currar, ir a la Supermovida, sufrir en alemán y rellenar el resto de tu jornada con viajes infinitos en bus de unos sitios a otros, la verdad es que esas horas se te quedan bastante cortas. SOBRE TODO cuando te plantas en un mes del horror que viene cargado con 10 exámenes. Entonces miras el calendario, miras tu agenda petada hasta los topes, vuelves a mirar el calendario.., y decides que es el momento de empezar a jugar al Rival más débil. Qué remedio.
Y es que cuando no hay tiempo para todo, no queda otra que ir eliminando tareas, empezando por las menos importantes, las de la punta del iceberg y bajando de nivel hasta que llegas cerca de la base, de lo que sostiene todo lo demás en pie. Y claro, allí las decisiones son más en plan batalla definitiva entre los Inmortales, de los que al final sólo puede quedar uno. Y es un drama, claro.
Porque empiezas cargándote tontadas tipo dejar de ver una serie que no te tenía enganchada del todo y casi ni lo notas.
Serie, eres el rival más débil. Adiós.
Luego pasas a no poder encender la tele ni un segundo al día, que tampoco es que sea nada del otro mundo, pero enseguida llega el turno de bajar el ritmo lector y la cosa empieza a escocer.
Libros chachis, sois los rivales más débiles. Adiós.
Limpiar, cocinar y salir de juerga ya habían caído nada más empezar la primera fase, así que no hay más tu tía que irse para lo hondo:
Tardes infinitas familiares con los Speedysobris, sois el rival más débil. Adiós.
Lo mires por donde lo mires no hay otro sitio por donde recortar. Es el turno de la blogoesfera:
Blogs (propio y ajenos) sois los rivales más débiles. Adiós.
Madre del amor hermoso, ¡qué suplicio! Si esto de verdad es como Los Inmortales, y sólo puede quedar uno, espero que el que quede al final sea yo. Ya os contaré.
(Espero.)
MMientras sobrevivamos nosotros.
ResponderEliminarO sea, NO.
ResponderEliminarHay gente con un sólo hobby pero administrase el tiempo de ocio es chungo cuando se tienen tantas aficiones.
ResponderEliminarCuando tengas un hueco estaremos esperando :)
Creí que ibas a hablar de mi jajajaja tu recorta recorta pero no en tu salud ni en tu educación ¿eh? cuando las aguas vuelvan a su cauce estaremos por aquí.
ResponderEliminarY lo jodido del tema es que no eres libre para tomar tales decisiones, vamos que casi vienen impuestas por las circunstancias.
ResponderEliminarHala, a disfrutarlo (o a sufrirlo)
Jo, qué mal rollo daba eso de "eres el rival más débil". Qué penita da el pobrecillo concursante, ahí rechazado tan cruelmente... :D
ResponderEliminarTienes una agenda muy apretada, está claro. Esperemos que alguna de esas obligaciones vaya dándote algún respiro próximamente para que no tengas que hacer tantos recortes de tu tiempo libre.
¡Ánimo! No vuelvas por aquí hasta que no hayas terminado y estes de relax. ¡Suerte!
ResponderEliminarPseudo, o sea NO, ¿qué? jajaja, no me entero de tu comentario ;P
ResponderEliminarPues, Doctora, efectivamente, si no se puede multiplicar el tiempo habrá que aprender a administrarlo, pero a mi se me da fatal. Gracias ;P
Papacangrejo, yo no te llamaría eso! jajaja Thanks!
Sese, disfrutarlo poco, la verdad...
Tarambana, mal rollo El Rival más débil? Nooooo!! A mi me hacía gracia! jajaja
Holden, señor, sí señor! jajajaja Gracias ;P
Vale, es que ayer te leí con un anuncio en medio(de esos que no puedes quitar) y creí que era una pregunta.
ResponderEliminarPero si te has decidido a soltar lastre, y nosotros vamos en ese lastre, tendré que achantar.Si no hay más "tutía"....esperaré aquí hasta que vuelvas regenerada.
Pues ánimo, Speedy:
ResponderEliminarPero quizás el problema no sea solo encontrar el rival más débil, sino que su hueco lo rellene aquello que te urge resolver .. Y la mente a veces no está por la labor; eliminas al rival más débil, pero no consigues aprovechar y las musarañas secuestran tu atención.. Y de eso entiendo mucho, ja, ja...
Me han dicho q has conseguido q cambien liras líneas de autobuses en tu pueblo para que te beneficie
ResponderEliminarTe entiendo muy bien... por alguna razón Febrero ha decidido vengarse de mí también, y aún no entiendo por qué. Sobreviviremos, eso seguro (aunque sólo sea por aquello de la hierba), y aquí estaremos cuando vuelvas, con una pancarta enorme para recibirte como es debido :-)
ResponderEliminarAnónimo F
Nunca imaginé que llegaría el día en que vendría a alentar a una superheroína. ¿La cosa no era que tú nos salvabas y protegías a nosotros?
ResponderEliminarBueno, los rivales más débiles desaparecerán momentáneamente de tu vista, pero tú sabes que siguen ahí para pegarte un atracón de placer en cuanto cambien las cosas.
PD. Sí, cambiarán, malpensada. Y a mejor :)
...¿adios blog? no me lo creo...
ResponderEliminaren todo caso, si renuncias a algo el tiempo suficiente acaba resultando que no era imprescindible como pensabas ("ahora que enseño al burro a no comer, va y se me muere")