No me sorprende que los demás no entiendan mi vida, porque lo cierto es que vista en conjunto no la termino de entender ni yo. En el momento, en medio del bullullu, con la escasa y sesgada información de la que disponía, puede que mis decisiones tuvieran sentido. O al menos fueran comprensibles, consecuentes. Pero abriendo el plano y mirando los resultados a la vez, sólo se distingue un torbellino de caos que provoca una reacción unánime: el emoticono de la muñequita de whatsapp que encoge los hombros y sube las manos en señal de no saber o no entender nada.
El problema, además, es que en muchos casos no tengo la sensación de haber decidido yo, sino que han decidido por mi: las circunstancias, las coincidencias, la salud. Si escoges la única alternativa que te parece viable, ¿estás eligiendo o estás aceptando?
Aún así, me gusta pensar que soy como los delfines, que hicieron un plot twist que después no les convencía, recogieron cable en el tiempo de descuento y apechugando con las consecuencias se convirtieron en lo que son ahora: el animal preferido de (casi)toda persona de bien y la estrella de oceanográficos y acuarios.
Si un delfín contara su evolución a lo largo de la historia, puede que también le respondieran con el emoticono de la muñequita que encoge los hombros. En el vídeo de abajo las pruebas.
¡¡BUENA SEMANA!!
Si no había para opción, es mejor, no tienes tu la culpa de que acabará mal, o fracasará, o no haya fracasado aún.
ResponderEliminarAbrazoo speedy, no corras tanto que... bueno, ya tu sabhe
Nunca es tarde para reinventarse, así estoy yo con 51 jajaja
ResponderEliminarGabiliante, da igual de quien fuera la culpa si al final acabó mal, ¿no? Aquí la idea es que las cosas fueran bien.
ResponderEliminarPapacangrejo, tú siempre caes de pie.
Speedy
Curioso giro de trama el del delfín.
ResponderEliminarLo tuyo siempre ha sido mucho.
Pseudo, siempre has dicho que lo mío es mucho, desde los albores de este blog, no sé por qué lo dices jajaja
ResponderEliminarSpeedy