Aún tengo alguna cosilla del #Wordtober 2022 que me apetece dejar por aquí. Como el día que pedían que fuera la muerte la protagonista del relato. Yo creo que si la muerte tuviera que hablarnos... nos diría algo como esto.
Palmarla. Diñarla. Espicharla. Amocharla. Cascar el peine. Estirar la pata. Irse al otro barrio. Subirse a un árbol. Liar el petate. Torcer la cabeza. Cerrar cesión. Pasar a mejor vida. Perecer. Fenecer. Expirar. Fallecer.
MORIR.
Llamadlo como queráis. LLAMADME como queráis. La parca. La huesuda. La sonrisas. La calavera. La de la guadaña.
Soy yo. Y soy inevitable.
Formo parte de la vida. No hay luz sin oscuridad, no hay principio sin fin. Nada tendría sentido sin mi.
No queréis pensarme, os empeñáis en huir, en alejaros y sin embargo, mancháis con mi sombra vuestros días: cuando perdéis el tiempo, cuando dejáis al miedo ganar la batalla, cuando permitís que escojan por vosotros, cuando no os hacéis respetar, cuando os tratáis mal, cuando arrinconáis vuestro verdadero yo.
No soy ni buena ni mala, simplemente soy. TENGO que ser. Cuando se vive bien, una vida es suficiente. Recordadme cada día y viviréis mejor.
Me cae bien la Muerte porque es la única certeza que nos coloca en una posición de verdadera igualdad.
ResponderEliminarEs lo único cierto en esta vida.
ResponderEliminarBesos.
Cabronidas, es verdad, es la única certeza
ResponderEliminarDevoradora, eso y los impuestos ;P
Verdad. Tener siempre en mente, sin que nos obsesione, que tarde o temprano, todo -plof- dejará de ser urgente e importante
ResponderEliminarBesitos Speedy!
Es verdad que la muerte no es ni buena ni mala, y que está bien tenerla en cuenta. Además, creo que le quita bastante importancia a casi todos los problemas que nos amargan la existencia cotidiana.
ResponderEliminarHay una frase por ahí (creo que de Punset) que dice que "hay vida antes de la muerte". No está mal recordarlo.