martes, 27 de diciembre de 2022

Misión bloguera findeañista

Al loro, AL LORO! que iba sobradísima para alcanzar las 100 entradas publicadas en el año, me he despistado en la recta final y voy a llegar ya sobre la bocina. Si es que llego. Tiene la cosa bemoles. Me pondría verde a mi misma, pero lo cierto es que yo estoy teniendo poco que ver con este desfase. Casi nada.

El tema es que la vida ha decidido acabar 2022 como lo empezó, atropellándome locamente. No voy a entrar en detalles porque paso de abrasar al personal con mis movidas turbias que además no tienen ni p*ta gracia, pero vaya, que final de diciembre está siendo movidito. Movidito nivel "mándame las medicinas del chungo por Seur" y "voy a tener que ponerme las bragas del revés porque no me queda ropa interior limpia y con este frío ir en plan comando ni lo contemplo". Ese nivel.

El drama se ve intensificado por lo que yo llamo el "desplazamiento forzoso de tareas". A pesar de mi legendaria capacidad DESorganizativa, había conseguido guardarme unos días de vacaciones para hacer MIS cosas, asuntos que mi horroroso horario laboral no me deja margen para hacer. Y claro, vi ahí una acumulación de horas libres poco frecuente, me hicieron los ojos chiribitas y me pensé que aquello era un pozo sin fondo y que podía dejar prácticamente todo para final de año. ¡¡PIII!! ¡ERROR! Luego la vida decide unilateralmente cambiar los planes y que tengas que dedicar tu tiempo a otras actividades y se queda prácticamente todo por hacer.

Así pues, entre otras muchas cosas, voy a empezar 2023 con unas raíces en el pelo que me llegan hasta los talones, un agujero en la puerta de mi cocina, muchas más comisiones bancarias de las que me merezco para lo pobre de solemnidad que soy y con botas de nieve como único calzado de invierno viable. Pero aquí en el blog tengo que llegar a las 100 entradas como sea. ¡COMO SEA! Porque algo tengo que conseguir acabar este diciembre o me tiro por el balcón. Me entendéis, ¿no?

A lo mejor no me entendéis y lo que pasa es que soy una exagerada, que tampoco lo descarto. Pero bueno, que no se diga que no he avisado. Soy una blogera con una misión y eso explica las siguientes entradas. 

¡¡JERONIMOOOO!!!

2 comentarios:

  1. A la espera de las siguientes entradas para averiguar en qué consiste esa misión... Espera, la misión es llegar a las cien entradas ¿verdad? ¡Aquí estaremos!

    Besos.

    Besos.

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  2. "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy"; tú de eso nada, eh, Speedy. Lo tuyo es el desastre:))

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.