miércoles, 2 de diciembre de 2020

Convivientes

Creía que la palabra que más iba a terminar odiando en este horror de 2020 era pandemia. O coronavirus. O covid. O pcr. O confinamiento. Y no. Resulta que el término que más voy a detestar en el final de este CoronaSuplicio es CONVIVIENTE. Yo y (supongo) todos los que como yo vivan solos.

A mi normalmente me encanta vivir a mi bola. ME ENCANTA. Me ahorra la ingente cantidad de conflictos domésticos que provoca el titánico caos y desorden que me es imposible no generar y es la única manera de conseguir hacer algo con mi vida. Es decir, me distraigo con tal facilidad y hablo tanto que cuando vivo con gente no hago nada más que estar con ellos: no escribo, no leo, no estudio... No sé qué leches pasa pero el tiempo no me cunde cuando hay más personas donde yo resido.

Pero claro, ahora ha llegado el apocalipsis pandémico y...

-Prohibidas las reuniones de más de seis personas que no sean CONVIVIENTES

-Las navidades este año deberemos pasarlas sólo con nuestros CONVIVIENTES.

-Supriman todo contacto con personas no CONVIVIENTES

-¿Se puede viajar? ¡Claro! Dentro de los límites de tu confinamiento municipal, provincial y regional y sólo con personas CONVIVIENTES

Y yo que vivo sola...




Tengo mucha vida interior. Hablo mogollón conmigo misma y a veces hasta me río de mis propios chistes. Pero esta restricción de los convivientes está empezando a ser demasiado incluso para mi. Estoy hartiiiita de mi misma. Har-ti-ta.

¡¡¡¡PUTO BICHO VETE YA!!!!

2 comentarios:

  1. Sí es una putada, nosotros queremos tirar de portátiles y tablets para tener en la mesa a los no convivientes

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  2. PapaCangrejo, buena idea, con las nuevas tecnologías algo se puede suplir. Aún así van a ser unas fiestas un poco meh. Las mías por lo menos.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.