lunes, 4 de marzo de 2019

Del océano de incertidumbre y el flamenco rosa

Mi vida está patas arriba. ¡Qué novedad!, ¿eh? Me imagino que no esperaríais leer esto aquí ni en mil años porque es algo que nunca ha salido en este blog. En finnnnn.... mejor me lo tomo a chufla.

Para colmo el tema ahora ha empeorado (que ya es decir) porque desde el Jamacuco tengo bastante más prisa para algunas cosas y muchísima menos paciencia para otras. Eso, unido a que ahora hago lo que me sale del unicornio porque la vida son dos días y uno nos lo pasamos durmiendo, trae consigo explosiones y destrozos en determinadas zonas vitales que aumentan exponencialmente mi caos, ya de por sí de un tamaño considerable. Ahora vivo inmersa en la madre de todos los caos, en el CAOS SUPREMO. Ahí es nada, amiguis.

En resumen esto se traduce en que mi día a día es un mar de incertidumbre en cuanto a horarios, planes a corto y medio plazo y futuro en general. Esto por un lado bien porque es resultado de mandar a tomar aire fresco cosas y personas que me tenían hasta el toto. Por otro lado esa duda perpetua complica a tope hacer planes y empezar actividades nuevas. Nunca sé si voy a poder ir a tal sitio a tal hora o si me tocará o no trabajar el siguiente puente, ni una aproximación remotamente cercana a mis fechas de vacaciones. O si tendré vacaciones, siquiera. Y eso ya no está tan bien.

Así las cosas, me agarro desesperadamente a lo poquito positivo que consigue mantenerse a flote en este océano de inconcreción. Estoy allí repanchingada en mi colchoneta con forma de flamenco rosa gigante, con mi mojito en la mano y cero ganas de mover un dedo. Sé que tengo que bajarme y nadar hacia la orilla, o poner rumbo a la isla más cercana o hacer señas para que algún barco me recoja y pueda volver a tierra firme a seguir con mi vida. Sé que tengo que pinchar el flamenco rosa, decir adiós a las siestas flotantes al solecito y enfrentarme a la realidad.

Pero es que no quieroooooo.....

4 comentarios:

  1. A mí es que esas colchonetas gigantes me inspiran poca confianza. Me da la impresión de que en cualquier momento se van a dar la vuelta.

    Pero te he entendido ;)

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  2. Pseudo, ¿verdad? Es que esas siestas al solecito molan taaaanto!!

    Doctora, bueno, pues si se dan la vuelta te remojas y después te subes de nuevo. Que seguro que con tanto sol ya tenías calor y te viene bien jajajajaja

    PapaCangrejo, ese es el tema, que en realidad sí que debería tener prisa, porque la vida se pasa en un plis... Pero bueno, ahí estoy, reuniendo fuerzas. ;P

    Speedy

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.