domingo, 18 de febrero de 2018

El desafío Aórtico VI y VII: El drama de los planes

Que sigo con la turra ésta del Desafío Aórtico porque hay que acabar la semana dignamente, pero que a partir de ahora ya las agrupo por semanas, lo prometo. Bueno, a no ser que haya algún post de salseo salseo, que tiene pinta de que no tardarán en llegar. Vamos allá.


Tarjeta 6: Apúntate a todos los planes / Tarjeta 7: Busca los eventos más chulos de tu cuidad

Esta entrada la meto en la etiqueta del desafío porque en ello estamos, pero lo cierto es que podría ser perfectamente de las de ¡Oh, siiiii, menudo drama! O incluso salirse también de esa etiqueta porque de todos los "dramones" que tengo ahora mismo en mi vida, este, en realidad y fuera de coñas, es de los que peor llevo: El querer apuntarme a un bombardeo (porque ganas, como siempre, no me faltan) y que no haya bombardeos ni ninguna otra clase de batalla a los que alistarse.

Y es que el tiempo pasa. La gente evoluciona y yo sigo atascada en la pantalla 1 del VideoJuego de la Vida, lo que se traduce en que ya no queda nadie en mi nivel de competición. Todo mi entorno se ha pasado ya las pruebas iniciales y está en la fase "Nuevas Sucursales" creando y cuidando a sus propias familias. Eso quiere decir que hay muchos lloros que atender, muchos pañales que cambiar y muy poco tiempo para cañas, juergas o incluso para cafés tranquilos. Apenas quedan personas a mi alrededor que no estén inmersas en esta lucha y los que quedan muestran una clara tendencia a repartir bofetones gratuitos, por lo que me he visto obligada a mantener la distancia de seguridad. En resumen: el 99% de los planes a los que puedo apuntarme son unipersonales y la estrella invitada es la menda lerenda. Y, ojo, que soy entretenidísima, pero HASTA YO puedo llegar a cansar... incluso a mi misma. ;P

A ver, entendedme, que sí, que ya sé que esto es un problema el primer mundo. Porque es verdad, tengo dos brazos, dos piernas, salud, una familia y he nacido en esta parte del planeta y no donde las cosas están turbias turbias de verdad. Soy consciente, ¿eh?  Pero lo cierto es que me siento bastante sola y lo llevo regulero. De todos mis dramones primermundistas (que tengo una buena colección) éste está decididamente en el podium. Sobretodo porque no estoy consiguiendo darle la vuelta.

Quiero decir... que yo soy bastante independiente. Nunca me ha importado hacer cosas por mi cuenta, desde ir al cine, hasta apuntarme a cursos o incluso viajar en grupo sin conocer a nadie previamente. Lo he hecho cuando me ha apetecido y lo sigo haciendo, pero bueno, también me gustaría tener planes de andar por casa, de esos que se deciden cinco minutos antes y a los que vas sin problemas con coleta, en deportivas y vaqueros. Esas cañas de confianza máxima en las que despotricar del curro para desahogarte y esos cafés de confidencias, recuerdos y planes de futuro. Esos planes que, por una vez, no tengo que buscar yo, sino que también me vienen a buscar a mi de vez en cuando. Mis compinches habituales en este tipo de fechorías bastante tienen ahora con cambiar pañales y dar biberones como para levantar el teléfono y organizar plan alguno. Y no termino de encontrar suplentes para los que ahora están en el banquillo...

Y sí, ya lo sé, esa es la tarea que tengo por delante. Y en ello estamos. Pero está siendo más difícil de lo esperado. Ya os lo contaré con detalle en otra entrada, ya, porque me temo que más de una tarjetita del Desafío va a ir por ahí...

3 comentarios:

  1. ¡Vaya!...esa fase la pasé, pero entre que vivo en un pueblo y que me presentaba en casa de mis amigas con niños con un bizcocho bajo el brazo...medio la superé.
    Pero vamos, es cuestión de aguantar el tirón hasta que todo el mundo se separa y empiezan a querer salir como si no hubiera un mañana...

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  2. En esa fase estamos, sí señor. Yo tengo pareja, pero no hijos, así que estoy más o menos apañada en ese aspecto pero todo mi círculo de amigos solteros están en este plan. Todos se sienten solos, sin saber qué hacer con sus fines de semana, tragando series como locos. Y os preguntaréis... por qué no quedan entre ellos? (muy bien, muy buena pregunta...).
    Pues resulta que todos están picados con todos, porque un día no los llamaron, porque dos se fueron al cine sin contar con un tercero, porque uno no propone nunca nada y se apunta si le conviene a lo que otros proponen... y así estamos...
    Y yo enmedio, quedando con quien puedo sin desatender a mi pareja y entrando en la espiral de empezar a cogerle manía a todo el mundo sin entender nada de lo que está pasando... una mierda, vaya...
    Pero bueno, lo que tú dices, First World Problems... a buscar agua al pozo a quince kilómetros tendríamos que ir para entretenernos y que se nos pasaran las tonterías.
    Besos y buen fine!!!

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  3. Pseudo, joer, pues si tengo que esperar a que estos se separen me puede dar algo, que todavía les va bien, espero que por mucho tiempo... necesito plan B ;P

    maribel, ya, es que es complicado, porque hay gente que va a su bola y luego pide todo y ya a determinadas edades pues hay cosas que ya no tienes ganas de aguantar, pero en fin, que es lo que hay.

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.