Ahora mismo os tendría que estar escribiendo desde aquí.
Desde la mismísima cresta de la ola. Me había guardado cinco días de vacaciones para hacer un curso de surf en un destino paradisíaco. Mi idea era volver morenísima, hecha toda una experta y bueno... no os voy a engañar, conocer amiguitos surferos (para surfear y lo que surja). Mi magnífico plan había previsto muchas olas, e incluso olas muy grandes. Enooooormes. Pero el tsunami que se me ha llevado por delante no me lo podía ni imaginar.
Este Tsunami Gigasntesco (TG) es un putadón de padre y muy señor mío. Uno de los gordos gordos. Y os voy a decir la verdad: que sea una movida de la que aún no sé como voy a salir me molesta, pero que no tenga el menor sentido de la oportunidad, todavía me joroba más.
¿Qué pasa? Que no podía ser en otro momento, ¿no? Que no sólo me tengo que comer este marrón, sino que además tiene que ocurrir juuuuuusto cuando tenía los planes más chulos del año. Que no me queda más remedio que cambiar sol, playita y tíos buenorros por tareas megadesagradables que ni siquiera sé si van a solucionar algo. Vamos, que si en mi vida no coincide todo SIEMPRE, el continuo espacio-tiempo se interrumpe, el universo colapsa y la galaxia explosiona, ¿verdad?
Pues nada, vida, muchas gracias. Si ves qué tal ve sacando ya el látigo y empiezas a atizarme. Es lo único que te falta.
Vaya, pues lo siento. Mucho ánimo y ya habrá otra cosa.
ResponderEliminarEspero que estés exagerando y que al final no sea para tanto.
ResponderEliminarDe todos modos ánimo y tómatelo con calma: si tiene solución lo solucionarás, y si no la tiene, tampoco adelantamos nada por preocuparnos.
¡Buen finde! :)
Ainssss....lo siento muchísimo ....pero los últimos serán los primeros en el reino de los cielos...no lo olvides.
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