Aquí las normas del escritor según Hemingway. En los últimos tiempos no cumplo ni una, en especial (y a las pruebas me remito) la 2. Será por eso por lo que no escribo como él, supongo. Y a lo mejor hay uno o dos razones más, pero no vamos ahora a ponernos a investigar que estamos a las puertas de un puente festivo (¡aleluya, hermanos! uno de los pocos del año) y el cuerpo lo sabe.
Así que a disfrutar.
Y por la sombra, bombones.