Totalmente de acuerdo con Maya.
Lo mejor es enamorarse, el proceso. Creo que es por LAS POSIBILIDADES. De todo
Las potencialidades de maromazo de turno, antes de que lo conozcas de verdad. Antes de que se confirme o se desmienta, a lo mejor es listo, a lo mejor es sensible, a lo mejor es bueno, a lo mejor es divertido. Puede que le gusten, como a ti, más lo perros que lo gatos. Quizá tenga tantas ganas como tú de ir a Nueva York. Todo lo bueno es aún posible.
Las oportunidades de que ocurran cosas guays. De encontrártelo por la calle cuando menos te lo esperas y que te anime un día chof. De tener una conversación que te caliente el corazoncito (y otras partes del cuerpo, de paso). De sentir ese chispazo mágico. De notar que te mira. De que hoy, POR FIN, se cosque del tema después de un mes de estar a por uvas.De esperar con ansía y disfrutar todas vuestras primeras veces de todo.
La ocasión de soñar. De que suban a Netflix la película mental que te has montado sobre vosotros.De ser exagerada. De emocionarte. De pensar que esto es por fin lo que tanto llevabas esperando. De CREER.
Enamorarse es tener delante un mundo de posibilidades. Y mola.
No diré que no. Pero lo que mola más de todo es que el tiempo te demuestre que te enamoraste de la persona correcta para ti. Las posibilidades aparecen en función de nuestro interés por aquel o aquella. O incluso ni eso, más que aparecer, las buscamos.
ResponderEliminarEsto lo he pensado muchas veces pero atribuido al futuro en general: el futuro mola mucho porque tiene todas las posibilidades, puede pasar cualquier cosa... ¡Y eso es emocionante!
ResponderEliminarCabronidas, no sé yo, las oportunidades a veces se buscan y no se encuentran
ResponderEliminarTarambana, pues sí, el futuro mola
Speedy