Un ejemplo más de que la vida es circular. Vi este vídeo el año pasado, o quizá antes, no lo sé. Pensé en hacer una entrada y estoy convencida de que lo puse en borradores. A lo mejor me acuerdo mal porque ahora no lo encuentro o a lo mejor lo borré en un ataque de limpieza digital. Aunque bueno, la segunda opción la veo extremadamente poco probable dado que tengo más de 300 entradas sin publicar, no creo que una más me supusiera un problema.
El caso es que hace unos días el vídeo volvió a hacerse viral y yo lo archivé de nuevo para publicarlo más tarde. No veía la ocasión y pensaba que se me iba a pasar febrero otra vez sin colgarlo en el blog pero hoy tengo tan pocas ganas de escribir, pero tan tan tan tan tan pocas ganas de escribir, que viene mucho al caso porque se me ha caído el alma a los pies y me identifico total con febrero tristón.
Pocas sensaciones más malas que querer escribir y no poder, tener las palabras atascadas en los dedos, que las ideas permanezcan difuminadas sin cobrar forma, que los comienzos no sólo no lleguen a finales sino que apenas consigan pasar del recibidor.
Febrero está triste y yo también. A lo mejor me lo ha contagiado él.
Pensemos que a la vuelta de la esquina está marzo ;-)
ResponderEliminarBesos.
Es corto.
ResponderEliminarAlguien ha plantado un paraguas roto en una papelera y ha florecido. No sé qué más se puede pedir
ResponderEliminarAbrazo
Yo hibernaria el dia 26 de diciembre y aparecería el 15 de marzo.
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