Que esto no salga de aquí, que como se enteren en el SpeedyHogar me la lían, pero yo no tengo tele en mi superguarida. La SpeedyFamily se inventaría a partir de este hecho oscuras conspiraciones y sacaría dramáticas conclusiones económicas y emocionales que nada tienen que ver con la realidad, por eso no me conviene que lo sepan. Sobre todo porque no van por ahí los tiros ni de lejos.
El último televisor que tuve estuvo casi dos años agonizando antes de dejar este mundo para siempre. Era la tele guadiana, a veces se veía y otras no. Nunca conseguí identificar un patrón claro de este comportamiento, ni las causas para estos cambios de criterio, por lo que sospecho que básicamente funcionaba cuando le salía a ella del unicornio y no había más misterio. Ya nunca sabremos la verdad, supongo. En todo caso, entre que esta tomadura de pelo me hinchó un poco las pelotas en contra de este tipo de electrodoméstico y que tampoco es el aparato que más use en mi vida diaria, decidí no sustituirlo.
Tomé esta drástica decisión también porque notaba que esa pantalla era para mi un agujero negro de tiempo. No echaban nada que me interesara y aun así pasaba horas viendo capítulos repetidos de series, películas que competían al Oscar al Mayor Truño de la Historia y zurullos varios. Me ponía negra perder esos minutos de vida útil en algo que no me aportaba nada, así que tomé la muerte de mi tele como una bendición que iba a regalarme cantidades enormes del bien más preciado del mundo. Pensé: ¿Qué voy a hacer con todo el rato que ya no me robará esa basura audiovisual? Y la respuesta es tan triste como contundente: no tengo ni idea.
No sé donde se ha ido todo ese tiempo porque a mi sigue sin darme la vida para hacer las cosas. Vale que ahora veo por internet contenidos televisivos que me interesan como informativos, entrevistas o alguna que otra serie, pero están filtrados de anuncios y repeticiones, así que no me colapsan tanto como antes.
Por eso me pregunto lo mismo que se preguntaba Sabrina en ese precioso remake del clásico. Linus dice que va en helicóptero a los sitios para ahorrar 10 minutos de atasco diario y después no mira por la ventana del avión porque no tiene tiempo, está demasiado ocupado. Ella le pregunta: ¿Qué has hecho con el tiempo que ganaste con el helicóptero? Y él contesta: Lo voy ahorrando.
¿Ahorro yo el tiempo que ya no pierdo con la tele, lo disfruto o lo estoy dilapidando en algún otro zurullo sin darme cuenta? No quiero ni pensarlo...
Mejor no lo pienses, porque siempre perdemos el tiempo en algo.
ResponderEliminarBesos.
Momo tenía un mensaje sobre lo de "ahorrar tiempo" ¿ya nadie lo recuerda?
ResponderEliminarYo tengo pero casi no la veo, la uso más para jugar con los amigos por la noche a la consola jajajaja
ResponderEliminarYo he visto muchiiiiiisma tele en teles de mierda y ahora que tengo tele lustrosa me la usurpan mis churumbeles los findes con el puto fornite y el fifa no secuantos.
ResponderEliminarDe vez en cuando veo documentales de chinos de estos que van viajando por el mundo y encontrandose a la tia pascuala que se fue a la emigración.
Bueno os dejo que me voy a ver la tele que me dicen que han sacado los netflix un docu de mi aorada dolly parton.
Bss
Seguremente viendo anuncios en el ordenador.
ResponderEliminarEntiendo que pienses que el responsable de esas pérdidas de tiempo era la tele, pero yo tengo otra teoría. Pienso que el cerebro necesita distraerse, necesita alguna actividad que no requiera concentración de vez en cuando. Y este tipo de cosas son siempre muy improductivas. Al final si no miras la tele acabas en youtube o leyendo revistas del corazón. El cerebro necesita que pierdas el tiempo a veces.
ResponderEliminarLo que yo me pregunto es si los grandes escritores y filósofos de la historia habrían escrito o reflexionado tanto de haber tenido internet en casa. ¿Habría escrito Cervantes El Quijote si hubiera podido estar mirando vídeos en youtube?
Devoradora, eso está claro ;P
ResponderEliminarPepito, ohhhhhhh, Momo, qué clasicazo! Los hombres grises fueron los primeros personajes de libros que me dieron miedo. Creo que, a mis años, me siguen dando miedo ;P
PapaCangrejo, ya, es que para lo que ponen a veces mejor lo de la consola ;P
Lo Que Leo, es que eso es trampa, Netflix no es tele tele, por lo menos está mínimamente filtrada con lo que te gusta un poco. Y sí, claramente, los nuevos amos y señores de la pantalla son los churumbeles. En todas las casas creo yo.
Pseudo, ya, chica, los anuncios de youtube son el mal supremo ;P
Doctora, estoy de acuerdo, pero es que hasta leer revistas del corazón me parece más útil. Es basurilla, igualmente, pero te puede servir para entablar una conversación con alguien con quien no tengas nada más en común, yo qué sé, por decir algo... Pero tragarte 2 horas de una pelid e esas alemanas del mediodía que no tiene ni pies ni cabeza, ¿qué te aporta? A mi muchíiiiisima curiosidad de quien emplea el dinero en financiar semejantes obras de arte. ¡Madre del amor hermoso!