lunes, 29 de enero de 2018

¡Ohh, sí, menudo drama!2.- El troll PorCulero


A estas alturas, los que pasáis por aquí de vez en cuando conocéis bastante bien la estructura de mi cerebro porque he dedicado unas cuantas entradas a describir algunos de sus elementos. Sabéis que por mi cabeza pululan Enano Cerebrín intentando sacar algo en claro en mi vida mientras Enano Cabr*on trata de enmendarle la plana todo el tiempo. Habéis visto a mis neuronas de cañas y distribuidas en distintos departamentos. Pero a quien no os he presentado todavía es al que es, más veces de las que me gustaría, el amo del lugar: el troll PorCulero.

PorCu (como le llamamos en confianza quienes, por desgracia para nosotros, le conocemos bien) es el primo de Zumosol de Enano Cabr*on pero a lo bestia. No es que se dedique a dificultar momentos clave, sino que está contratado a tiempo completo para jod*r la marrana a todo perro pichichi y en cualquier momento y cualquier situación. Una cosa flipante, de verdad. Los típicos trolls odiosos que se ven tan a menudo en internet son unos aficionados a su lado, no os digo más.  Y como no me siento capaz de expresar con palabras el nivel de porculismo que alcanza aquí el amigo, lo mejor es que os describa una situación concreta para que entendáis la gravedad del asunto.

(Un día cualquiera, en el gimnasio, el último sitio donde Speedy espera encontrar un ligue. Por eso mismo Speedy va despeinada con el peor moño de la historia, ropa vieja cero favorecedora pero comodósima para hacer deporte, sudada a más no poder y tan pancha. Agotada pero feliz después de una clase de spinning llena de temazos que le han hecho bailar encima de la bici, incluso a pesar del cansancio infernal)

(Un chico random del gimnasio)-Joer, qué sesión taaan chula, me ha encantado, cada canción era mejor que la anterior, qué pasada.
(Speedy)-¿Verdad? He pensado lo mismo, que normalmente acabado muerta en estas clases y con esta música no me he dado ni cuenta.
-Madre mía, es que algunos eran himnos, los típicos temazos que suenan en las juergas históricas de la vida. Igual a ti te pilla un poco joven porque son de los 80 y 90...
-¡Qué va! Son himnos totales para las juergas de hoy y de siempre.
-En fin, me voy a la cinta de correr un rato. Un placer.
-Igualmente.

Voz racional y cuerda de mi cerebro piensa: "Mira, es la primera vez que me hablan en el gimnasio, qué chico más amable". Sin más.
PorCu tercia: "Hombre, pues en el gimnasio sólo se habla para ligar. Yo creo que ese quería algo, pero cuando habéis salido de la sala de las bicis que está oscura y te ha visto bien a la luz, se le han quitado las ganas y por eso ha dejado de hablar contigo y se ha ido a la cinta de correr"

Al loro, AL LORO, con la toxicidad del comentario de PorCu. Que a ver si me entendéis, yo cero interés de ligar en el gimnasio. El chaval era un tío normalito y ni me había fijado en él ni me motivaba lo más mínimo, así que si ese fuera el caso, cero dramas. Pero es que, además, de verdad que no creo que ese fuera el caso ni por asomo. DE VERDAD. Mi yo racional y cuerdo SABE que el chico sólo quería ser amable y hacer un comentario sin más, sin pensar ni una cosa ni otra, sin ninguna intención que me implique a mi ni en positivo ni en negativo. Pero PorCu suelta la perlita, porque oye, tú ve metiendo mierda, que al final algún poso siempre queda.

Y os cuento esto que no va a ningún lado y parece que el tema no es tan grave, pero la cosa es que lo de PorCu es una carrera de fondo. En cada situación de mi vida hace su aportación, día tras día, llueva o no llueva. Y todas van en esta línea, que si se muerde la lengua se envenena. En los asuntos que me dan más o menos igual como éste o en los ratos buenos, mi yo racional y cuerdo hace oídos sordos y le manda a escaparrar con un "háblale a mi mano" de padre y muy señor mío. Pero claro, todos tenemos ratos malos o temas que nos generan inseguridad y en esos momentos el hijo de perra de PorCu hace su agosto. ¡Cabron*zo!

Ahora mi pregunta es: ¿Todo el mundo tiene en la cabeza su particular PorCu, un troll nivel experto que se dedica a jod*er la marrana a todas horas? Y si alguien no lo tiene: ¿Puedo darle un patadón en la boca por suertudo?

5 comentarios:

  1. Pues ahora que me paro a pensarlo...va a ser que sí tengo un porCu pero creo que he aprendido a hacer oídos sordos.

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  2. jajajaja yo tengo un PorCu muy puñetero pero procuro escuchar más a mi señora, siempre me aconseja mejor que yo mismo ajajajaja

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  3. Psedo, ¿tú tienes un PorCu? Nunca lo habría dicho, ¡¡no lo parece!!

    Ayyyy, PapaCangrejo tienes tú una suerte con tu señora que más te vale dejar de jugar a la lotería, porque ya te ha tocado el Gordo con ella, no te va a tocar también el de Navidad jajaja

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  4. Hay un pequeño PorCu dentro de todas las cabezas y se hace fuerte cuando estamos un poco decaídos. Pero tenemos que hacerle más caso al Enano Cerebrín, que es el encargado de desenmascararlo.

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  5. Los PorCu son malignos y malevolos. Yo tengo alguien que no sé si es un PorCu que solo me hace una pregunta:
    ¿te das cuenta que estás desnudo?
    y me desarma.
    Bss

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.