Aquí es donde debería empezar con el recuento de peso perdido, calorías y demás, pero con el calorón que hace mejor os ahorro esfuerzo lector con un resumen: ninguno. No he adelgazado nada. Nasti de plasti. ¡Qué bien está empezando mi guerra contra los kilos oye, qué gusto!
De todas maneras, voy a matizar. En realidad la báscula si que marca 500 gramillos menos. Probablemente tendrá bastante que ver con que me he pesado con ropa más ligera, pero bueno, de ilusiones también se vive, no me voy a quitar triunfos a estas alturas, que me queda mucho sufrimiento por delante. También os digo que este desastre de resultado era previsible con lo mal que me estoy portando en el tema comida. Lo del ejercicio, ahí vamos, vale que vale, pero la asignatura de la comida la suspendo. De largo además.
A veeeer.... Que toda toda la culpa tampoco es mía. Porque si me caigo del caballo y me obligan a traer una barbacoa en la siguiente clase y si de repente media Humanidad decide invitarme a cenas de inauguración de sus nuevas casas, pues yo que voy a hacer... Comer un trozo de pizza en lugar de dos y no tomarme la hamburguesa con pan, pero poco más... entendedme joooooo.
Y a pesar de este horror alimenticio he de decir que estoy batiendo records. Creo que jamás en mi vida había estado tanto tiempo seguido sin comer bollos ni dulces, así, en general. Pero claro, si tenemos en cuenta que sólo llevo seis días con esta abstinencia... igual lo que tendría que hacer es replantearme la adición a los hidratos de carbono que me traía hasta ahora. Y más sabiendo que uso el chocolate negrísimo 99% de cacao como mi metadona particular porque cuando estoy con el mono me pongo insoportable. ¡Qué penita todo, de verdad!
Lo de moverme más y hacer ejercicio va un poco mejor, pero muyyyyy poquito mejor. Y es que mis grandes progresos en equitación se resumen en actuaciones magistrales como intentar subirme al caballo con tanto ímpetu que me caigo por el otro lado. Mi profe dice que nunca ha visto cosa igual. No me extraña...
La dieta es incompatible con la vida social, eso es así de siempre.
ResponderEliminarLo de caerse así del caballo no me parece nada raro, en un documental que vi decían que por eso desaparecieron muchas tribus indias.
Pacieeeeeencia, que Roma no se construyó en un día
ResponderEliminarahhh y perseverancia
Poco a poco con la dieta y lo de la equitación, pues también también.
ResponderEliminarHay que tener paciencia con esto de los planes hipocalóricos. Seguro que poco a poco va dando resultado. Además, ten en cuenta que el músculo pesa mucho, así que si haces un poco de ejercicio mejor que no hagas mucho caso a la báscula.
ResponderEliminar¡Buen verano! (Y súbete al caballo con más tranquilidad...) :D
Un kilo he perdido yo pero ya van dos semanas....
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo, pasadas un par de semanas dejas de echar de menos los bollitos, los fritos y la comida basura. De hecho, empiezas a tener menos hambre, un hambre más acorde a lo que comes ahora.
ResponderEliminarTe lo digo yo, que todos los años gano de 6 a 8 kilillos y los vuelvo a perder. Mi consejo es el deportes. Si sales a correr, o haces bici, o nadas habitualmente podrás comer lo que quieras sin ganar peso. Si lo que quieres es perder peso debes comer bien y hacer deporte mínimo 6 veces por semana :)
Doctora, no me extraña lo de las tribus. Es más difícil de lo que parece jajajaja
ResponderEliminarFalta me hace la paciencia, Sese, falta me hace ;P
PapaCangrejo, poooooooooo zi ;P
Tarambana, yo a la báscula no le hago ni caso, por mi bien y por el suyo ;P
Pseudo, pues llevas buen ritmo!!
Holden, 6 u 8 kilos??? Qué facilidad! Qué envidia!