Dicen que quien busca encuentra. Sí, ya, seguro. Y una mieeeeeeeeeeeerda pinchá en un palo (por decirlo suavemente). El refranero español se saca eso de la manga haciendo un silogismo tramposo que parte de la negación de esa frase. Quien NO busca, NO encuentra, por tanto, quien busca, encuentra. Si, claro, y una silla tiene cuatro patas, por tanto todo lo que tenga cuatro patas es una silla, ¿verdad? Pues no.
A ver, que está clarísimo que para conseguir las cosas hay que ponerse a ello. Las grandes oportunidades no van a ir a buscarte a tu casa y no te va a tocar la lotería si no compras un billete, eso es así. Pero lo contrario también es un cuento chino y todo el que sea aficionado a la micología lo sabe.
Quiero decir... que a ti te puede encantar recoger setas, pero si estos hongos no crecen donde tú vives, en tu día a día no tienes posibilidad de encontrarlos, por mucho afán que le pongas. Si de verdad te pirran los rebollones, harás lo posible por buscarlos: subirás cada fin de semana de excursión al monte, irás donde haga falta (aunque sea lejos) si te dicen que allí crecen muchos, te juntarás con gente que sabe del tema por si te pueden ayudar a mejorar tu técnica recolectora... Lo que haya que hacer.
Aún así, puede que no encuentres setas: porque ese año ha llovido poco, porque se te ha adelantado un grupo de ansiosos excursionistas, porque ha cambiado el ecosistema de la zona... por lo que sea. Cuando haces muchas salidas a mil sitios distintos y variando el sistema de búsqueda y sigues volviendo con la cesta vacía, la gente empieza a decirte que no buscas bien, que no le pones atención, que desechas rebollones perfectamente válidos. Y tú no paras de intentar explicárselo:
-A veeeeeeer, de verdad, que he mirado con cuidado, y en las salidas de los últimos ocho meses sólo he encontrado cuatro setas: dos eran de esas megavenenosas que hacen que te vayas por la pata abajo y las otras dos eran comestibles, pero de las que a mí no me van. Si las cojo será para que se pudran en la nevera. ¿Y entonces dónde está la gracia? La micología por deporte no tiene ningún encanto, lo bueno es saborear unas setas bien cocinadas, darle gusto al paladar. Ese es el objetivo, no llenar la cesta. Así que para echarlos a perder, mejor dejo esos dos rebollones en el monte y que los recoja alguien que los vaya a disfrutar.
-Pero es que no te ha valido NINGUNA seta de la que has encontrado.
-Insisto, cuando yo fui quedaban CUATRO setas. Cuando vosotros salisteis había 100. ¿El tema de probabilidad y proporción os lo tengo que explicar o vais pillando el concepto?
Pues eso.
Hummmmm, no pillo. ¿Puedes explicar el tema? Y expláyate a gusto, preciosa.
ResponderEliminarJa, ja, tienes razón. Siempre me he preguntado una cosa: el primero que se comió una seta, ¿acertó?
Podemos aplicar el cuento de las Setas a la búsqueda de empleo. Puedes buscar y buscar y entregar y entregar Currículums y no encontrarte con el ansiado trabajo...
ResponderEliminarAy... esto de estar sin curro es muy jodido todo lo relacionas xD.
¿Rebollones?, juas, juas, juas...¿estamos hablando de setas o de tíos rebuenos?.
ResponderEliminarLa trampa del refrán yo la encuentro en otro lugar más obvio: no dice que lo que se va a encontrar el ocasional buscador sea lo que buscaba.
ResponderEliminarCuriosamente es muy probable que algunos de esos rebollones tan apetecibles que buscas se encuentren esperando una excursionista que sepa valorarlos (y puede que otros se estén pudriendo en la nvera de quien no debió recogerlos).
Eres toda una gourmet :D
ResponderEliminarPero, en serio, está bien que busques la seta perfecta. Seguro que la disfrutarás mucho cuando la encuentres.
(Cómo te gustan los dobles sentidos ¿no?. O eso o que realmente te gustan mucho las setas...) :D
En realidad esas reflexiones son un bucle en el que todo es cierto, una cosa y la contraria, en función de las circunstancias. Quizás lo único que puede ayudar es tomarselo con cierta distancia y ..... olvidarse algo de las setas. Cierto que tiene el peligro de que si la desgana es de verdad serás ciego a las setas y que esa distancia no garantiza que si una seta te reclama sea la que te vaya a saciar de verdad ... pero así es la vida.
ResponderEliminarQuien busca, encuentra. Y si no están en el monte, entonces te pasas por la tienda, que allí también las encuentras.
ResponderEliminarAhora que... si como me temo, este es un post-metafórico (porque hace mucho que no estamos en época de setas), olvida eso de "ir a la tienda", ejhem, que no quedaría nada bien una vez que pasas de la metáfora al asunto real xDDD
besos
¿¿La micología es buscar setas??. Vaya mierda, yo me había apuntado a un curso pensando que se trataba de buscar y estudiar micos, o sea, monos... debí sospechar cuando me dijeron que las clases prácticas serían en la Sierra de Guadarrama ¬¬
ResponderEliminarHay que salir antes que los excursionistas, insiste, el que la sigue la consigue, hasta las setas jajaja
ResponderEliminarBesos
Ps.Que susto me has dado con lo de la micología...
Daniel, pues no sé si el primero que se comio una seta acertó, pero bueno, alguien tenía que empezar, ¿no? jajaja
ResponderEliminarJuanjo, es lo que tienen las setas, que sus historias las puedes aplicar a lo que quieras ;P
Pseudo, yo?? No, no, no, de setas, de setas ;P
Pepito Grillo, yo creo que hay la tira de setas en la nevera incorrecta! Y mogollón de rebollones muertos de risa en el monte esperando que les encuentre el excursionista adecuado. Pensándolo bien, esto de la micología está mal organizado, ya me podían a mi nombrar guardabosques, que iba a poner yo orden en esto de la recogida de rebollones... jajaja
Pues no sé yo si es a mi a la que le gustan los dobles sentidos, porque yo he hablado SOLO de setas, el resto os lo habéis imaginado vosotros. Y a saber lo que os habéis imaginado! ;P
Euclides, pues si me olvido de las setas, fijo que me viene alguien a decir que no estoy haciendo lo suficiente por buscarlas, que para decir esa gracias, siempre hay voluntarios.
Rain, pues no sé, la tienda es mejor o peor dependiendo de qué sentido metafórico creas que tiene la entrada... Yo no digo nada ;P
Sí, sí, Doctora, tú tranquila, la micología es eso de los monos, que por lo visto en la sierra de Guadarrama hay mogollón, creo jajaja
Babilonio, susto?? POr??? ;P
Reconócelo: estás hablando de tíos buenos. No paras de repetir "re-bollones" cuando todos sabemos que las setas se llaman robellones. El subconsciente te traiciona xDD
EliminarRain, en serio??? robellones??? En Speedytown todo el mundo los llama rebollones, ni me había planteado que estaba mal dicho ;P
EliminarBueno, en el DRAE solo aparece "robellones" y no "rebollones", pero creo que en el habla coloquial está tan extendida una palabra como la otra ;)
EliminarMás que nada, te lo comentaba por el doble sentido jijiji (si en el fondo, somos unos inocentones, pero vas tú y nos incitas a pensar en otras cosas...) xDDD
Solución: quedarse en casa y esperar a que las setas lleguen a tí, aunque puedes morirte esperando xD Que noo, sigue buscando, tarde o temporano la encontrarás, hay que tener esperanza!
ResponderEliminarSeguro que ya lo han dicho pero acabo de llegar del curro y no me apetece leer más :-P Tranquila, que cada vez que llueve salen setas nuevas.
ResponderEliminarEn tu casa no, eso está claro, pero salir salen, así que no se me desespere.
Salud y saludos.
Pues yo nunca he cogido setas... son las casitas de los pitufos!!!
ResponderEliminarEsto es como los yogures guapi: Sigue buscando! Siempre puedes pillar el AVE e irte a algún otro lugar con ecosistema setil. :)
Y yo que creo que querías decir robellones... Eso te pasa por no llamarlas Níscalos.
ResponderEliminarSi, Pimiento, el plan de quedarse en casa esperando creo que hace aguas por todas partes ;P
ResponderEliminarExseminarista, cada vez que llueve? seguro? Pues no lo parece ;P
Azahara, jajaja, las casas de los pitufos... pues no lo había pensado
Holden, níscalos, es verdad... pero es que esa palabra me suena a fruta. No sé por qué!
Oye, todavía es temporada de setas? ;-) pregunto...
ResponderEliminarPor aquí somos seteros xD (bueno, yo no, los otros)