Toño no cuadra exactamente en la definición de novio imaginario que di cuando empecé esta serie de entradas. No es un chico en el que no me fijé en su momento, sino el típico con el que había lo que tenía que haber, por los dos lados, pero nunca a la vez, o en el momento adecuado o sin ningún malentendido que lo estropeara todo. Toño es la típica historia que todos tenemos en nuestro curriculum sentimental en la que nadie llega a entender qué ha fallado pero que, por lo que sea, ni siquiera llega a empezar. Que cuando la recuerdas, piensas... "pero..¿qué pasó". Y siempre te quedas con la duda.
Toño era amigo de unos amigos y me sorprendió desde el primer momento. Tenía una enorme capacidad para descolocarme, para decirme las cosas más inesperadas, para dejarme sin palabras (lo cual ya es difícil con todo lo que hablo). Conseguía hacerme reír más que nadie y le encantaba escandalizarme diciendo auténticas burradas que no pensaba realmente y que soltaba sólo para sonrojarme. Pero sin duda, lo que más me llamaba la atención era el efecto que yo causaba en él.
Ver que sólo yo sacaba su parte más divertida. Que se le escapaban cosas que no quería decir, que tenía reacciones inesperadas y que no le pegaban nada cuando yo estaba por medio. Que mis decisiones le afectaban, que mis meteduras de pata le dolían. Que su frase más repetida era "es que esto... sólo me pasa contigo". Que yo le llegaba más dentro de lo que debería, dado lo poco que nos conocíamos.
Inexplicablemente, a pesar de todo esto, nunca llegamos a entendernos, ni siquiera a lo largo de los años. Cosas de la vida. Cuando pienso cómo habríamos sido juntos, veo bastantes toques de surrealismo, muchas peleas (porque no podíamos ser más distintos) y muchísimas risas. Pero sobre todo veo creatividad, emoción y sorpresa. Una sorpresa continua. Igual es mucho imaginar...
Me alegro de que lo de Toño no funcionase. No es que tenga nada en contra suya, no le conozco, pero con este ejemplo tiras por tierra un tópico que siempre me ha parecido absurdo, o sea, que para las tías lo más importante es que un hombre nos haga reír. Mola estar con alguien divertido, claro, pero no debe ser lo más importante. Si luego no había entendimiento más allá de las risas la cosa muy bien no podría ir.
ResponderEliminarJuas, la doctora ha dado en el clavo. Nada que añadir.
ResponderEliminarBesos.
No sé, yo intuyo un pelín de melancolía en ese pero qué pasó?. A mí lo que me fastidia del topicazo no es la risa, sino el lo más importante: cada persona es diferente, así que generalizaciones las justas, sobre todo en cuestiones de carácter. Pero si una persona con la que te encuentras bien te hace reír, como mínimo ha hecho que te olvides un momento de tus problemas (lo que no es mal comienzo).
ResponderEliminarYo creo que lo importante es no aburrirse, sobre todo en una pareja. Y para eso, qué mejor que una sorpresa de vez en cuando?
Anónimo F
Doctora, Daniel, estoy de acuerdo en que lo de las risas es un tópico y no es lo único que importa. Pero este no es el caso: con Toño había mucho más que risas, había una conexión especial, una energía, una influencia mutua más fuerte que con la mayoría de las personas que me he encontrado. Y éramos muy distintos y, es verdad, si hubiéramos estado juntos, habríamos peleado mucho, pero sin que eso supusiera un problema. Creo que no salió porque no nos pusimos de acuerdo en el momento, porque la vida nos llevó siempre por caminos distintos... más que por otra cosa.
ResponderEliminarAnónimo F, no, la verdad es que es un tma que no me da pena, creo que lo de Toño es la demostración de que lo que no tiene que pasar no pasa, que en la vida las cosas son así. Aunque estoy de acuerdo contigo, la sorpresa es muy importante en una pareja.
Y donde está Toño?
ResponderEliminarCreatividad, emoción y sorpresa... Ese chico merece tu presencia.
Abrazo
La verdad es que sino os entendíais mala cosa, aunque lo de "ser diferentes" en mi caso es lo que nos engancha :D
ResponderEliminar¿Quién sabe? A lo mejor hubiérais hecho buena pareja aunque seáis tan distintos. Hay otro tópico que dice que los opuestos se atraen...
ResponderEliminarDe todos modos eso ya son futuribles. Es imposible saber qué hubiera pasado en otras circunstancias.
Pues River, Toño siguió con su vida y ahora está felizmente casado... Y yo me alegro por él.
ResponderEliminarBolbo, es que no es que no nos entendiéramos en general, no nos entendíamos en lo referente a nosotros, a lo nuestro... es complicado de explicar. En todo caso yo también creo que ser diferentes, bien llevado, no tiene por qué ser un problema.
Tarambana, totalmente de acuerdo, es imposible saber qué hubiera pasado. Esto es imaginar por imaginar.