domingo, 18 de abril de 2021

Medalla de superviviente de pandemia

Si no pasa nada, a los SpeedyPadres los vacunan esta semana y es, DE LARGO, la mejor noticia que me han dado en meses. Fue pulsar "confirmar cita" y que se me quitara un peso gigante que tenía en el pecho. No es sólo es que se disipara el miedo a que el puto bicho se los llevara por delante, sino a todos los efectos secundarios que el terror permanente les estaba causando. Cognitivamente han dado un bajón enorme, pero claro, pienso en como estaría yo si me hubieran estado apuntando con una pistola en la cabeza desde el marzo pasado y demasiado bien han aguantado, la verdad. Así que como decían en Twitter el otro día, esa es la primera consecuencia de la vacuna.



Y es que cosas como esta nos permiten empezar a vislumbrar la luz al final del túnel, está lejos, pero ya puede verse la claridad. Hay que aguantar un poco más para dejar atrás este infierno. Porque esto, colegas, ha sido una guerra. Leía el otro día que los que apoyamos que cualquier vacuna se ponga a toda leche sólo nos importa salir de cañas y recuperar nuestra vida. Y no hijos míos, no, que parece que nos hemos olvidado que hace dos días estábamos así
 



Que esto ha sido un horror a todos los niveles. Que no son sólo los fallecidos, que los pequeños no han podido salir de casa y se les ha mirado permanentemente como sospechosos, sin deportes, sin extraescolares, sin parques. Que los mayores han estado literalmente secuestrados, sin poder hacer nada bajo amenaza de muerte. Que la gente no ha podido despedir a sus seres queridos, ni consolar a los que estaban rompiéndose de dolor. Que los abuelos no han podido abrazar a sus nietos, ni estar siquiera en la misma habitación que ellos. Que la peña no ha podido trabajar para alimentar a su hijos y no les ha quedado otra que ponerse en las filas del hambre. En serio, que lo hemos normalizado, pero es que esto ha sido muy pero que muy pero que muy heavy. POR SUPUESTO que queremos terminar cuanto antes.

¿Que las vacunas son una bomba para el cuerpo? Claro, como muchos otros medicamentos. Y claro que hay que ser extremadamente prudentes porque, como nos la tienen que poner a todos, cualquier percance, por ínfimo que sea, podría afectar a muchísimas personas. Así que precaución máxima, no faltaba más. Pero ahora mismo, son un mal necesario, es escoger entre lo malo y lo peor y si luego hay que apechugar con algún imprevisto, pues apechugaremos. Lo dicen en Twitter mucho mejor que yo.







Por favor, si tenéis la oportunidad, vacunaos, con lo que sea. Y aguantad un poquito más, ya queda poco, se ve el final del túnel, no falta nada para que nos den la medalla de "Yo sobreviví a la pandemia". Esto está ganado.

¡¡¡RESISTIDDDDDD!!
 

4 comentarios:

  1. No puedo estar mas de acuerdo jovenzuela.

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  2. Estoy dispuesto a vacunarme. Salvo el virus de la imbecilidad humana, podemos con cualquiera.

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  3. Babilonio, ojalá todos estuviéramos de acuerdo en esto, saldríamos más rápido de este infierno.

    Cabronidas, desde luego, el de la imbecilidad humana es indestructible, por desgracia

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.