Uno de los elementos que más contribuyen a que mi vida sea manifiestamente mejorable es lo que yo llamo el factor locura. Así en breve y para no meterme en detalles cero interesantes y divertidos, os diré que ese factor es una relación que ahora mismo no me queda más remedio que mantener y que me trae por la calle de la amargura. Y es que la parte contratante de la primera parte de ese tandem es un desequilibrado total que vive en una realidad paralela tipo Matrix a la que intenta arrastrarme cada día con sus locos argumentos mientras yo no hago más que pensar "¿pero qué me estás contando?"
Neo (como llamaremos a partir de ahora a la parte contratante de la primera parte para acortar) me saca de quicio porque coge cualquier minucia insignificante y la agranda, la agranda, la agranda y la agranda hasta que termina pareciendo que el mundo se va a acabar por eso. Mira que yo tengo asumido que moriré de exagerada, pero él me da millones de vueltas, una cosa increíble, de verdad, no he visto nada igual en los días de mi vida. Una pasada. A ello le sumas un ego como una catedral y una absoluta incapacidad para reconocer sus errores y tienes el cóctel explosivo con el que yo tengo que enfrentarme cada semana.
El caso es que, ahora mismo, no me queda otra que seguirle la corriente con sus idas de olla sin poder decir ni palabra porque, si no, la cosa se pone peor. Ello nos deja a una Speedy apretando los dientes para no soltarle cuatro verdades al zumbado ese mientras siente como está a punto de reventarle el hígado de toda la bilis que está acumulando. Realmente puedo oír como la bilis circula libremente por mi organismo, en serio. Lo llevo fatal.
Como esta tortura me está restando años de vida necesito encontrar algún sistema de defensa y tengo claro que mi mejor arma es la risa. No consigo relativizar, ni que el tema me resbale, ni que no me cabree, así que lo único que me puede ayudar ahora mismo es ser capaz de reírme con ello. Tengo que lograr tomármelo a coña para poder descojonarme y soltar tensión. Y estas son las estrategias que he pensado hasta ahora:
-Comparar cada situación surrealista en la que me vea envuelta con él (cosa que pasa día sí, día también) con una escena de peli. Por ejemplo, él es muy de decir que todo lo hace bien y que no le cuesta nada aprender algo nuevo, así que cuando me venga con alguna de esas chorradas le soltaré mentalmente lo que dijo Neo al poco de enterarse de toda la movida de Matrix: "Ya sé kung fu"
-Juegos de beber. Él tiene muchas muletillas que repite sin parar. Así que a partir de ahora, cada vez que diga "dado que", chupito.
-Coletillas varias. Cuando entre en bucle y no pare de agrandar y agrandar y agrandar cualquier chorrada microscópica que no va a ningún lado, al final de cada frase añadiré mentalmente "menudo drama". Así quedará patente la ridiculez de la exageración. "No hay suficiente musgo en el belén". MENUDO DRAMA. Y así.
-Hacer el trailer promocional del dramón de turno y ponerle título. Cuando haya terminado de darme la chapa inventándose una película sobre el problemazo tan enorme que es cualquier absurdez minúscula, pensaré un nombre y un resumen de la historia que empezará siempre con una voz muy tenebrosa que dice "DRAMATIZANDO ..." "Dramatizando la compra". "Dramatizando el precio del transporte público". Y así.
Es lo que se me ha ocurrido por ahora. Admito sugerencias.
"Ya sé kung fu" xD
ResponderEliminarParece una caso agudo de "gente que se flipa". ;D
Al principio me estaba recordando a una serie llamada "No te fies de la puta del apartamento 23" (Apartamento 23 para abreviar). En la que una pobre muchacha de pueblo llega a Nueva York y es arrastrada continuamente por su compañera de piso a las situaciones más extremas y bochornosas.
ResponderEliminarPero luego he seguido leyendo y el tío del que hablas ha empezado a recordarme a Sheldon de Big Bang.
Mala combinación de ambas series tienes.
Besos ;D
¿Y no hay más testigos de semejante dislate?
ResponderEliminarNo sé yo si lo del chupito es buena idea jajajaja no te puedo ayudar yo soy peor
ResponderEliminarTarambana, jajaja, no había visto el vídeo, ¡qué bueno!
ResponderEliminarDoctora, pero pero pero, ¿esa serie de donde la has sacado? ¡Te inventas series! jajaja No la había oído nunca.
Pseudo, sí hay testigos, sí, pero para o que sirve lo mismo nos da.
PapaCangrejo, lo del chupito es un último recurso. A situaciones desesperadas, medidas desesperadas jajaja