Y es que con la llegada de esta primavera, que por la mañana casi te hace perder los dedos de las manos por congelación y por la tarde te abrasa las plantas de los pies del fuego que desprende el asfalto, no consigo centrarme. Estoy que no estoy.
Así que estaba intentando introducir en mi vida hábitos saludables a ver si la cosa mejoraba. Pensaba dormir más (¡JA!), beber dos litros de agua al día (ahí estamos) y comer mejor. Pero chico, es que esto de la alimentación se está poniendo más cuesta arriba que nunca desde que la OMS tomó cartas en el asunto. Primero fueron los embutidos y carnes procesadas y ahora es... bueno, básicamente todo lo demás. No deja títere con cabeza. Es malo el pan blanco y el arroz, las patatas, las palomitas, el queso en lonchas, el café... ¡Si hasta las manzanas les parecen mal! ¡¡LAS MANZANAS!! Parafraseando a Julio César: "¿También tú, manzana mía?" ¿Y de qué vamos a vivir? ¿De aire y agua? Porque por lo que he oído también están contaminados...
Total, que en mi empeño por mejorar mi salud, me paso tres cuartas partes de mi tiempo dedicado a la lectura a estudiarme las etiquetas de los alimentos que compro. Y sólo tengo una cosa que deciros:
Ante el fracaso de mi búsqueda de alimento para el cuerpo, decidí seguir buscando alimento para el alma y continuar intentando encontrar el amor en las procelosas aguas interneteras. Os voy adelantando la primicia: fiasco total. De hecho me he cruzado con cada uno últimamente (ya os contaré, ya, cuando tenga un rato) que voy a encargar tres cajas de felpudos de estos, con la palabra vida en lugar de casa.
Como está el tema, chavalada. COMO-ESTÁ-EL-TEMA.
Madre del amor hermoso.
Que la comida es un asco ya se sabe. Yo llevo oyendo que los tomates ya no saben a tomate desde que era pequeña. Y ahí vamos. No se puede hacer caso a estas cosas, porque son muy exageradas.
ResponderEliminarTengo la gran suerte de que me gusta la verdura, mucho, que si los tomates no saben a nada pues no me da pereza hacer gazpacho o salmorejo(que no tengo acidez ninguna), que me gusta la quinoa y el arroz integral, que las lentejas las hago todas las semanas, y el humus es la mejor alternativa para el que no se acuerda d poner en remojo los garbanzos.Los canelones con papel de arroz son mucho más fáciles de montar y muchísimo más digestivos.Pero si mi churumbel me pide ensaladilla rusa o croquetas solo tardo una hora en hacérsela y me vale para tres días.No compro nada envasado ni precocinado.Pero hay que ponerse y si mi hija un día me pide la chocolatina roja con aceite de palma se la compro que tampoco se va a acabar el mundo por eso.
ResponderEliminarPero ¿todo esto ya te lo he dicho en alguna otra ocasión, no?
Doctora y porque si hacemos caso a todo nos morimos de hambre, directamente ;P
ResponderEliminarPseudo, me habías dado sabios consejos sobre el gluten y la lactosa, pero nunca vienen mal algunos más. Eso sí, la ensaladilla tarda en hacerse más de una hora. Yo por lo menos jajaja