viernes, 16 de marzo de 2012

Concretar, esa mala idea

Está claro: el error es concretar. Mientras cualquier cosa, buena o mala, se mantenga detrás de la barrera de lo difuso es relativamente inofensiva. Controlable no, porque como el sol o el aire que respiramos, es inmaterial y por tanto inmanejable. Pero si no es tangible tampoco tendrá solidez suficiente para hacernos daño. Las cosas, buenas o malas, empiezan a ser peligrosas cuando toman cuerpo, una forma concreta. Y pasa en todo.

Los miedos son un caso claro. Por ejemplo, a casi ningún niño le gusta la oscuridad. Mientras es un temor general, al concepto difuso de la falta de luz, la cosas está medio controlada. Los terrores nocturnos vienen cuando esos canguelos se convierten en imágenes detalladas: el monstruo del armario, los alienigenas comecerebros que ha visto en la película de ayer, el hombre del saco con el que le ha amenazado su abuelo... Personajes concretos que convierten en reales sus temores imaginarios.

¡Eh, que os estoy viendo! No os riáis tanto de los pequeñajos, que a la mayoría de los adultos también nos ocurre un poco esto. De una manera desdibujada, tibia y lejana nos asustan cosas que nos suenan a putadas como no poder ganarnos la vida, mantener a nuestra familia o perder nuestra casa. El temor comienza a tomar cuerpo cuando un conocido se queda en paro. Adquiere la categoría de miedo consistente cuando empiezan los despidos en la filial más pequeña de la gran empresa en la que trabajas. Y el terror más sólido asoma la patita por debajo de la puerta cuando a tus jefes les da por aplicar en tu sección el lema de la peli Los Inmortales: sólo puede quedar uno.

El putadón de concretar es que funciona también con lo bueno, lo cual es un arma de doble filo. Quiero decir, que todos tenemos aspiraciones generales como ser felices, sentirnos realizados, querer y que nos quieran... que nos vaya bien, vamos. El tema es que esa idea difusa se convierta en algo concreto con unas características determinadas: un trabajo (y sólo uno) para ganarnos la vida, una persona (y solo una) para construir un futuro común, una ciudad (y sólo una) para vivir... Concretar nuestros deseos con todo lujo de detalles hace posible que vayamos a por ellos y se materialicen, que se vuelvan reales. Si a la vida le peta, claro. Pero la vida es requeteperra y como no le pete... te encuentras el problema al que me refería al principio del párrafo.

Porque las insatisfacciones difusas duelen de una manera borrosa, como los arañazos superficiales, que cuesta distinguir si pican o escuecen. Pero saber exactamente lo que quieres y no poder alcanzarlo duele de una manera mucho más real, casi física. Lo que deseas está allí mismo, lo ves, aprecias todos sus detalles, casi lo puedes tocar... pero cuando estiras la mano para cogerlo, desaparece, como un espejismo. Y entonces llega ese dolor real, ese puñetazo en la boca del estómago, que puede que sea imaginario... pero no lo parece.

17 comentarios:

  1. ...y entonces en cuando aparecen los sustitutivos, sucedáneos y toda esa suerte de concreciones alternativas para que ese puñetazo duela menos.
    (aunque a veces, ni por esas)

    Los inmortales: solo puede quedar uno xD
    gran reestreno acechando cada día en sus pantallas


    besos ^^

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  2. * ...y entonces ES cuando (blablablá)

    tontito'stoy con el teclado

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  3. Es que hay deseos que es mejor no concretar nunca... de hecho a veces es preferible no concretar ni las pequeñas alegrías, por si acaso :)

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  4. Ayer por la noche recibí uno de esos puñetazos...
    Yo creo que son mas dolorosos que los reales.

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  5. Qué te habrá pasado para que publiques algo tan pesimista...

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  6. Speedy, te lo digo en serio, tú tienes un alma de filósofa en un cuerpo de contadora de historias.

    Una de tus colegas pensadoras dijo: "El secreto de la felicidad consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta"
    Tú hubieras dicho "Con lo difuso suele uno estar más tranquilo que con lo concreto" , que viene a ser lo mismo, creo yo.

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  7. No conviene dejarse llevar por el pánico, más cuando el peligro auténtico se acerca. Es cuando la calma se hace más necesaria.
    Y en cuanto a la concreción de lo que se desea; no hay que concretarlo demasiado, quizás, pero sí tratar de que se materialice paso a paso sin esperar que alcance la dimensión que desearíamos. Nunca lo que alcancemos va a colmar nuestras espectativas así que se debe estar preparado para disfrutarlo en el estado en que nos llegue y si acaso, tratar de dar un paso más después.

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  8. Buena entrada (y vaya vocabulario más amplio que manejas).

    Mola la referencia a Los Inmortales: da ese toque sutil de frikismo que tanto se agradece ;D

    En fin, que hay insatisfacciones que fastidian, pero hay que pensar que lo bueno de que sean insatisfacciones concretas es eso, que solo son pequeñas cosas (aunque parezcan grandes). La cuestion es verlas en perspectiva. Además, siempre quedan muchas cosas buenas también concretas para compensar con creces esas insatisfacciones, lo que no debemos hacer es perderlas de vista.

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  9. Ya Rain, pero un sustituto sólo es eso... un sustituto. Y nunca es lo mismo. Creo yo, vamos...

    Hombre, Doctora, si no concretamos las alegrías, ¿qué nos queda?

    Ella, yo también lo creo

    Pues la vida KhaL, la vida...

    JuanRa, si supiéramos el secreto para cerrar los ojos cuando quisiéramos sería guay, ¿no? (GRAN FRASE!, por cierto)

    Tarambana, si es que en el fondo todos llevamos un pequeño friki dentro...¡hasta yo!XDDDDDDD Y bueno... yo no creo que las insatisfacciones concretas sean pequeñas cosas. Son concretas, pero pequeñas... no sé yo

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  10. Cuando alguien me pregunta que porque no concreto en determinados ámbitos yo siempre contesto que la incertidumbre no duele y que deja puertas abiertas. Pero en realidad me engañaba porque "lo difuso" sólo quita tiempo de disfrutar de lo bueno "concretado"...o de pasar cuanto antes lo malo.
    Yo ahora opino que, aunque duela, concretemos.
    Concretar me parece una buena idea.
    Ahora sólo queda ponerla en práctica;)

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  11. Como todo, lo de concretar o cerrar los ojos a tiempo requiere de un equilibrio y un sentido de la oportunidad que siempre se nos escapa. No obstante, ¿cerrar los ojos es bueno? Yo siempre he rechazado la felicidad del ignorante.

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  12. Si no concretamos no conseguimos nada y si lo hacemos, difícilmente. Si que es perra la vida si.

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  13. Adalias, totalmente de acuerdo, hay que concretar, no quedn más cojones si se quiere vivir a tope. Eso sí, sabiendo que si tiene que doler, lo concreto duele de cojones. Es lo que hay. ;P

    KHaL, no creo que sea cerrar los ojos para ser feliz en la ignorancia. Se trata de cerrar los ojos para no estancarse en lo malo, para pasarlo más rápido, que buena falta hace de vez en cuando.

    Requeteperra, Papacangrejo, requeteperra.

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  14. Perdón, pero no pillo por qué concretar es una mala idea.

    En mi opinión, lo mejor es concretar, en cuanto veas el marrón que se te viene encima, buscas la solución y punto. Eso sí, debes aplicar dos máximas:

    a) Si tiene solución, la aplicas y fin del problema. Si no tiene solución, pues dos piedras y fin del problema, te va a tocar vivir con eso.

    b) Si la solución la vas a aplicar en quince días, por favor olvídate del problema hasta dentro de catorce días y veintitres horas.

    Un beso.

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  15. Pseudo, esa es una de las mejores cosas que me pueden decir, así que ¡mil gracias1

    Dani, A y B son dos grandes máximas, es problema es es saber aplicarlas. O poder hacerlo. Y mientras no se puedan aplicar... concretar sigue siendo una mala idea. ;P

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.