Donde hay confianza da asco

Por cuestiones de salud física, salud mental y para tratar de reconducir mis estrés sin arrasar media Europa con los superrayos destructores que me salen por los ojos, últimamente me paso media vida en el gimnasio. Eso me ha convertido en una de las asiduas del lugar, muchos me conocen y algunos me empiezan a tener confianza. Y ya se sabe que donde hay confianza, da asco. Por parte de unos y de otros.

-Macho, me vas a pagar una tarde de compras. No me cabe ni un puñetero pantalón del invierno pasado.
-¿Y eso?
-Pues por el tormento eterno de la moda infinita de los odiosos vaqueros de pitillo.
-¿Y a mi que me cuentas? De moda pregúntale a Victorio y Lucchino, no a mi.
-Pues que con esta generosidad en la dimensión de mis gemelos con la que me ha bendecido la vida ya me costaba encontrar unos pantalones que me subieran más de la rodilla y ahora se acabó lo que se daba. Y esto, amigo, es porque, increíble pero cierto, los gemelos me han aumentado de tamaño. MÁS AÚN. Flipante.
-¿Pero yo qué tengo que ver con eso?
-Hombre, te dije que no quería muscular, sólo mantenerme en forma y quemar calorías.
-Y yo te dije que el Sol sale por el este, la lluvia moja y cuando los ejercitas los músculos se desarrollan y se agrandan. Si pudiera cambiar las leyes de la naturaleza me habría hecho con el control meteorológico, ahora sería un villano que siembra el pánico en Gotham y no estaría aquí dando clases de spinning.

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-Vale, la nueva tabla de ejercicios es durilla, así que yo os recomiendo que os pongáis en la barra el peso del calentamiento o un poco más.
-Y yo os recomiendo que no.
-(...)
-Hacedme caso a mi, me lo vais a agradecer
-Speedy, ¿hay algún otro consejo que quieras darle a tus compañeros antes de dejarme seguir con la clase?
-Sí, como norma general, del peso que os diga ella, la mitad.
(Diez minutos después, el 75% de la clase echando el corazón por la boca...)
-Y ahora entendéis porque Speedy os recomendaba que no.

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-(Supermotivada) ¡¡En esta sesión vamos a usar el control ese de tiempos que hace que se sufra el triple de lo normal!! ¡¡BIEN!! ¡¡Quién se apunta!! ¡¡SPEEDY!! ¿Tú vas a activar ese control en tu bici?
-Ni de coña.
(La profe me mira con carita de perrito abandonado después de mi respuesta contundente.)
-Dicho sea esto desde el cariño y el respeto que te profeso como profesional, como profesora y como persona.

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-Te voy a hacer una pregunta y antes de que contestes quiero que recuerdes TODO lo que te he apoyado yo en tu proyecto grande y loco.
-Vale.
-Un poco de background previo: he quedado con un chico ahora, me hace muchísima ilusión, hoy tengo un día de mierda y necesito refuerzo positivo. La pregunta es: ¿Cómo estoy? ¿Me ves bien?
-No necesitaba tanto contexto para decirte que eso es un cañón y no el del Colorado.
-Jooodo, has recurrido a tu arsenal de piropos de los años 50, ¿eh? Jajaja, eres un tontaco.
-Y tú estás espectacular. Se va a quedar flipado.
-Ya sabía que ibas a ser un buen hincharuedas, se te notaba. Si triunfa uno, triunfa el equipo. Chócala.