domingo, 21 de abril de 2019

Canciones para convencer

Dicen que cuando tienes el corazón roto te parece que todas las canciones hablan de ti, de tu historia, de lo que te ha pasado y de lo mucho que estás sufriendo. En esos momento te das cuenta de el 90% de los temas musicales que escuchamos van de amor y de DESAMOR, porque al final las dos caras de esa moneda es lo que mueve el mundo.

Bueno, pues sí, claro, es verdad, pero yo tengo algo que aportar. Porque hay un spinn-off de este asunto al que no se le concede casi atención y que está también muy presente en la banda sonora de nuestras vidas: el momento persuasión. Convencimiento. Esa época en la que tú ya tienes clarísimo que el maromazo de turno tiene posibilidades, que funcionaríais estupendamente juntos pero el otro aún no está en el tema. Por lo que sea, ¿eh? Porque no se ha coscado y tú no se lo has dicho, porque está a por uvas, porque tiene sus propias movidas el hombre... Por la razón que sea el ínclito no se ha pispado pero tú lo ves tan cristalino que no paras de hacer listas mentales de motivos por los que ganaríais el premio a la pareja del año. Y mientras le miras tratando de disimular y de pensar eso más bajito (porque lo piensas tan alto que casi se te puede oír) por lo altavoces se oyen cosas como estas.



Y tratas de continuar la conversación sobre el tiempo o sobre cine o sobre lo que sea que esteis hablando mientras piensas, aún más alto que antes: "Maromazo, hijo mío, escucha a Inna y Daddy que tienen más razón que un santo. Deberíamos ser más que amigos. No sé si leen a Kierkegaard y puede que no estuvieran muy sueltos refutando a Kant, pero de lo que saben, saben. Hazles caso, anda"

Maromazo de Turno no parece reparar en el importante y profundo mensaje de la música, así que tratas de mantener la normalidad hasta que 10 minutos después desde lo altavoces te llega otra bomba.




Estos dos son otros que no tienen pinta de ser los próximos ganadores del Nobel, pero bueno, se nota que el José este y el otro colega han echado muchas horas en bares tratando de llevarse al huerto a pobres incautas, porque por lo menos lo dicen de manera original. De hecho, es exactamente lo que tú le dirías ahora mismo a Maromazo de Turno: voy a negociar con Cupido que seamos más que amigos. Pero vamos, que ya lo están diciendo estos dos iluminados de la gorra pa'trás por ti y Maromazo sigue a por uvas. Así que pasa al ataque nada menos que Meghan Trainor





Que a estas alturas piensas: Hay que ver la de gente que ha pasado por lo mismo que yo. Meghan, hija mía, ¿a ti te salió bien? Y como se lo dijiste, ¿con esta canción? Porque a mi este tema musical no me está funcionando, Maromazo no se da por aludido...

Podría seguir, porque os sorprendería la trascendencia que tiene este asunto en la historia sonora reciente, pero vaya, ya os hacéis una idea. De todas formas, es una tranquilidad saber que no soy la única que tiene este problema. Mal de muchos consuelo de tontos, pero por lo menos es un consuelo, ¿no?

1 comentario:

  1. Todos estos cantantes de regueton me parecen una versión salidorra de Juan Luis Guerra.

    En mis tiempos te ponían a Álex Ubago o la oreja de Van Gogh. Aquello sí era una prueba de amor. O ligaban o les matabas.

    Besos ;)

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.