(*Para los que llegan ahora, la historia empieza aquí)
Sonríe.
Sonrío.
(Piensa algo, Speedy, piensa algo)
-Buena fiesta. Lo que me ha extrañado es que, estando usted por medio, no hubiera en el catering sandwichs de queso con tomate, que ya se sabe que son y serán siempre los mejores de Rodilla.
-Peligrosa memoria, no se le escapa una.
-Si no quiere que se sepan sus gustos, no tenga un blog público. (Guiño)
Y la conversación sigue por ahí, por su blog. Por cómo llegó a tener tantísimos lectores y comentaristas en un sitio en el que empezó casi por casualidad. Él ni siquiera se dedica a las palabras. Qué cabrito. Estas cosas ya me podrían pasar a mí, ya...
-Pues le propuse que viniera a la fiesta, entre otras cosas, para hablar de negocios.
(Vaya, y yo que pensaba que igual me había invitado para "empezar negociaciones", pero con comillas... Bueno, me conformo con ese "entre otras cosas" y sigo escuchando porque el caso es que los otros negocios también me interesan).
-Bla, bla, bla, bla, colaborar en un blog de recomendaciones de ocio, bla bla bla un estilo fresco como el suyo, bla, bla, bla. Hay por aquí algunos de los que serían sus cobloguers. Se los presento y se lo piensa.
La idea es guay. El proyecto es guay. Mis cobloguers, con los que había estado de risas 20 minutos antes, son guays. No tengo nada que pensar. Intercambiamos mails y teléfonos con todos, quedamos en concretar pronto cómo y cuando empiezo y no me queda otra que irme de la fiesta porque tengo una cena después. Y en la despedida...
-¡Mucha mierda para su estreno! Queda muy poco, ¿no?
-¿Cómo sabe...?
-Si no quiere que se conozcan sus actividades teatreras, no tenga un blog público (Guiño) Y cuidadín con como cuenta la fiesta en su próxima entrada, que ya nos vamos conociendo...
(Sonrisa maquiavélica) No lo sabes tú bien.
Una semana después colgamos en el blog nuevo un crossover (muy chulo, he de decir) con las versiones del encuentro de varios de los cobloguers que fuimos. Si se publicó a las 9.00 yo ya tenía a las 9.01 este whats de Bloguero Estupendérrimo en el móvil.
-Ya le vale con las licencias poéticas. (Emoticono de guiño)
El bloguero que no haya recibido quejas de las licencias que se toma al escribir algo que ha pasado en la vida en 3D que tire la primera piedra. Va en el sueldo.
-Para que vea de lo que sirven sus advertencias.
-Ya me lo temía, ya...
Y así siguió el tema. Yo con mis memeces varias hechas posts y él contando en sus entradas fiestas, viajes y amores imposibles con chicas fatales de pestañas interminables. Yo era plenamente consciente de que, aunque tengo buenas pestañas, nunca he sido una chica fatal, así que me mantenía escéptica. Pero de vez en cuando...
Correo de Bloguero Estupendérrimo:
Pinche en el link para leer a su tocaya en la blogoesfera. Usted escribe mucho mejor.
Mensaje de Bloguero Estupendérrimo:
No puede seguir viviendo ni un día más sin leer tal libro o ver tal serie. ¡Ni un día más!
Comentario de Bloguero Estupendérrimo:
Su entrada de "Me cago en los lunes y me sobra mierda para los martes" me ha hecho reír mogollón pero no me ha gustado nada que sonara tan sincera... Ese ánimo arriba, ¿eh? ¡AUPA!
Whats de Bloguero Estupendérrimo:
Tal hamburguesería nueva que han abierto en Capilandia es el no va más. ¡Tiene que probarla!
A veces a cosas así empezaba a escribirle una respuesta tipo: "¿Me está proponiendo una cita? Porque suena como si me estuviera proponiendo una cita. Me han propuesto citas otras veces y así es como ha sonado". Luego recordaba que mis pestañas no son los suficientemente largas para él, borraba el mensaje y prefería mantenerme en terreno neutral con un inocuo "¡Lo apunto en mi lista!". Hasta que un día...
-Me han encargado una crítica sobre un restaurante de Speedytown para el blog de propuestas de ocio. Podría venirse y hacemos un post a cuatro manos.
Continuará...
uy uy uy uy uy
ResponderEliminarAgggggggg....que continúe YA.
ResponderEliminarCreo que subestimas la longitud de tus pestañas...
ResponderEliminarPapaCangrejo, pues sí, un poco ;P
ResponderEliminarPseudo, ya voy ansias, que eras una ansias! jajaja
Tarambana, jajajaja, muy buen comentario! No sé si eso se cumple en la vida real, pero has estado muy ingenioso jajaja