Leyendo la foto de arriba creo que ya os podréis hacer una idea de donde he estado este fin de semana. La parte buena es que con esta boda termino la INFINITA primera tanda de bodorrios que he vivido últimamente. Todos los de mi alrededor que estaban en condiciones de hacerlo ya han pasado por el altar. Ahora quedan los de la segunda tanda, los que aún no están en condiciones. Esos entre que se apañan y no aún tardarán un tiempecito en darse el sí quiero. Y la verdad, menos mal, porque empezaba a estar un poco saturada de tanta oficialización del amor. Bueno, más que de la oficialización, de todo el circo comercial que se ha montado a su alrededor: vestidos, banquetes, peluquerías, regalos, despedidas... De eso estaba más que harta. ¡Qué aburrimiento!
Ahora, con una resaca de tres pares, afronto el comienzo de la semana. Para empezar bien, este lunes ya ha venido cargadito: curro de ocho horas, primer día de la SuperMovida (último año de la SuperMovida, ¡¡por fin!!) y una estupenda sesión de dentista para sacarme las muelas del juicio que estaba tan agarradas las cabritas que han convertido aquello en una carnicería. ¿Sabéis la típica escena de las pelis del oeste en la que el herrero le arranca al protagonista con unos alicates algún diente picado usando por toda anestesia dos tragos de whisky? Pues tres cuartos de lo mismo pero en el siglo XXI y con whatsapp para lloriquear y quejarme después.
¿¿¿¿¿Exagerada yooooo??? Estooooooo, ¡qué va! No sé de qué estáis hablando...
Eso sí, os cambio a cualquiera de vosotros mi comienzo de semana por el vuestro.
¡¡¡Venga, valientes!!!
Pues mira ..no...que el mío ha sido muy tranquilito.
ResponderEliminar"Exagerá"....¿tú?....
Pues yo empiezo el año que viene con mi primera tanda de bodas de amigos. Se me hace raro que mis compañeros de instituto tengan edad para casarse. :D
ResponderEliminarEspero que lo de la muela haya salido bien y que el whisky te haya anestesiado lo suficiente... xD
A mí me sacaron dos de las muelas del juicio y con una fue también algo así. Bien agarrada que estaba la jodía, ¡qué horror!
ResponderEliminarPor suerte, en mi entorno la gente ha salido o muy poco casamentera o celebran bodas de esas que sólo son ellos y los testigos. Un alivio, oye.
Felices muelas, quiero decir feliz regreso
ResponderEliminarSi no fuera porque sabemos que es un ritual muy antiguo cualquiera diría hoy en día que las bodas las ha inventado el Corte Inglés :)
ResponderEliminarPseudo, yo nada exagerada. Pero nada de nada. Aunque por los blogs esto es un mal común, me temo.
ResponderEliminarTarambana, pues si se te hace raro que se casen ya verás cuando tengan hijos ya... que piensas: "Pero si a este peor de la vida le he tenido que llevar a casa borracho millones de veces, como va a cuidar de otra vida humana..." Y luego van y les cuidan y no pasa nada. La naturaleza que es sabia, supongo. ;P
Nisi, jo, es que cuando las muelas están bien agarradas es un suplicio, eh? Ahora no sólo me duele la herida, me duele la mandíbula de toda la fuerza que hizo la doctora para sacarla.Me duele la mandíbula como si me hubieran dado un puñetazo... a ver si al final va a ser verdad que he estado en el Oeste. jajaja
ECDC, mírale, qué simpático él!
Doctora, y tanto. O alguna peluquería jajaja
Yo creo que te la cambio sin dudar, hija. Que van 3 días levantándome a las 5 de la madrugada XD
ResponderEliminarA esta gente ni puñetero caso, de pesados está el mundo bien lleno. Y ve preparándote para '¿Y cuando me vas a dar un nieto?', que imagino que ya se te estará viniéndo encima.
Anda tú!!!! yo también estuve de boda, seguro que fue la misma!!!!
ResponderEliminarYa me quedan poquitas bodas por ir, a menos que alguna pareja que vive en pecado se decida a formalizar su situación, espero que al menos lo hagan escalonadamente, que una boda vale, pero cuando se juntan unas cuantas es un buen sablazo
Con lo de las muelas sí has exagerado. Con el drinking de tanta boda las encías se vuelven de cartón :p
ResponderEliminar¡Venga, Speedy, plancha la capa y vuela alto!
A nosotros no nos invitan ni a bodas, ni bautizos ni comuniones, somos afortunados. Ahora el comienzo de la semana como siempre con dos hijos imaginate.
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