No soy yo el que ha ganado medalla de oro en las últimas olimpiadas de amabilidad, ni el que encuentra soluciones para todo, ni el que, le vayas con el problema que le vayas, tiene una propuesta interesante y una idea original. No soy yo el que es abiertísimo para unas cosas y luego se muere de corte (así, en plan tímido achuchable) para otras.
No suelo ser una persona tajante, pero no me dejas otra salida: voy a entrar en tu corazón sea como sea. Reuniré a todos los ejércitos de mis recursos y revisaré todos mis planes de acción y el día menos pensado desplegaré un ataque sorpresa y me meteré en tus pensamientos. Cogeré rehenes y me encerraré allí hasta que pagues el rescate que voy a pedir: que me quieras.
Estás avisado.
Veo que lo tienes muy claro...
ResponderEliminarMe parece que no le va a quedar más remedio que pagar el rescate. ;D
Yo gané la medalla de oro en unas olimpiadas de amabilidad pero me descalificaron cuando salió un vídeo en el que le daba un cabezazo a un rival...
ResponderEliminar¡Hala!, tú no tienes término medio... Tus dos últimas entradas son de cambios radicales y a por todas.
ResponderEliminarTarambana, no le va a quedar más remedio, está claro jajaja
ResponderEliminarDoctora, ¡¡¡un cabezazo!! No me extraña que te quitaran la medalla los cabezazos son palabras mayores!! ;P
Pseudo es que estoy harta de como va todo, taaaaaaaaaan harta, que tengo muchas ganas de que las cosas cambien. Y que sea lo que tenga que ser!
He estado leyendo tus ultimas entradas, y como soy una romantica enpedernida a pesar de que esta no es de las mas actuales. Aprovecho esta para saludarte y desearte que consigas tu conquista!
ResponderEliminarYa de paso Felices Fiestas :)