viernes, 4 de abril de 2014

Te veo

Ya nos vamos conociendo. O eso creo, porque contigo nunca se sabe. Eres a la vez el típico super-abierto que dice tontadas desde el minuto uno y el tímido timidísimo que no suelta prenda de sus cosas ni aunque le maten. Hay que escucharte mucho para saber algo de ti. Y creo que yo empiezo a descubrirte.

Una vez me dijiste que te veo siempre. Tú lo decías de coña, claro, para chincharme, pero me parece que diste en el clavo. Y es que me da la sensación de que te veo más que los demás. Que igual pasan los meses, te conozco de verdad, me doy cuenta de que no he dado ni una y se va al traste mi teoría de que calo a las personas. Pero, ahora mismo, creo que te veo.

Porque me río con tus lerdeces perpetuas, pero oigo claramente tus silencios. Cuando todos han contado lo suyo, te llega la ronda y saltas turno, así, como quien no quiere la cosa. Cuando estás en desacuerdo total pero pasas de empezar una discusión, porque pa'qué. Cuando tú ya has dado con la respuesta, los demás aún están a años luz y no dices nada para no desesperarles. Tú crees que no, pero yo oigo esos silencios. Clarísimamente.

Comes como una lima pero estás en la raspa y tienes los dedos más largos y huesudos que he visto jamás. Seguramente por eso escribes tan rápido, porque son como Gadgetodedos que llegan a todas las teclas al mismo tiempo. Esos dedos también te sirven para juguetear con una goma de pelo negra que siempre llevas alrededor de esa muñeca de niño somalí que te gastas. Supongo que la usabas para cogerte coletas cuando tenías la melena horriblemente larga y se te ha quedado la costumbre. O a lo mejor es un recuerdo de algo o de alguien, porque tú eres muy de eso. De ir de tío que pasa de todo y luego guardar absurdeces minúsculas que significan cosas. Y es que, en el fondo de los fondos, no pasas.

Te pones malo con frecuencia y no me extraña, porque fumas como una chimenea y vas en manga corta el 90% del tiempo. Se tienen que alinear los planetas con la órbita de Saturno para verte con jersey y claro, así pasa lo que pasa. Dibujas fatal. FA-TAL. Y lo más gordo es que es pura vagancia, porque, si le pusieras un mínimo de interés, igual lo hacías hasta bien. Lo sé porque hay otras expresiones artísticas que se te dan fenomenal. Tus rosas de papel y tus animales preshistóricos reinventados en cartulina son buenos ejemplos de ello.

Puedes acordarte del más mínimo detalle de temas liosos y super-complicados pero no sabes en qué día vives. Pero no en plan de dudar si es 3 o 4 o lunes o miércoles, sino más bien en plan "¿ya es abril? ¿en serio?" y lo más gordo es que no lo preguntas para hacer la gracia. Tienes la voz profunda, mucho más grave de lo que le pega a alguien con tu físico y hablas super-deprisa, así que la mitad de las veces me tengo que imaginar lo que dices, porque de la tercera palabra al final de la frase no he entendido ni papa.

Si hay una verbo que te define es chinchar. Irritar, hacer rabiar, molestar, pinchar, provocar... cualquier término de ese campo semántico te va que ni pintado. Te encanta tomarle el pelo a todo el mundo, pero sobre todo a mi. Te divierte como nada. Será porque yo no me callo ni debajo del agua y respondo a tu fuego. O porque me ha tocado la china sin más, que vete tú a saber. Pero el caso es que ahí estamos, en batalla perpetua. Y ahora que no me oyes aprovecho para chivarte que tú te meterás conmigo todo lo que quieras, pero que yo te VEO.

Chínchate.

4 comentarios:

  1. Hay una terapia que es llevar una goma en la muñeca y cada vez que te apetece hacer algo que no debes te das un gomazo(p.ej:comer, fumar, agredir verbalmente...)

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  2. Me ha gustado mucho, Speedy. Pero sácame de dudas: me lo parece a mí, o es primavera de verdad? :-P

    Anónimo F

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¡Eh, no te vayas sin decir nada! No tengo el superpoder de leerte la mente.